Aunque faltan apenas ocho días para la llegada de enero, las reservas hoteleras en Mendoza están en niveles muy bajos. Desde el sector reconocieron que están preocupados y que dudan de que se alcance la ocupación del verano pasado, aunque esperan que, ahora que ya terminó el Mundial, se empiecen a concretar los planes de último momento. En cambio, desde el Ente Mendoza Turismo estiman que se llegará a un 78%.
Ayer, el Indec publicó en su página la encuesta de ocupación hotelera, que muestra que, en octubre de este año, la cantidad de plazas ocupadas en la Ciudad de Mendoza creció con respecto al mismo mes de 2019. Octubre y noviembre solían ser meses de temporada baja, hasta que la provincia logró posicionarse como un destino de congresos y otros eventos corporativos. Pero el hecho de que se hayan superado los datos de la prepandemia resulta alentador.
El presidente de la Cámara de Turismo de Mendoza, Arturo González, señaló que tanto octubre como noviembre fueron muy buenos en términos de ocupación, como también el reciente fin de semana largo de diciembre. En los dos meses anteriores, estuvo asociado a que hubo varios congresos, actividades científicas y eventos corporativos.
Sin embargo, manifestó que están preocupados porque no están viendo una demanda importante para el verano, mientas que el año pasado, para esta época del año, ya tenían entre el 60 y el 70% de las reservas para enero. González consideró que, además de la crisis económica, puede estar motivando esto el “efecto Mundial” -que también se notó en las compras navideñas-, por lo que expresó que están expectantes de que la semana próxima la tendencia empiece a revertirse.
De todos modos, indicó que desde el sector turístico saben que Mendoza es un destino secundario para el verano, porque los viajeros prefieren el Sur, Patagonia y la Costa. Pero el año pasado, la situación era diferente. Se debe recordar que, en el primer mes de 2022, llegaron a la provincia 440 mil visitantes, lo que hizo que se convirtiera en uno de los mejores eneros de la última década. El primer mes de 2019, con 425.000 turistas, ya había sido considerado histórico.
El movimiento turístico
Adrián González, presidente de la Cámara de Hotelería de Mendoza, mencionó que la llegada de visitantes en octubre y noviembre fue tan importante -porque se realizaron varios congresos, se jugó el partido de Boca, estuvo la liga de hockey, etc-, que los turistas llamaban a hoteles y no conseguían cama, por lo que muchos se fueron a los alojamientos informales (departamentos y casas, vía plataformas web). E incluso hubo gente que no viajó porque no encontró lugar.
“Ahora estamos muertos”, lanzó, sin embargo, sobre lo que está sucediendo en diciembre y sumó que enero no presenta mejores perspectivas. González consideró que se puede deber a que quienes viajaron a Qatar ya se gastaron los ahorros y que hay varios que están optando por vacacionar en Chile.
El presidente de la Cámara de Hotelería de Mendoza también planteó que, ya que terminó el mundial y la gente estaba enfocada en eso, tal vez comience a subir la ocupación, aunque aclaró que recién sería a partir de Año Nuevo, porque la mayoría prefiere pasar la Navidad en familia. Comentó que hay una incertidumbre muy grande de lo que puede pasar en enero ya que, en su caso, apenas alcanza el 15% de reservas.
En cuanto a las diferencias con el año pasado, González señaló que traccionó mucho el PreViaje y que Chile recién abrió sus fronteras en marzo, días antes de Semana Santa, y todavía persistían las limitaciones para viajar a otros destinos del exterior, por lo que los argentinos optaron por vacacionar dentro del país.
Además, después de la pandemia, la gente tenía muchas ganas de viajar porque llevaba un buen tiempo encerrado. En 2022, en cambio, desde marzo a noviembre, el movimiento ha sido sostenido y quienes ya optaron por venir a Mendoza quieren cambiar de paisaje para este verano. A esto se suma que, a principios de este año, los precios eran muy altos en la Costa, por lo que se viajó a otros lugares, pero ahora son muchos los que quieren ir a la playa.
Pese a todo esta serie de factores, el presidente de la Cámara de Hotelería de Mendoza confía en que, después de Navidad, los números van a comenzar a repuntar; pese a que no cree que se llegue a los niveles de ocupación de enero de este año (que superaron el 90%). Es que, además, señaló que, antes de la pandemia, los viajeros reservaban con antelación, pero ahora lo hacen una semana antes, e incluso en los tres días previos a viajar.
Santiago Alsina, gerente general de Diplomatic Hotel y presidente de la Filial Mendoza de la Asociación de Hoteles de Turismo de Argentina, planteó que la ocupación de diciembre, enero y febrero es muy baja. “Estamos prácticamente en temporada baja”, acotó sobre la situación de los hoteles de la Ciudad.
En cuanto a los motivos de eso, analizó que hay algunos factores coincidentes. El primero es el impacto del mundial de fútbol, que ha postergado la definición de los planes de vacaciones. También, que el mercado nacional ha vuelto a programar vacaciones en el extranjero, en destinos como Chile, Brasil y Uruguay. Y añadió que otro determinante es que Mendoza no ha hecho campaña de promoción de verano.
Asimismo, indicó que han proliferado las opciones de alquiler temporario clandestino, lo cual preocupa al sector hotelero formal, por el gran riesgo de seguridad, como robos y asaltos, pero también los fallecimientos por fugas de gas. “Es una situación muy delicada para el destino y los turistas, con un gran impacto sobre la hotelería registrada y legal”, señaló.
Año inigualable
El presidente del Ente Mendoza Turismo (Emetur), Marcelo Montenegro, detalló que las proyecciones para enero de 2023 están indicando que se llegaría a una ocupación aproximada del 78%, que sería un número similar, o tal vez un poco más alto, que el de 2018 y 2019; aunque no se llegaría a los de 2022, que calificó como una temporada excelente. Montenegro explicó, además, que la reserva se produce casi sin antelación, y que la gente sale después de Reyes (6 de enero), por lo que hay un margen de tiempo para que la gente reserve.
Diego Viñolo, gerente comercial del Hotel & Casino Cóndor de los Andes (ex Intercontinental), expresó que 2022 ha sido un año inigualable en cuanto a la cantidad y calidad de eventos que recibieron. Se debe recordar que este espacio tiene un marcado perfil corporativo y de turismo de reuniones. Viñolo señaló que fue el primer año que trabajaron todo el tiempo, después de la pandemia.
Y consideró que es probable que ciertas empresas, como laboratorios, tuvieran un presupuesto para actividades corporativas que no usaron durante 2020 y buena parte de 2021, y ahora destinaron a una inversión para los eventos de reencuentro. De hecho, recibieron un grupo que fue de los primeros en cancelar en 2020 y eligió nuevamente a Mendoza como destino, pese a que se va cambiando la sede cada año.
Viñolo detalló que, en su caso, el freno se produjo un poco antes del mundial y que diciembre y enero vienen muy lentos; pero que este paréntesis es algo habitual para ellos. En cambio, el gerente comercial del Hotel & Casino Cóndor de Los Andes mencionó que recibirán un grupo, de un laboratorio, en febrero. Y sumó que consideran que, a diferencia de 2022, tendrán mucho trabajo en el primer semestre, porque, por las elecciones, hay empresas que están adelantando sus eventos a meses, como junio, que solían ser de baja ocupación.