El Gobierno Nacional actualizó las listas de Precios Máximos, el programa que regula los valores de los alimentos y productos de la canasta básica. Los incrementos van del 2% al 6%, porcentajes sensiblemente menores que los pretendidos por los empresarios, que buscaban una actualización promedio del 20%.
También se actualizó el programa Precios Cuidados, con la incorporación de 63 nuevos productos, que incluyen frutas y verduras, más una canasta para celíacos más amplia.
Según se informó desde la Secretaría de Comercio Interior, que depende del Ministerio Desarrollo Productivo de la Nación, tras un análisis en la estructura de costos de los distintos sectores, se autorizó un ajuste de los “precios máximos de referencia”, del 2% para leches y sus derivados, para dulces, endulzantes, aceites, sopas, caldos, puré, aderezos, condimentos y snacks; 3% para bebidas, conservas, chacinados, encurtidos, limpieza del hogar, cocina, bazar, papeles, harinas, fideos, galletitas y panificados; 4% para arroz, legumbres, infusiones y cuidado personal; 5% para harina de trigo y aceite de girasol; y 6% para vinos, espumantes, jugos puros y yerba.
Por su parte, la renovación de la canasta de Precios Cuidados tuvo un ajuste promedio de 5% (con picos del 9%) respecto a la última actualización y suma un total de 399 productos de alimentos, bebidas, artículos de limpieza e higiene personal.
Cumplimiento
José Cortez, director de Fiscalización y Control de Mendoza, señaló que ya se le comunicó a las empresas acerca de las nuevas listas de precios para el programa nacional. “Seguramente a partir del lunes, porque hay que darles tiempo para readecuarse, vamos a empezar con las verificaciones. Todos los comercios, sin importar el rubro al que se dediquen, tienen que cumplir con los Precios Máximos”, señaló.
De acuerdo a Cortez, los supermercados y mayoristas se acercan a un nivel de cumplimiento del 100%. Las faltas se hacen más frecuentes mientras más chica es la superficie comercial. “Hay un importante acatamiento de las normas. Los comercios exhiben sus declaraciones juradas, y no se han registrado faltantes, salvo los previamente comunicados que se debieron a conflictos gremiales o problemas en la distribución”, explicó.
Aumentos insuficientes
Los Precios Máximos rigen desde el 20 de marzo, día en que la Secretaría de Comercio Interior estableció, a través de la Resolución 100, que los productos de consumo masivo debían retrotraer sus valores a los valores que exhibían al 6 de marzo. La decisión se basó en que la incertidumbre que generó el impacto de la pandemia por el Covid 19 había provocado incrementos injustificados. No obstante , este segundo aumento (tras el autorizado el 14 de julio, en porcentajes similares), no convence a empresarios alimenticios, ni a las empresas que integran la cadena de distribución.
“Estoy desconcertado, porque los granos han tenido incrementos en dólares y el tipo de cambio va en continuo aumento. No sé cuánto se pueda seguir con este porcentaje autorizado. Ayer los precios de los commodities subieron casi 3 puntos en dólares y la moneda estadounidense aumenta entre un 2% y un 3% todos los meses (frente al peso), pero los derivados de los granos (trigo, maíz y soja), no sufren subas. También aumenta el combustible, se celebran paritarias y los costos crecen. Todo esto nos deja en una disyuntiva”, indicó el empresario Rubén David, del mayorista Oscar David.
De igual manera, durante las reuniones previas entre empresarios y el Gobierno, desde la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) manifestaron que el tipo de cambio, los costos logísticos (con incrementos del 14% al 23%), y el “costo covid”, calculado en un 20%, más servicios con incrementos de hasta el 15%, eran factores para considerar una suba mayor a los precios de los alimentos.
En tanto, la Cámara Argentina de Supermercados, en conjunto con la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios, emitió un comunicado indicando que “la situación es muy grave para los supermercados y autoservicios regionales” que tienen precios congelados, con costos operativos “que se han disparado producto de los diversos protocolos introducidos por la cuarentena del Covid-19”.
