Más allá de la polémica que se dio tras el acuerdo del Gobierno con el sindicato de Camioneros para que participen en los controles de “Precios Justos”, el mayor conflicto lo expresaron los supermercadistas y es que, muchos de los productos no se consiguen.
Según publicó Clarín, las cadenas hablan de una disponibilidad de artículos con esos importes fijos cercana al 50%, y para los proveedores, de entre el 70% y el 75%.
Así, entre los controles y un desabastecimiento sobre el que los supermercadistas aseguran no ser responsables, el programa no está teniendo el éxito esperado.
“Si le pido a una empresa 100 paquetes de un producto, y me entrega 50, Camioneros solo se entera la última parte, es decir los 50 que me llegaron. Desconoce que yo le pedí 100, porque ese dato forma parte de la relación supermercado-proveedor”, graficaron en una cadena en diálogo con Clarín.
“Hay artículos que se acaban rápido en las sucursales, pero cruzas al ‘chino’ que está enfrente y lo conseguís, aunque a un precio más caro. Es porque el importe en ese canal es entre 30% y 50% más alto”, apuntan las cadenas.
Con respecto a los faltantes, los supermercados dicen que abarcan la mitad del stock en los precios “justos”. Eso comprende desde lácteos hasta artículos de limpieza, pasando por bebidas, pastas, aceite, o cualquier clase de comestibles.
Por otro lado, de acuerdo con lo publicado por Iprofesional, “la empresa Molino Cañuelas -dueña de las marcas “9 de Oro” y de la harina “Pureza”- entregó al supermercado Carrefour apenas el 20,24% de los productos solicitados. De 4.141 bultos, los camiones sólo bajaron 838 en esa cadena de supermercado”.
Asimismo, Unilever -dueña de las marcas Rexona, Skip, Sedal y CIF, entre otras- apenas entregó el 2,5% de los productos (277 bultos sobre 11.224 pedidos por la cadena Cencosud), y en el caso de Queruclor (Querubín, Polyana, Trap), de los 2.700 bultos pedidos por la cadena Coto, sólo se entregaron 1.326, el 49% del total.