Mendoza viene registrando porcentajes inferiores al promedio nacional, pero la brecha mensual no había sido tan amplia. En noviembre, por ejemplo, el IPC nacional fue de 2,4% y el local de 1,9%. Actualmente esas diferencias se expresan en casi diez puntos en el acumulado interanual, ya que el dato de la DEIE es de 75,5% y el Indec, 84,5%.
El jueves, esta estimación a la baja, que también ratificaban las consultoras privadas en la previa, se confirmó tras el leve repunte de los precios sufrido en diciembre y que impactó en el IPC nacional y provincial ajustando un 2.7%. Para la Fundación Libertad & Progreso la inflación de enero cerraría en 2%, lo que indicaría una baja de 0,7 puntos porcentuales, respecto a diciembre.
La consultora explicó que desde principios de mes “la inflación mantuvo su tendencia a una desaceleración, con variaciones semanales de 0,3%”. En Mendoza, con optimismo. José Vargas, de la consultora Evaluecon, también esperaba que la inflación se ubique cerca del 2%. “Es un mes no estacional, por lo que creemos que la inflación se mantendrá en niveles cercanos al 2% o tal vez un poco por debajo”, señaló el economista.
Qué causó esta diferencia
El índice de inflación en Mendoza se ha mantenido por debajo del promedio nacional los últimos meses, lo que plantea interrogantes sobre las razones detrás de esta diferencia. Entre los factores que explican esta brecha se encuentran la estructura de consumo de la provincia, la incidencia de los servicios regulados, la política tarifaria local y el comportamiento de los sectores que más impactan en la canasta de los precios.
“Lo que registramos en Mendoza durante enero tiene un componente estacional y tiene también una baja en el consumo (en parte por el proceso de caída en la actividad y, en parte, porque hubo mucha gente fuera la provincia)”, explicó Andrés Domínguez. El sociólogo agregó que en el índice local se puede observar que “subió básicamente alimentos y bebidas”. Porque no hubo un aumento de tarifas, ni de otros servicios... pero sí se observó una “caída en el rubro indumentaria”.
Vale recordar que, el mes pasado, se agilizaron ofertas y liquidaciones intentando competir de alguna forma con la plaza chilena que fue destino de gran parte del turismo vacacional. Elena Alonso subrayó esta competencia versus Chile, “ha hecho que la caída de la demanda de algunos artículos también genere una baja de los precios para captar público”.
Según el economista Daniel Garro, la diferencia en la inflación de Mendoza respecto al promedio nacional se debe a la menor incidencia de ciertos sectores en la estructura de costos provincial. “En Mendoza, los rubros de esparcimiento, comercio y turismo tienen un peso mayor en la canasta de consumo, pero sus incrementos fueron menores que en el resto del país. Además, los aumentos en servicios públicos, como electricidad y gas, fueron más moderados que a nivel nacional, lo que contribuyó a contener el índice”, explicó Garro. No obstante, advirtió que el futuro dependerá de la evolución de tarifas y salarios.
Índices y diferencias
El informe de la DEIE detalla que la categoría con mayor aumento en Mendoza fue Esparcimiento, con un incremento del 2,9% respecto a diciembre de 2024 y una variación interanual del 55%. A nivel nacional, el sector de Restaurantes y hoteles lideró los aumentos con un 5,3%, impulsado por la temporada de verano.
Otro rubro con impacto en Mendoza fue Otros Bienes y Servicios, que subió un 2,6%, seguido por Vivienda y servicios básicos un 2,3%. En comparación, a nivel país, el sector de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles registró una suba del 4%, lo que sugiere que los costos en Mendoza tuvieron un ajuste menor en este ámbito.
“Ambos organismos miden con la misma canasta. Indec presenta la información agregada a nivel país y por regiones. La DEIE, por su parte, calcula en Mendoza con metodología Indec. Por eso el número nacional tiene componentes que son ajenos a nuestra provincia”, concluyó Andrés Domínguez.
Servicios regulados y tarifas
Uno de los factores que influyen en la inflación más baja en Mendoza es la política de regulación de tarifas en servicios esenciales. Mientras que el costo de electricidad, gas y agua mostró un aumento del 2,3% en Mendoza, a nivel nacional la suba alcanzó el 4%, lo que refleja diferencias en la implementación de los ajustes tarifarios.
El peso de los servicios regulados en la canasta mendocina ha sido históricamente menor que en otras regiones del país. En sectores como Transporte y Comunicaciones, la variación mensual fue del 0,4%, mientras que en el nivel nacional este rubro tuvo un ajuste mayor debido a incrementos en combustibles y transporte público.
La categoría de Alimentos y bebidas en Mendoza mostró un incremento del 1,1%, por debajo del 1,8% registrado a nivel nacional. Los productos que más influyeron en la inflación de este rubro fueron carnes, panificados y lácteos, aunque en la provincia el impacto fue menor debido a factores como la cercanía de los centros de producción y la menor incidencia del costo del transporte en la cadena de distribución. “En general se ve que en Mendoza hubo aumentos porcentuales menores en la mayoría de los rubros, comparado con la Nación”, puntualizó Sebastián Laza. economista y asesor del gobierno.
Es oportuno destacar que para la DEIE una familia tipo necesitó en enero más de $900.000 para no ser pobre en Mendoza. Marcando que en el último año la Canasta total de bienes y servicios aumentó 63,3%. Mientras que la Canasta de alimentos, que mide la indigencia y tuvo un costo de $ 360.357, sufrió un ajuste anual de 54%.
Macroeconomía y tendencias
El contexto económico general también influye en la dinámica inflacionaria de Mendoza. Según el ministerio que conduce Luis Caputo, la desaceleración inflacionaria a nivel nacional se da en un contexto de crecimiento del 6,4% en la actividad económica y, en paralelo, la recuperación del 18% del poder adquisitivo del salario promedio del sector privado.
En el caso mendocino, la estructura productiva juega un papel clave en la formación de los precios. Sectores como la vitivinicultura y agroindustria generan una dinámica diferenciada respecto a otras provincias. Por su parte Nicolás Aroma, director del Centro de Economía y Finanzas Mendoza, destacó que “es significativo que el índice provincial sea la mitad del nacional. Sin embargo, cuesta encontrar una explicación puramente técnica para esta diferencia”.
Además, mencionó que algunos sectores han cuestionado la metodología de medición y que el Indec ya anunció cambios en la ponderación de la canasta de bienes. Aroma descartó la posibilidad de un proceso de deflación y subrayó que “la inflación sigue disminuyendo y podría estabilizarse en torno al 1% mensual”. En ese sentido, el objetivo del Gobierno es continuar su política de anclar el dólar, aunque persisten dudas sobre su sostenibilidad a futuro. “Cuando esto ocurrió en el pasado, el atraso cambiario hizo de Argentina uno de los países más caros del mundo”.
Otro factor que incidió en el IPC mendocino es el desplome del turismo. “En CABA el índice alcanzó el 3% por el impacto estival y en Mendoza la caída del sector redujo la presión sobre los precios”, concluyó Aroma.