En los últimos cuatro años, los precios de los materiales de construcción se incrementaron en promedio 466%, mientras que los salarios, según estadísticas oficiales, aumentaron un 215%. La relación desigual entre ingresos, y el dinero que se necesita para invertir en una obra civil explica en parte por qué cuesta tanto construir en Mendoza.
De acuerdo con el informe del Centro de Ingenieros de la provincia, algunos de los materiales más utilizados en el sector aumentaron muy por encima el promedio, como el acero (894%), los ladrillones (698%), y los cables (789%). Así, en el mismo período de tiempo, construir una vivienda económica aumentó 327%, también muy por encima del ritmo de crecimiento de los salarios mencionado.
“Lo detallado es sólo un dato más de la realidad económica Argentina y del crecimiento de la pobreza en el País”, consideraron desde el Centro de Ingenieros, en el informe que lleva la firma de su presidente, Daniel Dimaría, y del secretario de la entidad, Alejandro Carosio, ambos ingenieros.
La comparación entre salarios y costo de la construcción se realiza desde enero de 2017, porque allí fue cuando la entidad comenzó a registrar el precio unitario para la construcción de una vivienda económica, y el de una de mediana calidad. Además, incluyeron el valor índice del Consejo Profesional de Ingenieros y Geólogos, que permite la determinación de los honorarios profesionales.
En resumen, de acuerdo con el Centro de ingenieros, “un asalariado hoy podría construir sólo un 65% de lo que hubiera podido construir en enero de 2017”.
Propuestas para acercar la construcción a la población
De acuerdo con los ingenieros Dimaría y Carosio, “teniendo en cuenta el efecto multiplicador que tiene la industria de la construcción en la economía, resulta imprescindible revertir esta situación”, pero son consientes de que resultaría imposible realizarlo a corto plazo sin provocar una aceleración de los precios al consumidor, lo que crearía un círculo vicioso difícil de detener.
Ante esta situación proponen el lanzamiento de un nuevo plan Procrear, como una forma de acceso al financiamiento (préstamos sin intereses y actualización de cuotas por índice salarial), pero estiman que quizás sea necesario que se aumente el plazo de devolución. A mayor plazo (hasta 40 años) puede disminuir el valor de la cuota.
Por otro lado, opinaron que se “debería contemplar que la construcción puede dar trabajo a muchas personas, por el efecto derrame que tiene la industria sobre muchas otras actividades. “No sólo se debe ver el negocio financiero”, indicaron.
El costo de los materiales
Entre los costos considerados por la entidad se encuentran, “arena gruesa de anchoris” (viaje 7m3), que pasó de valer $1.695 en enero de 2017 a $7.905 el primer mes de este año; y la barra de acero de 10 mm, que costaba $155,87 hace cuatro años y se vendía en promedio en $1.550 al primer mes de 2021.
El cemento no fue uno de los componentes que más aumentó en el periodo considerado, pasó de $145,91 a $656 (349,59%), pero igualmente influye en la estructura de costos, y en que el precio por m² termine por superar la evolución de los salarios en porcentajes.
Otro ejemplo de la evolución alta de costos es el de la membrana asfáltica con aluminio (4mmx40kgr rollo), que costaba $709 y pasó a valer 5028 (+609,17%); así como la unidad de ladrillón (a granel) que pasó de $ 3,63 a $ 29 (698,9%).
De esta manera, en enero de 2017 cada metro cuadrado de construcción equivalía a $15.175 para el caso de una vivienda económica, o a $20.741 para una de mediana calidad; ya principios de este año los mismos valores pasaron a ser de $ 64.814 y $ 96.403 respectivamente.
Los costos continuaron en aumento durante los meses siguientes, y a junio de este año, cada metro cuadrado de construcción significaba $75.550, en base a los costos de una vivienda económica típica de Mendoza, de ejecución tradicional, de 61 m²; y para una vivienda de “mediana calidad”, hubo que considerar un costo de $ 113.272/m² (136 m²).
En el primer caso, la vivienda superó los $ 4,7 millones, en el segundo, para 136 m² de construcción y terminaciones más costosas, además de la adición de un segundo baño, el precio ascendió a $ 15.404.992 con los valores de mercado registrados ese mes.
Déficit habitacional y alquileres
Mendoza tiene un déficit habitacional calculado en 70 mil residencias (proyecciones con datos del censo que se realizó en 2010), pero a esto habría que sumarle que muchas propiedades que estaban en alquiler (cerca del 40%), y que se consideraban como parte de las viviendas disponibles para los mendocinos, salieron del mercado, como efecto de la aplicación de la nueva ley.
Anteriormente, Estanislao Puelles Milán, presidente del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios, señaló a Los Andes que, luego de la ley, que ninguna de las partes salió beneficiada. Los alquileres se actualizaron por encima de la ley (en un 45% en un primer momento), y a pesar de los precios la oferta se redujo en un 40%. Por el contrario, la demanda continúa en aumento.
Asimismo, el corredor inmobiliario, Santiago Debé, coincidió en el planteo y señaló que, por ejemplo, alquilar un departamento céntrico implica el pago de no menos de $15.000 mensuales, y hasta $30.000, dependiendo la zona, y en la última actualización las propiedades se incrementaron en el orden del 40%, en parte por el impacto que generó la nueva ley de alquileres. “Están faltando unidades para alquilar y eso se soluciona promoviendo las construcciones para la clase media baja”, sumó el corredor.