Cuando los productores sufren pérdidas en sus cultivos, como sucedió el miércoles pasado, producto de que cayó granizo del tamaño de una pelota de ping pong o, incluso, de un huevo, surge el cuestionamiento al sistema de mitigación de este fenómeno, que desarrolla la Dirección de Contingencias Climáticas de la provincia.
Desde la DCC detallaron que, ese día, los aviones de la lucha antigranizo completaron nueve horas de tareas de siembra, con un total de cuatro vuelos en las zonas Norte y Este, y volaron durante cinco horas (dos vuelos) en el oasis Sur. A esto se sumó el trabajo de la red de operadores del Valle de Uco, donde los dispositivos se mantuvieron activos durante tres horas, aunque allí sólo cayó agua y no granizo.
El director de la DCC, Julio Eluani, explicó que los aviones fueron sembrando la tormenta todo el tiempo, pero que, en esta oportunidad, lamentablemente, no se pudo evitar que el granizo fuera dañino en una franja de unos dos kilómetros de ancho, que se extendió desde Rodeo del Medio (Maipú) y Kilómetro 8 (Guaymallén), pasando por San Martín, Palmira, El Espino, Alto Verde, El Ramblón y Philips (Junín), hasta llegar a Santa Rosa.
Eluani planteó que a veces escuchan o ven en las redes sociales que hay quienes aseguran que los aviones no volaron, pero indicó que cada vuelo está registrado en una torreo de control oficial, del gobierno nacional, en el aeropuerto y que el miércoles salieron tres aeronaves.
En cuanto al motivo por el que, pese a eso, precipitó granizo de un tamaño tan importante, respondió que tiene que ver con la humedad y la energía que hay disponibles, y que el miércoles había mucha. Lo que sucede es que la gota de agua que forma el granizo, empieza a dar vueltas dentro de la nube y se va cargando de hielo hasta que tiene el peso necesario para precipitar. Cuando la cantidad de energía es alta, el granizo necesita de mucho peso para vencerla y caer, por lo que alcanza el tamaño de una pelotita o un huevo.
El director de Contingencias señaló que los aviones mitigan y que el miércoles no fue la excepción, pero reconoció que no puede decirle a un productor que perdió todo, y le cayó granizo tan grande como una pelota de pingo pong que, sin los vuelos, tal vez el tamaño hubiera sido mayor.
Por otra parte, indicó que el sistema tiene sus limitaciones frente a una súper celda como la de esta semana, que tuvo mucha energía y turbulencia, y una diferencia importante en el viento entre la superficie y los 12 a 14 mil metros de altura. Todo esto hizo que la siembra no fuera tan efectiva. Pero también expresó que no se toma en cuenta todas las veces que salen los aviones y logran desactivar una tormenta.
Como se sabe que el sistema de mitigación tiene sus limitaciones, según sean las condiciones del clima –Eluani lo comparó con la medicina, que no todos los pacientes tienen la misma respuesta-, es que el gobierno provincial ha implementado tres medidas complementarias: el seguro agrícola, la lucha antigranizo y los créditos a tasas diferenciales para colocar malla. El director de la DCC planteó que se tratan, en conjunto, de paliativos que tienen como objetivo que el productor, cuando sufre un daño, pueda seguir trabajando la próxima temporada.
El registro para que los productores hagan las denuncias por daños ante la Dirección de Contingencias Climáticas se abrió ayer, jueves, y estará disponible durante 10 días hábiles. Luego, los peritos saldrán a recorrer las propiedades y tasar el daño. Quienes tengan el seguro agrícola, recibirán $40 mil por hectárea que tenga un daño del 100%. En tanto, por emergencia o desastre agropecuario pueden acceder a rebajas o al no pago del canon de Irrigación y del impuesto Inmobiliario, a créditos con beneficios en las tasas y a descuentos en la tarifa eléctrica para pozos de riego.
