Después de un pico de cierres de comercios en junio y julio, las bajas en Capital se ubican más cerca de los valores previos a la pandemia, aunque el saldo entre aperturas y cierres sigue siendo negativo. En el centro mendocino se pueden ver varios locales con el cartel “Se alquila” y la situación se agudiza en el interior de las galerías. Es que las ventas se han acomodado en un nivel entre 20 y 30% inferior al del año pasado, cuando ya acusaban el impacto de la crisis.
Lourdes Mena, representante de las galerías de Mendoza en la Cecitys (Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la Ciudad de Mendoza), señaló que, como este año no ha habido cumpleaños de 15 -ni festejo de ningún otro-, casamientos, ni salidas, tampoco hubo oportunidades para lucir ropa y calzado.
Esto ha generado que los comercios del centro estén muy afectados por la caída en las ventas y que las galerías se vean más perjudicadas, con cada vez más locales vacíos en su exterior. Es que, como hay limitaciones para salir (por documento), las personas van al centro a cobrar, pagar, hacer las compras esenciales y, si tienen tiempo, hacer alguna compra, de pasada, en los negocios que dan a la calle. Incluso, aunque se tomen todas las precauciones que indica el protocolo, muchos prefieren evitar los espacios cerrados.
Pese a eso, Mena resaltó que los comerciantes tienen que seguir afrontando costos fijos, como los alquileres de los locales –que en algunos casos los propietarios acordaron una baja, pero en otros no- y los impuestos.
Esta semana, la Federación Económica de Mendoza informó que, en octubre, las ventas minoristas de la provincia -medidas en cantidades- cayeron en promedio 23,83% con respecto al mismo mes del año pasado. El desplome es superior a la media nacional, ya que la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) detalló que la caída fue de 14,9% en los comercios minoristas de todo el país.
La FEM realiza un relevamiento mensual que, en lo que va de 2020, ha mostrado un descenso en las operaciones, con respecto al año pasado, de 5,04% en enero; 2,85% en febrero; 49% en marzo; 70,2% en abril; 43% en mayo (cuando se permitió retomar la atención presencial en los negocios); 38% en junio; 26,9% en julio; 20% en agosto; 18,83% en septiembre; y 23,83% en octubre. De ahí que el promedio en los diez meses del año arroja una caída del 29,7%.
Para explicar por qué hubo en octubre un retroceso en la mejora paulatina que se observaba, aún más considerando que coincidió con el Día de la Madre, una de las principales fechas para los comercios, desde la FEM detallaron que dos días antes de la celebración, el dólar blue había subido 18% con respecto al 1 de octubre, aumentando la brecha con el oficial hasta el 114%. En ese contexto, más del 70% de los comerciantes recibieron aumentos de precios en sus listas.
Por otra parte, bajaron fuertemente los plazos de pago por parte de los proveedores y se sumaron faltantes de mercadería, caída del poder adquisitivo en los hogares y alto endeudamiento de las familias. Todo esto causó que, con respecto a la misma fecha de 2019, las ventas en unidades mostraran un retroceso de 27,15%.
Locales en alquiler
Este panorama ha contribuido a que casi no haya cuadra en el centro mendocino en que no se observe un local en alquiler y que haya más de uno cuando se trata de calles no principales. La Municipalidad de Capital contaba con 378 habilitaciones de comercio hasta mediados de octubre -en todo el departamento-, de las cuales, 215 se dieron a partir de abril. Si bien en el cuarto mes de 2020 apenas se abrieron 3 negocios, las cifras comenzaron a mejorar en mayo (16) y, sobre todo, después de que se habilitó la atención al público, ya que desde junio se ubicaron por encima de 40.
Pese a eso, las bajas de comercio dan un saldo negativo, ya que ha habido 401 hasta ahora. En enero hubo 41; en febrero, 24; en marzo, 22; en abril, 17; en mayo, 40; en junio, 71; en julio, 65; en agosto, 46; en setiembre 52, y en lo que va de octubre, 23. Asimismo, se registraron 11 cambios de rubro en 2020.
Adrián Alin, titular de la Cecitys (Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la Ciudad de Mendoza), explicó que se debe distinguir el cierre de empresas que se dio por la crisis entre 2017 y 2019, que alcanzó las 1.500 pymes en Ciudad (no sólo comercios), de las consecuencias que tuvo la pandemia. Hasta mayo, contabilizaron el cierre de unos 250 locales en el centro mendocino. Y ahora, el IDC (Instituto de Desarrollo Comercial) está realizando un nuevo relevamiento.
Alin detalló que, hasta marzo, tenían una proyección de descenso en las ventas de apenas el 2%, pero la cuarentena llevó este porcentaje mucho más abajo. Cuando se habilitó la apertura de los comercios, la demanda contenida generó un repunte, pero, después del Día del Padre, se volvió a caer al 30% por debajo de 2019.
El titular de la Cecitys agregó que están teniendo un serio problema en las galerías porque el que no podía pagar un local sobre la calle, se trasladaba al interior de estos paseos, pero ahora ni siquiera pueden pagar el canon de los espacios internos y muchos están cerrando para empezar a vender por Internet. Desde la cámara han solicitado que los comerciantes sólo deban pagar las expensas de estos locales, pero para ello es necesario, plantéo Alin, que se exima a las galerías del pago de las tasas de comercio hasta abril, cuando se espera que la situación mejore.
Nuevos locales gastronómicos
Uno de los rubros que ha ganado presencia en el centro es la gastronomía. Es que, entre los cambios de hábitos que trajo la cuarentena, se encuentra la adopción del horario corrido. De ahí que los empleados de los locales comerciales almuerzan en sus lugares de trabajo. Por otra parte, los cafés, bares y restaurantes son los únicos ámbitos permitidos para reuniones con familiares no convivientes y amigos.
Por eso, varios locales que estaban cerrados, ahora están en remodelaciones o ya abrieron con otro nombre. Así, donde por años estuvo Dünken, en la esquina de San Lorenzo y San Martín, inauguró hace unos días Saboretto, otra cafetería y pastelería. Donde se encontraba Il Panino, en San AMrtín y Rivadavia, se espera una heladería y en un local contiguo una casa de comidas. Y en el local que albergó al café Balcarce, Rivadavia entre España y 9 de julio, ahora funciona Pizza City.
Humberto Montivero, secretario en Mendoza de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra), señaló que, si bien algunos negocios son nuevos, otros tienen los mismos dueños, pero cambian la razón social para deshacerse de las deudas. De ahí que han solicitado al gobierno que intervenga en aquellos casos en que hacen renunciar a los empleados, con la promesa de volver a tomarlos, pero sin reconocerles la antigüedad.
Montivero se mostró esperanzando de que la situación mejore en cuanto se permita la llegada de chilenos y brasileros, y el sector gastronómico y hotelero comience a reactivarse después de más de siete meses de escasa o nula actividad.