Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), en el cuarto trimestre de 2021 el Gran Mendoza se ubicó en el tercer puesto nacional entre las ciudades con mayor cantidad de trabajadores buscando un segundo empleo. De acuerdo al informe, el 26,2% de las personas ocupadas intenta activamente acceder a una segunda fuente de ingresos.
Este escenario se ha venido consolidando en los últimos meses. De acuerdo con los datos del Indec, en el cuarto trimestre de 2020 eran 119 mil los mendocinos que podían considerarse como ocupados demandantes (23,4% del total), y al cerrar el 2021, el número ascendía a 135 mil (26,2%).
En el segundo lugar del podio nacional se encuentra Jujuy, con una tasa de ocupados demandantes del 27,8% (45 mil personas). En tanto, la ciudad que lidera la estadística es Gran Córdoba (228 mil personas), donde el 28,9% de los ocupados está buscando activamente un segundo empleo.
Un trabajo no alcanza
Para los economistas, no es casual que Mendoza se encuentre entre las provincias con mayor tasa de ocupados demandantes. Según Jorge Day, del Ieral (Fundación Mediterránea), la situación nace a partir de una mayor pérdida del poder adquisitivo de los ingresos en relación al resto del país. “En Mendoza, la disminución relativa se dio en salarios. En empleo tuvo peor desempeño en los dos últimos años que el promedio nacional. A la provincia le ha jugado en contra la menor producción petrolera y las menores cosechas de uva, que afectan a la elaboración de vinos”.
Asimismo, el economista José Vargas, titular de Evaluecon, calculó que el salario promedio en Mendoza, de bolsillo, alcanzó los $81.000 a marzo de 2022 (teniendo en cuenta al sector público, sector privado e informales), mientras que su misma consultora informó que una familia de cuatro personas necesitó en el mes de abril, $122.150 para “no sentirse pobre o no percibir que está en niveles de pobreza” (una Canasta Básica Total “Digna” completa, incluyendo el alquiler, pero sin sumar gastos de colegios privados, o de vehículos).
El sueldo tampoco alcanza si se compara con los datos de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de la provincia (DEIE), según la cual, el último mes una familia necesitó $91.290,30 para no caer bajo los niveles de pobreza.
Ahora bien, si se toman en cuenta los salarios de fines del año pasado, cuando se tomó el dato de cuántos mendocinos buscaban un segundo empleo, se encuentra que salario promedio neto de los mendocinos era de $ 72.693, según el Ministerio de Trabajo de la Nación, mientras que una Canasta Básica Total alcanzaba los $ 70.624. Se debe tener en cuenta además, que la CBT no considera algunos gastos que son comunes para muchas familias, como el costo de un alquiler.
Lo que está claro es que los sueldos de la provincia están deprimidos. Hace algunas semanas el Ieral ubicó a Mendoza como una de las menos atractivas en cuanto a las remuneraciones que ofrece el sector privado: “En 2021 habría continuado la tendencia decreciente de hace varios años donde los salarios en Mendoza pierden cada vez más respecto al promedio nacional -apuntó el informe-. Durante los últimos 10 años, Mendoza es una de las provincias de Argentina donde más cayó el poder adquisitivo de los salarios privados formales”.
A contramano, el empleo se recupera
Un dato alentador es que, pese a que cada vez hay más mendocinos buscando un segundo empleo, también hay más personas que salen de la desocupación. Cabe recordar que, de acuerdo con el Indec, la tasa de desempleo del Gran Mendoza bajó 3,8 puntos porcentuales en el cuarto trimestre del 2021, llegando así a 6,8%.
Esa diferencia representó un paso de 54 mil personas desocupadas en 2020 a unas 35 mil en la última parte del año pasado.
El esfuerzo de Mendoza por promover el empleo privado
Ante esta situación, la apuesta del gobierno de la provincia, se da por invertir para generar un aumento de la actividad económica que pueda traducirse en mayor cantidad de empleos y mejor nivel de vida para los asalariados.
En este sentido, el gobernador Rodolfo Suárez destacó la importancia de la implementación de los programas Mendoza Activa, como herramienta concreta de fomento a la inversión privada y de Enlace y Enlazados como instrumentos propicios para la generación de empleo genuino: “Los casi 11.000 proyectos presentados en el programa de reintegros a la inversión Mendoza Activa, los más de 4.500 mendocinos que hoy tienen empleo privado en blanco a través de Enlazados en los últimos 9 meses y las más de 6.000 personas que se entrenaron laboralmente con Enlace, constituyen una muestra palmaria de que el proceso que iniciamos en agosto de 2020 para mitigar los efectos de la crisis ha sido un acierto”, remarcó el titular del Ejecutivo, en el marco de la pasada apertura de Sesiones Ordinarias en la Legislatura Provincial.
Al respecto, la directora General de Empleo y Capacitación de la provincia, Emilce Vega Espinoza, señaló que “dentro de las personas desocupadas, el mayor número lo integran los jóvenes de entre 18 y 24 años, como consecuencia de lo que ha sido un mercado laboral restrictivo que solicita experiencia a gente que no ha podido entrenarse ; y capacitación que no siempre estuvo al alcance de ellos”.
Para abordar el primer problema, se generó el programa Enlace (Entrenamiento Laboral Certificado para jóvenes de 18 a 24 años por $19.000) que permite realizar prácticas rentadas de cuatro horas diarias o 20 semanales en empresas; y que se une luego a Enlazados, por el que el Gobierno paga el equivalente a un Salario Mínimo Vital y Móvil durante los primeros meses de contratación de cada empleado nuevo que se contrate.
Para resolver la falta de capacitación, se diseñó Mendoza Futura (para atender las necesidades y demandas de la industria 4.0) y los talleres de formación que brinda la Dirección. Asimismo, en todos los programas se fomenta la terminalidad educativa como una forma de conseguir mejores trabajos en el futuro.
“Según Bumeran, cada vez que se pide un puesto de trabajo, se presentan dos jóvenes y un adulto. Eso demuestra la necesidad que tienen los jóvenes de encontrar empleo. En función de eso se generan políticas públicas”, destacó Vega Espinoza.
De todas maneras, la funcionaria señaló que han notado que muchas empresas trabajan con “medias jornadas”, y los trabajadores se ven en la obligación de buscar una segunda ocupación para el resto del día. “Ahí se ingresa en una franja de subempleo o de trabajo precario. Estamos preparando una herramienta que se va a incluir en lo que será Mendoza Activa 4 para atacar eso, la subocupación”, adelantó.
“Hoy un solo trabajo no alcanza, desde hace años que es normal que existan dos ingresos por familia, y que uno de los trabajadores al menos busque un segundo empleo”, reconoció Espinoza. De todas maneras, señaló que en cada uno de los programas del Gobierno se ha buscado garantizar al menos que se cobre un Salario Mínimo Vital y Móvil, más lo que cada sector acuerde en paritarias.
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