La obra pública ejecutada en Mendoza acumula un crecimiento del 21% en los primeros tres meses del año con respecto al mismo período de 2021 y muestra una mejora de 45% si la comparación se extiende a enero-marzo de 2020; cuando la pandemia recién empezaba a sentirse. En consecuencia, la construcción en general, incluyendo también a la parte privada, tuvo el mejor primer trimestre de los últimos cinco años.
Los datos surgen del relevamiento mensual que realiza la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) respecto al consumo de este material en cada provincia. La entidad releva dos modalidades de venta: en bolsa, que se asocia a la construcción privada, y a granel, que es la que se utiliza para los grandes emprendimientos; generalmente, obras públicas.
Qué muestran los números
El consumo total de cemento en Mendoza fue de 146.632 toneladas en el primer trimestre de 2022, lo que implica un crecimiento del 8% con respecto a 2021, cuando se vendieron 135.460 toneladas, y del 51% sobre 2020, cuando se comercializaron 97.042 toneladas. Los números de este año siguen siendo favorables en comparación con 2019, ya que en los primeros tres meses de ese año se consumieron 136.586 toneladas, y con 2018 (42.882 toneladas).
Cuando se consideran solo las ventas en bolsa, que son un reflejo de la pequeña construcción privada, se observa que las 101.749 toneladas que se vendieron en este primer trimestre representan un crecimiento de apenas un 3% en comparación con el mismo período de 2021, cuando se comercializaron 98.491 toneladas.
En lo que respecta a las obras públicas, se observa un crecimiento del 21% en el primer trimestre del año. Fueron 36.970 las toneladas de cemento a granel que se despacharon entre enero y marzo de 2020 y 44.882 las toneladas consumidas en el mismo período de este año.
La mirada del sector
El presidente de la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina (CPC), Gerardo Fernández, confirmó que la obra pública está traccionando al sector de la construcción. “La Nación ha encarado diversos proyectos de infraestructura, principalmente de saneamiento, ya que se están instalando troncales de cloacas en Malargüe, Maipú y el microcentro de la Ciudad.
Asimismo, indicó que varios municipios están realizando obras de cordón, banquina y cuneta; y que, con fondos que han obtenido en Nación, construyen plazas, polideportivos, ciclovías y han empezado a incursionar en la construcción de viviendas. Sobre esto último, comentó que la provincia también está avanzando en la edificación de casas, pero con financiamiento compartido con el gobierno nacional. “El nivel general de obra pública con fondos provinciales está bajo”, aclaró.
En cuanto a la obra privada, Fernández indicó que no hay mucho movimiento y que esto se debe a que no hay créditos hipotecarios accesibles y la ley de alquileres alienta la inversión en edificaciones para alquilar. La ley de blanqueo impositivo, acotó, podría resultar un incentivo.
Por su parte, Dalmiro Barbeito, presidente de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza, indicó que, si bien los números de obras públicas son positivos, se debe tener en cuenta que la comparación se establece con dos años de pandemia, cuando las obras públicas estuvieron paradas. De ahí que resalte que se trata de un efecto rebote, porque aún se está en niveles inferiores a la prepandemia.
En este sentido, señaló que la Uocra (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina) tiene registrados unos 9 mil trabajadores en el sector, en la provincia, cuando la media se ubicaba en torno a los 14 mil; lo que evidencia que la mano de obra registrada (se asocia casi exclusivamente a la obra pública) aún no se ha recuperado. En 2020 y 2021 hubo mucha obra privada, que tiene un gran componente de empleo informal.
Barbeito indicó que este escenario es muy preocupante. “Éramos muy optimistas con el presupuesto de obras de la provincia para este año, ya que pasó de $ 8 mil millones en 2021 a $ 24 mil millones este año; aunque es menos del 10% del presupuesto provincial. Sin embargo, ese monto previsto se ha subejecutado y debería haber más llamados a licitación de los que ha habido”, comentó.
El empresario de la construcción coincidió en que hay diversas obras nacionales, como viales de gran envergadura, que pueden explicar este incremento en el consumo de cemento, y otras, de saneamiento, financiadas por el BID. Asimismo, mencionó la licitación de viviendas desde Nación y otras desde provincia.
Sobre la obra privada, señaló que Mendoza Activa contribuyó a la construcción de unidades habitacionales unifamiliares y la inversión en pequeñas obras de arquitectura, como un resguardo de valor para los ahorros. Sin embargo, indicó que casi no hay grandes proyectos, porque la macroeconomía no lo favorece.
El detalle de la obra pública
El ministro de Planificación e Infraestructura Pública de la provincia, Mario Isgró, expresó que los índices de empleo en blanco, tanto del Ieric (Instituto Estadística y Registro de la Construcción) como de la Uocra, están mostrando una recuperación, que se asocia a un incremento en la obra pública.
El funcionario detalló que, en conjunto con el gobierno nacional, están construyendo rutas –la variante Palmira, el 40 con San Juan y la ampliación del túnel en el Paso Libertadores- y cloacas. En cuanto a las viviendas con Nación, informó que están esperando la firma de algunos convenios y que las que se están construyendo hoy se hacen con fondos provinciales (en esta gestión se han entregado más de 2 mil).
Asimismo, indicó que hay muchos proyectos presentados y esperando aprobación para seguir ejecutando los $ 24 mil millones presupuestados. “También se están financiando inversiones en los municipios, a través del programa de inversión municipal”, apuntó.
Por último, Isgró comentó que ayer empezó la obra de reconstrucción del Hospital Gailhac y en unos días se licita el Lencinas y un sector de Fuesmen en San Rafael y Rivadavia; entre otros.