En un escenario de costos en alza e inflación, la falta de definiciones sobre si habrá disponibilidad y financiamiento para levantar la cosecha se ha convertido en otro signo de interrogación para los productores vitivinícolas de la región. Hasta el momento, no se encuentran disponibles los créditos destinados a cosecha y acarreo que tradicionalmente pone en marcha la Provincia con tasas muy atractivas y eso genera dudas. Consultado desde el gobierno provincial estimaron que esta semana podría haber novedades pero a la luz de la crisis y recorte de fondos desde Nación, el tamaño del operativo es otro interrogante.
Lo cierto es que ya hay quejas porque para muchos productores la gestión de un crédito de este estilo lleva tiempo y cómo está planteado es probable que, de ponerse en marcha, se llegue ajustado a la cosecha. “Nosotros estamos en plena negociación con los bancos, pero hoy el tema es la tasa de interés. Es una negociación diaria. Ya sabemos que la Nación no va a dar subsidios y no se sabe qué va a hacer la provincia; por ahora, no nos han informado nada. Esto es un día a día”, dijo a Los Andes Fabián Ruggeri presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinicólas (Acovi), quien aseguró que la falta de financiamiento para levantar la nueva vendimia es crucial en este punto de la temporada agrícola.
Cabe recordar que la operatoria de financiamiento provincial usualmente y un año promedio se ponía en marcha en el mes de diciembre y, en muchos casos, se podía acceder a mejores tasas si se pedía el financiamiento de manera temprana. De hecho, el año pasado la provincia implementó dos estrategias: por un crédito del FTyC para productores de menos de 20 hectáreas con una tasa anual fija establecida del 56,5%, y la devolución se estructuró en dos cuotas, con vencimientos el 15 de noviembre del mismo año y el 15 de enero de 2024.
Adicionalmente, para aquellos agricultores con más de 20 hectáreas en el año 2023, la provincia implementó una bonificación de 12 puntos en la tasa del Banco Nación. Esta medida buscaba facilitar a los productores de mayor escala la posibilidad de financiar la cosecha, acarreo y la posterior elaboración de la uva. De esta manera, la tasa a la que deberían devolver los fondos partía desde un 56,5% anual, con un plazo de devolución de 300 días a partir del otorgamiento del crédito.
Eduardo Córdoba, presidente de la Asociación de Viñateros de Mendoza, aseguró que ya le han enviado al Ministerio de Producción una carta pidiendo que nuevamente ponga en marcha el operativo. Vale aclarar que tras la asunción de Alfredo Cornejo, el FTyC se encuentra en la órbita de Hacienda, por lo que la cartera que diseña esas políticas corresponde a Víctor Fayad, en esta instancia.
“Hemos hecho una petición formal por créditos de cosecha y acarreo. Hasta el momento no hemos recibido ninguna comunicación. Estamos muy ajustados, y no solo hemos pedido para levantar la uva sino también para que las bodegas tengan para elaboración”, sostuvo y agregó: “deberían ofrecer un operativo similar al del año pasado”.
Lo cierto es que el ministerio de Hacienda están haciendo los números. Víctor Fayad le dijo a Los Andes que sobre los distintos programa de estímulo a la actividad que tiene el Ministerio de Producción: “quizás no continúen con el mismo tamaño que antes”, al igual que distintos tipos de servicios “que tienden a achicarse”. “Estamos analizado fila por fila para ver cuáles gastos son postergables y cuáles no podemos disminuir el ritmo”, aclaró. Lo que hace presumir que es probable que en línea con la crisis que está atravesando el país el programa sea más austero.
¿Qué tasa tienen los créditos de cosecha y acarreo?
Es evidente que los productores no solo piden el financiamiento, sino que también se preguntan qué sucederá con la tasa del crédito, lo que le permite evaluar la factibilidad de su devolución. Y en este sentido, en los acercamientos que han tenido con los bancos, en muchos casos las tasas que se ofrecen están por encima del 100%, lo que, aun con la ayuda de la provincia, no se sabe si es factible de tomar.
“Estamos aguardando una reunión con el Ministro de Producción de Mendoza, Vargas Arizu, antes de que termine el mes. Entre los temas a discutir, se encuentran los créditos de cosecha y acarreo. Aún estamos a la espera de conocer las decisiones que tomará la provincia al respecto, especialmente en lo que respecta al financiamiento”, dijo Mauro Sosa, gerente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este.
Sosa asegura que la ausencia de créditos para la cosecha podría resultar devastadora, ya que los productores enfrentarían dificultades para llevar a cabo la vendimia.
Cabe recordar que tanto la banca privada como la pública está trabajando en desarrollo de líneas de financiamiento pero lo cierto es que los productores están esperando las bonificaciones que da el Estado provincial.
Pronostican una cosecha de uva de 19 millones de quintales
Con el INV acéfalo, varias empresas privadas y asociaciones se han aventurado a hacer su propia estimación sobre qué volumen podría tener esta cosecha. Así, desde la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi) estimaron que este 2023 cosecharán 19 millones de quintales y explicaron sus razones.
“Al arrancar la temporada notamos una brotación excelente”, señala Ruggeri de Acovi, observando el prometedor desarrollo de los racimos. “Veíamos que venía una buena cantidad de uva, y los racimos crecían de manera bastante normal”, añade, destacando los primeros indicios positivos de la cosecha.
No obstante, la naturaleza presenta sus desafíos. “En la zona norte y este, en algunos lugares hubo una pequeña helada que afectó el volumen y luego la incidencia del viento Zonda también produjo bastante daño directo como quemaduras de racimos y granos, y daños indirectos que afectaron varias variedades”.
Ruggeri destacó que “hemos mejorado sustancialmente no solo la cantidad de agua en los riegos, sino la frecuencia de riego”. La reducción de la distancia entre riegos respecto al año pasado es un ajuste necesario para optimizar el crecimiento de los brotes.
Sin embargo, la abundancia hídrica no siempre se traduce en un crecimiento exuberante de los brotes. “A pesar de tener más agua y cantidad, no se refleja muchas veces en el tamaño del brote”, comenta Ruggeri. La presencia constante de Zonda y días calurosos presenta desafíos adicionales, dificultando el desarrollo vegetativo.