Para aquellos que quieren con sus ahorros ganarle a la inflación, en el mes de septiembre pudieron lograrlo si apostaron por el plazo fijo. Es que si se compara la tasa de interés con los datos del Índice de Precios al Consumidor del 6,2% que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), las primeras estuvieron apenas por encima, logrando, después de mucho tiempo, una ganancia real de los activos.
Con el último ajuste que hizo el Banco Central en su política monetaria, la Tasa Nominal Anual para plazos fijos de hasta $10 millones constituidos por personas humanas se elevó a un 75% anual y a un 6,25% mensual. Por lo que muchos ahorristas se volcaron a este instrumento con la intención de “empatar” la inflación y la expectativa de que IPC continúe a la baja y así generar ganancias.
Qué rinde más: plazo fijo tradicional vs UVA
Si hablamos de los plazo fijos atados la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), antes del aumento de las tasas del BCRA, representaba la alternativa más segura para los ahorristas, ya que sus variaciones responden al IPC, lo que garantiza no perder ante el incremento de precios, más un rendimiento anual que ronda el 1% (0,25% en 90 días).
En tanto, de acuerdo a las tasas actuales para un plazo fijo tradicional, en términos reales, el dinero invertido generó un 0,05% de ganancia en el mes de septiembre, además de preservar el valor de lo depositado.
Pero si vamos a la comparativa frente a frente de cada uno de estos elementos, podemos encontrar algunos pros y contras en ambos casos. Mientras que en un plazo fijo tradicional el tiempo mínimo de depósito es de 30 días, en un UVA el dinero permanecerá inmovilizado durante 90 días. Asimismo, la tasa de los primeros es fija, por lo que se puede ganar o perder frente al IPC (para octubre y noviembre el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) arroja un 6,2% y para diciembre 6,6%), mientras que en el segundo, se igualará la inflación mensual y se le sumará un 0,25% en 90 días.
Tomado con ejemplo un depósito de $10.000 durante un periodo de 90 días para ambos casos, y suponiendo que se cumplirían los pronóstico del REM, con un plazo fijo UVA obtendríamos una ganancia del 19,25%, lo que nos daría luego de ese periodo unos $11.925, es decir +$1.925. En tanto, con un plazo fijo tradicional, con la posibilidad de reinvertir el capital inicial y los rendimientos cada 30 días, en el primer periodo habríamos ganado $625, en el segundo periodo serían $664 (ya que la inversión sería de $10.625) y, al cabo de los noventa días, recibiríamos otros $705,56 (por los $11.289 que depositamos), así el total sería de $11.994,60, una ganancia de $1.994,60, superando el rendimiento de un UVA.
Sin embargo, en esta última opción está el riesgo de que BCRA modifique las tasas de interés en caso de que la inflación siga cediendo, tal como lo espera el Gobierno, por lo que la ganancia podría modificarse y la opción de un plazo fijo UVA volvería a ser lo más atractivo.