A principios de mes el Banco Central ajustó la tasa de interés que los bancos bancos deben garantizar como piso mínimo para los ahorristas, a fin de promover el ahorro en pesos, y desalentar la compra de dólares.
“La Comunicación A7027 aprobada por el directorio del BCRA elevó de 70% a 79% de la tasa Leliq la remuneración de los plazos fijos. Significa para los ahorristas, sin importar el volumen o razón social, una Tasa Nominal Anual de 30,02% (TNA) y una Tasa Efectiva Anual de 34,52% (TEA)”, de acuerdo con lo publicado por el BCRA.
Ahora bien, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) publicado por la misma entidad ubica la inflación en 43,3% a diciembre, y para los próximos 12 meses (con respecto a mayo) en 51%. Esto dejaría la tasa en al menos 20 puntos porcentuales por debajo de la inflación, si se cumplen los pronósticos de los economistas participantes del REM.
¿Entonces, los plazos fijos al 30,02% anual, son una buena alternativa?
A diferencia de la concepción inicial de estos, que sería ahorrar a largo plazo, son buenos para obtener rendimientos mensuales. No se gana una gran cantidad de dinero, pero a la fecha, y con una inflación contenida por la falta de consumo, el resultado es positivo.
Así, la tasa de interés mensual de 2,5%, contra la inflación esperada para el mes de mayo sería positiva (1,7%), y lo seguirá siendo en comparación con las previsiones para junio (2,3%). Para los meses siguientes, la situación cambia.
De todas maneras, las previsiones de inflación de los economistas participantes del REM cambian mes a mes. En caso de sostenerse la tendencia, es de esperar que el BCRA eleve la tasa, a fin de hacer que el plazo fijo siga siendo un instrumento conveniente para los ahorristas que hoy recurren al dólar.
Resultados del aumento de tasas
Favorecidos por las medidas que adoptó el BCRA para proteger los ahorros en pesos de las personas humanas y jurídicas, estableciendo un rendimiento mínimo, los depósitos a plazo en pesos al sector privado crecieron en promedio 8,1% nominal (5,4% en términos reales).
Al término de mayo, el saldo de las colocaciones a plazo se ubicó 7,1% por encima de los niveles observados antes del “Aislamiento social, preventivo y obligatorio”.
Específicamente, el BCRA dispuso que, a partir del 18 de mayo, la tasa de interés mínima, equivalente al 70% de la tasa de política monetaria (26,6% nominal anual -n.a.- y 30,09% efectiva anual -e.a.-) se extendiera para todos los depósitos a plazo en pesos del sector privado, incluyendo así a las personas jurídicas, al tiempo que se quitó el límite de monto. Con vigencia desde la misma fecha, el directorio del BCRA decidió subir la tasa con la que remunera los pases pasivos de 1 día en 3,8 p.p. (puntos porcentuales) a 19%.
Adicionalmente, determinó que desde junio la tasa mínima para los depósitos en pesos del sector privado será del 79% de la tasa de LELIQ, lo que equivale a 30,02% n.a. y a 34,52% e.a., pudiendo las entidades financieras incrementar su posición excedente de LELIQ en un 18% en función de los depósitos que capten a esa tasa mínima.