El Gobierno Nacional dictó la conciliación obligatoria en el conflicto por las negociaciones paritarias del sector petrolero. De esta forma, los trabajadores deberán abandonar las medidas de fuerza adoptadas a partir del miércoles y las cámaras del sector tendrán que abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo contra el personal representado por las organizaciones sindicales.
La medida tendrá vigencia por un período de 15 días, en el que las partes tendrán las obligación de sentarse a negociar para llegar a un acuerdo definitivo.
Cabe recordar, que el el Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo y Gas de Cuyo y el Sindicato de Petroleros Privados de Cuyo habían acordado con el resto de los gremios del sector ir a un paro nacional desde las 19.30 de ayer, luego de que las cámaras empresarias se negaran a acordar un 30% de aumento correspondiente a la paritaria salarial del 2020.
En la tarde del miércoles, secretarios generales de todos los sindicatos petroleros del país llevaron adelante una reunión en Buenos Aires con la Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos (CEPH) y la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE) y luego del rechazo al pedido acorde para igualar la inflación del 45% del año pasado, decidieron paralizar la producción en todos los yacimientos. Con la conciliación, la protesta deberá quedar sin efecto.
Julián Matamala, secretario general de Jerárquicos de Cuyo, sostuvo que el paro había sido acordado nivel nacional, tanto Jerárquicos como Privados.
“Pedimos que nos dieran un 30% de la paritaria del 2020 y de ahí esperar hasta octubre para acordar la paritaria 2021 y cómo las cámaras nos dijeron que no, fuimos a paro”, sentenció.
Salarios de los petroleros, y medidas por el Covid
Los sindicatos petroleros de todo el país y las cámaras empresarias de la actividad acordaron en octubre pasado en el Ministerio de Trabajo un aumento salarial del 16,2% no remunerativo (hasta marzo de este año, cuando pasó a ser remunerativo), pendiente de 2019, y dos sumas fijas no remunerativas de $30.000 en noviembre y febrero. La paritaria de 2020 todavía está en discusión.
Aunque el sector petrolero tiene los sueldos más altos del país, por todo lo que implica (dificultad del trabajo, alta especialización y capital intensivo), el año pasado debieron resignar parte de sus ingresos por los efectos de la pandemia, y los trabajadores suspendidos continúan bajo los efectos del artículo 223 bis, que implica una reducción del sueldo al 60% de lo que cobraban en febrero de 2020, antes de que se dictara la cuarentena.
La extensión del artículo fue firmada por el gremio desde el 1 de agosto y hasta el 30 de septiembre del año pasado, cuando todavía quedaban más de 1.000 personas en sus domicilios. En ese momento, Matamala le explicó a Los Andes que, “un obrero que ganaba en promedio $140.000 pasó a ganar $84.000, y debió adaptar su vida a ese salario”.