Dentro de las 14 áreas maduras que YPF puso a la venta en la provincia, hay varias cuya concesión vence en 2026 y 2027. Las empresas que compren esos yacimientos deben cumplir las condiciones del contrato que la petrolera estatal tiene con Mendoza, pero, cuando opten por una prórroga, tienen que aceptar nuevos requerimientos. Entre otros, el Ejecutivo fijó una inversión mínima, que alcanza lo US$ 58 millones para el clúster Norte y US$ 15 millones para el Sur.
En abril se conoció que YPF había lanzado el proceso de venta de 55 áreas petroleras en todo el país, ya que quería desprenderse de yacimientos maduros que están en un proceso de caída productiva, para enfocarse en los altos rendimientos de Vaca Muerta. El objetivo era que empresas más pequeñas, con costos operativos más acotados, pudieran hacerse cargo de estos sitios y obtener una mayor rentabilidad.
De ese total, son 14 las áreas en Mendoza, agrupadas en tres clústeres. Recientemente se supo cuáles eran los oferentes que YPF seleccionó para cada uno de ellos: Petróleos Sudamericanos para Mendoza Norte, la UTE Quintana Energy y TSB para Mendoza Sur, y PCR para Llancanelo.
Hasta ahora, el Gobierno provincial sólo ha recibido un pedido formal de autorización de la cesión para PCR por el clúster Llancanelo. Con respecto a los otros dos, indicaron que no hay plazos para la presentación de documentación, porque se trata de un acuerdo entre privados y sigue vigente el contrato con YPF, además de que la empresa está operando las zonas.
Lucas Erio, director de Hidrocarburos de la provincia, detalló que en este proceso la provincia participó en dos instancias: en la etapa inicial, cuando le remitió a la petrolera estatal las condiciones que se iban a tener en cuenta para autorizar la cesión -como capacidad técnica, económico-financiera y jurídica, entre otros requerimientos, incluido cumplir con todas las obligaciones referidas a los pasivos ambientales- y una vez más un mes atrás, cuando la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, les envió una nota con los requisitos para la prórroga de la concesión.
Es que dentro del clúster Mendoza Norte, hay un bloque cuya concesión se vence en enero de 2026, Río Tunuyán, y tres que se vencen en noviembre de 2027: Barrancas, La Ventana y Vizcacheras. En Mendoza Sur, Cañadón Amarillo caduca en enero de 2026, Altiplanicie del Payún en agosto de 2026 y El Portón en noviembre de 2027. Además, en Llancanelo, Llancanelo R -que no produce petróleo ni gas- cae en noviembre de 2027.
Mientras la concesión esté vigente, los nuevos adjudicatarios -si el Gobierno considera que cumplen con las condiciones para serlo- deberán sostener lo establecido en el contrato con YPF. Sin embargo, una vez que venzan esas concesiones, habrá requerimientos adicionales para la renovación. De ahí que se decidió comunicar cuáles son para aquellas que deberán tramitarse en los próximos dos años.
Erio indicó que, entre diversos aspectos, se fijó que deberán invertir, como mínimo, US$ 58 millones por año en el clúster Mendoza Norte -que hoy produce un total de 11.725 barriles diarios- y unos US$ 15 millones en el Mendoza Sur, que produce 2.090, para obtener la prórroga de la concesión. Estos montos mínimos, que se establecieron después de un realizar un estudio, deben destinarse al desarrollo de la explotación primaria, secundaria y terciaria, con el objetivo de incrementar la producción de hidrocarburos, para aumentar las reservas en función de la viabilidad de los reservorios.
También se fijó que las empresas deben contratar, como mínimo, un 75% de mano de obra mendocina. Además, deben presentar un plan de inversiones, otro de abandono de pozos, uno de saneamientos de pasivos ambientales y uno más de reactivación de pozos en los próximos tres años.
Proceso en marcha
Sobre cómo avanza el proceso con el pedido formal de YPF de cesión del clúster de Llancanelo a PCR, Erio detalló que la autoridad de aplicación, es decir, la Dirección de Hidrocarburos, está analizando la documentación para verificar que el interesado cumple con las condiciones fijadas. También se desarrolla un análisis administrativo para corroborar que el oferente tiene la capacidad técnica, económico-financiera y jurídica para hacerse cargo de la concesión.
Con esa documentación se elaboran informes técnicos y un dictamen legal, con los que se redacta el proyecto de resolución ministerial, que luego pasa por diversas oficinas, como la Dirección de Asuntos Jurídicos, y también por Fiscalía de Estado. Si todo está en orden, se firma la resolución que habilita la cesión.
Cuando se difundió que PCR (Petroquímica Comodoro Rivadavia) era una de las empresas elegidas por YPF, desde la compañía detallaron que las áreas en el clúster Llancanelo producen aproximadamente 1.800 barriles de petróleo por día, a través de 39 pozos de producción. Pero si lograra la cesión, por parte de la provincia, de las áreas Llancanello y Llancanello R, alcanzaría una producción de hidrocarburos en la provincia del orden de los 3.300 barriles de petróleo diarios.
