Pese a que el dólar mantiene una tendencia a la baja desde hace varias jornadas, los precios de los alimentos aceleraron su suba durante la primera semana de marzo, según se desprende de estudios privados.
Si bien el Gobierno, e incluso analistas afines a su política económica, esperaban que el ancla cambiaria y la recesión amortiguaran la tendencia alcista de los precios los primeros estudios marcan lo contrario, al menos para el inicio de este mes.
El dólar cerró este jueves a $ 955 para la compra y $ 985 para la venta acentuando el retroceso que se inició tras tocar $ 1.250 a fines de enero.
Pero la situación de los precios es distintas. Un trabajo de la consultora LCG indicó que en la primera semana del mes se verificaron aumentos de 3,7% promedio en los productos de la canasta básica. Esto representa un alza de 2,3 puntos con relación a la semana previa.
Si bien siempre los inicios de mes tienen esta dinámica, el incremento fue superior al arranque de febrero cuando había sido de 3,4%. De esta forma, en las últimas cuatro semanas los precios de la comida aumentaron 12%.
Si bien es prematuro para extraer conclusiones, el primer dato del mes enciende una luz amarilla, dado que pone en debate la idea del gobierno de que con “dólar quieto” y “caída del consumo” empresarios y comerciantes no pueden aumentar los precios.
En las últimas horas el ministro de Economía, Luis Caputo, se reunió con los responsables de las principales empresas de productoras de bienes de consumo masivo.
El ministro los convocó el martes por la tarde al 5° piso del Palacio de Hacienda, mientras que en el 9° el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, les decía a sus pares provinciales que no les iba a girar más fondos.
Caputo eligió estar con los empresarios en lugar de los representantes provinciales, teniendo sobre la mesa datos de una fuerte caída del consumo y de la situación de los precios.
El ministro intentó transmitir seguridad sobre el programa económico y les aseguró que no habrá una nueva devaluación, con la intención de aplacar la incertidumbre que incentiva una suba de precios por cobertura.
Por su parte, los empresarios se mostraron preocupados por la caída de las ventas que producto del ajuste que está llevando adelante el gobierno.
Hubo apretones de mano y, como siempre, discursos de ocasión, pero ambas partes se levantaron de las sillas cultivando el “wait and see” (“esperamos y vemos”).
En su planteo a los empresarios Caputo se encontró con un aliado inesperado: el ex ministro Domingo Cavallo, quien criticó a los dueños de las empresas por impulsar aumentos desmedidos.
El trabajo de la consultora indicó que los precios que más subieron en el inicio de marzo fueron “lácteos y huevos” (9,4%), frutas (8,2%), verduras (3,8%), aceites (2,3%) y carnes 2,3%).
Los analistas económicos prevén que la desaceleración inflacionaria no tendría la fuerza que espera el gobierno. El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) indicó que tras una inflación del orden de 15% en febrero, en marzo sería del 14%.
Blue en baja
El dólar blue completó la rueda de este jueves a $ 985, con una leve caída de $ $ con relación a la víspera y sumando una retracción de $ 60 en la semana.
En tanto, el MEP y el Contado con Liquidación tuvieron un comportamiento opuesto, cerrando a $ 994 y $ 1.029, respectivamente.
La devaluación oficial fue de 0,06% y el mayorista pasó a $ 846, retomando la senda de devaluación prometida por el BCRA de 2% mensual. La brecha se redujo al 17%. Por su parte, el dólar exportador retrocedió 0,21% a $875,60.
En el mercado de futuros, la cotización a fin de marzo bajó a $ 866 y a abril quedó en $ 917.
Por su parte, el Banco Central compró hoy U$S 254 millones y las reservas brutas treparon a U$S 28.049 millones. En cinco ruedas de marzo adquirió U$S 934 millones y desde el 13 de diciembre U$S 9.426 millones. Pese a este escenario, cabe apuntar que el nivel de reservas netas es negativo en unos U$S 5.000 millones.
Advertencia del FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) insistió hoy en que el programa de ajuste que está implementando el gobierno debe contener a los más vulnerables.
Por cuarta vez consecutiva el organismo realizó una advertencia en este sentido y apuntó a jubilaciones y asistencia social.
Curiosamente, la vocera del organismo Julie Kozack, advirtió que los recortes no “caigan desproporcionadamente” sobre los “más pobres.
Sin dudas el organismo está preocupado por las consecuencias sociales y políticas que pueden derivar del actual esquema económico.