El presidente del Banco Central de la República Argentina, Miguel Pesce, volvió a defender el endurecimiento del cepo al dólar y negó que el peso se devalúe: “De ninguna manera tiene que haber aumento de precios”.
En “A dos voces” (TN), el funcionario explicó anoche que las nuevas restricciones eran necesarias para preservar las divisas, que definió como “fundamentales para sostener el nivel de actividad”. Además, afirmó que el país debe “incrementar las exportaciones” para promover la entrada de moneda estadounidense.
“Necesitamos incrementar nuestras exportaciones en un 50% para que nuestro mercado de cambio funcione normalmente”, aseguró.
Pesce señaló que Argentina presenta un problema coyuntural y acusó a la gestión de Mauricio Macri por los problemas actuales. “No solo se endeudó al Estado aceleradamente en los últimos cuatro años, sino también al sector privado”, dijo.
En ese sentido, el titular del BCRA argumentó que, al no haberse desarrollado un mercado de capitales que canalice el ahorro hacia la producción y el financiamiento del consumo, “la gente opta por atesorar dólares”, lo que genera estrés en el mercado cambiario. A esta situación se suman las operaciones de “fondos especulativos”.
Pese al malestar por las nuevas medidas restrictivas para ahorro y gastos en el exterior, Miguel Ángel Pesce reiteró que el “supercepo" era “necesario”.
"Las divisas son fundamentales para sostener el nivel de actividad. La industria necesita insumos importados, y el estrés que le estaba poniendo al mercado cambiario la compra de dólar ahorro y las presiones de los especuladores sobre los otros dólares de referencia estaban trayendo muchos problemas”, manifestó en TN.
Ante las consultas de Marcelo Bonelli y Edgardo Alfano sobre la devaluación del peso argentino y el impacto en la inflación, Pesce negó rotundamente: "De ninguna manera debería haber aumento de precios. Los precios se guían por el mercado oficial de cambio, no se guían por los tipos de cambio de referencia que aparecen en el mercado”, sentenció.
“Si tuviéramos el tipo de cambio atrasado, como ha ocurrido en otros momentos de la historia, podríamos tener alguna especulación de la necesidad de una devaluación nominal del peso. Pero nadie está hablando de esto, así que no hay ninguna razón para que el peso se devalúe. Si lo hiciera, tendríamos inflación, caída del salario real y aumento de la pobreza”, cerró Pesce.
