El sector gremial de la vitvinicultura inició este martes un paro por 48 horas, con manifestaciones, para reclamar por un salario que se equipare a la Canasta Básica Total para una familia tipo que, de acuerdo con las estadísticas provinciales, alcanzó los $58.578,10 en febrero. A la fecha, los sueldos del sector rondan los $27.500, y si se suman los ítems no remunerativos, se puede llegar a $37.000 (viña), y los operarios de bodega cobran alrededor de $28.800.
De esta manera, solicitan un incremento que supera el 100%, en algunos casos, pero desde las cámaras plantearon que las realidades de la vitivinicultura son muy diversas, y hay pequeños productores y establecimientos elaboradores que no podrían afrontar dicho aumento. Además, explicaron que, si bien en 2020 se recuperó el precio del vino de traslado y aumentaron el consumo interno y las exportaciones, había un atraso en el valor que recién ahora está por alcanzar el punto de equilibrio.
Hasta el momento, hubo tres reuniones paritarias, en las que las empresas ofrecieron un 28% de incremento y volver a sentarse a negociar en diciembre (el acuerdo rige desde marzo a febrero del año siguiente). Sin embargo, la brecha no se acortó, por lo que Foeva convocó a un paro sin concurrencia a los lugares de trabajo, por 48 horas a partir de las 0 de este martes.
Desde las cámaras entienden que no hubo voluntad de negociar ya que el sector gremial presentó una propuesta que no se puede cumplir y no se movió de ese número, al tiempo que llamó a una medida de fuerza cuando recién comienzan las reuniones. El año pasado, sin embargo, la paritaria recién se cerró a fines de agosto, luego de un paro que no alcanzó a realizarse porque la Subsecretaría de Trabajo llamó a conciliación obligatoria.