La protesta agraria, que se extendió por buena parte del país, tuvo su principal epicentro en Mendoza con una manifestación en San Carlos y el corte de la venta de hacienda en San Rafael y General Alvear. Los reclamos estuvieron en sintonía con los nacionales: baja de las retenciones y pedido de reglas claras. Sin embargo, en la provincia, los productores aprovecharon la ocasión para colar otras problemáticas como el pago en cuotas de la uva o del vino de traslado y así como también el faltante de agroquímicos para arrancar la temporada de ajo, entre otras preocupaciones.
Las entidades agropecuarias apuntaron a visibilizar los problemas que enfrenta la producción y a reclamar reglas claras y una disminución de la presión impositiva, entre otros pedidos. El centro de la manifestación fue Gualeguaychú (Entre Ríos), donde hablaron los referentes de las agrupaciones que integran la Mesa de Enlace. Además de manifestaciones y actos a la vera de distintas rutas, se registró un cese de comercialización de granos y de hacienda por 24 horas.
Dirigentes de las cuatro entidades que conforman la Mesa de Enlace (Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas, Federación Agraria Argentina y Sociedad Rural Argentina) reclamaron por la escasez y los sobreprecios en los combustibles, la creciente inflación, el cambio de reglas de juego, la falta de financiamiento, la ausencia de políticas de Estado para que el productor tenga la previsibilidad que necesita para poder producir más.
Para sumarse a la jornada de protesta nacional, la Sociedad Rural del Valle de Uco realizó una movilización y asamblea en la Rotonda de la Bandera, en San Carlos. Se reclamó que para poder producir hace falta “gasoil, menos presión tributaria, un nuevo régimen laboral, caminos rurales intransitables, revalorizar la educación y que los corruptos estén presos”.
El presidente de la entidad, Mario Leiva, aclaró que el objetivo del encuentro, al que iban a sumarse otras entidades rurales de la provincia, era “denunciar lo que está pasando y decir lo que necesitamos; porque cada día que pasa se pone peor la situación”. Para ilustrarlo, señaló que, un tractor gasta 7 litros de gasoil por hora y que no logran que les vendan más de 30 o 40 litros, además de que deben pagar $10 más por litro que en la Ciudad.
Además también sumaron reclamos por el precio de la uva y el pago en cuotas. “No podemos comprar a un dólar de 300 y que nos paguen la uva a un dólar de 130 o menos. Porque acá algunos pagan la uva hasta a un año y medio. El productor trabajando se está fundiendo”, sumó Mario Leiva, quien también sostuvo que es necesario encarar las obras hídricas en la provincia para poder mejorar la eficiencia de riego.
También hubo quejas por la restricciones a las importaciones y la falta de agroquímicos que son necesarios para el arranque de la temporada de ajo, uno de los principales productos exportables de Mendoza.
En tanto, en el sur provincial, los productores ganaderos optaron por acoplarse al cese de comercialización. El presidente de la Específica de Ganadería de la Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de San Rafael, Roberto Ríos, comentó que acompañaron la medida, porque los productores están bastante molestos por la falta de gasoil y de políticas claras.
“Todo sube y el ternero bajó entre $10 y $15 el precio por kilo. Estaba en $390 y ahora está en $375 o $370″, planteó. Explicó que, si bien normalmente el valor va subiendo, porque acompaña la evolución del dólar, la sequía en Córdoba, Buenos Aires, San Luis y Mendoza está obligando a los ganaderos a sacar los animales. Y la mayor oferta, con una demanda resentida por el impacto de la inflación en los salarios, hace que el precio caiga.
Ríos comentó que muchos ganaderos mendocinos han tratado de no comercializar hacienda esta jornada. De todos modos, aclaró que, por tratarse de apenas 24 horas, no va a afectar el abastecimiento. Pero adelantó que, de definirse nuevas medidas y durante más días, sí podría comenzar a haber faltantes. Se debe recordar que el año pasado, cuando el gobierno nacional prohibió las exportaciones de carne durante 30 días, se acordó un cese de comercialización por 8 días y se vio afectado el stock en algunas carnicerías.
Por su parte, Andrés Vavrik, productor ganadero de General Alvear, detalló que Ramiro Labay, presidente de la específica de Ganadería, de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Ganadería de General Alvear, pidió a las firmas consignatarias que suspendieran los remates de hacienda mientras dure la protesta. Y añadió que es la herramienta de que disponen para mostrar su descontento con el desabastecimiento de gasoil y la “inflación descontrolada que está rompiendo la cadena de la carne”.
En este sentido, resaltó que el consumo está históricamente bajo, mientras que el precio de los insumos crece en forma descontrolada, lo que configura una “tormenta perfecta”. Por otra parte, el valor del gordo se encuentra planchado e, incluso, a la baja. Y planteó que, pese a que no utilizan tantos insumos importados, por lo que el cepo a las importaciones no les afecta de modo directo, sí tienen dificultades para conseguir neumáticos.
Gualeguaychú el escenario elegido
El lugar elegido por las entidades agropecuarias nacionales para hacerse escuchar es muy signficativo: el cruce de las rutas 14 y 16 (en Gualeguaychú), donde en 2008, se realizaron las asambleas en oposición a la resolución 125.
En su discurso, Carlos Achetoni, productor alvearense y presidente de la Federación Agraria Argentina, manifestó sentir una profunda tristeza por tener que participar de este tipo de actos, pero sostuvo que, en lugar de incertidumbre, se necesitan reglas claras y, en este sentido, demandó la responsabilidad tanto del gobierno como del arco político opositor, para que definan hacia dónde va el país.
Asimismo, expresó que al campo siempre se lo pone en el banquillo de los acusados, como un sector que genera riqueza, pero empobrece al pueblo, cuando en realidad produce los alimentos que necesitan no sólo los argentinos, sino que demanda el mundo, y que trae divisas. En este sentido, señaló que es la inflación la que erosiona los recursos y el poder adquisitivo. “Nos come las ilusiones y la proyección para nuestros hijos”, lanzó.
Por otra parte, indicó que hace 90 días que no hay combustible ni divisas para traer fertilizantes, insumos ni repuestos. Y sumó que, de los 5 mil productores que salen del circuito cada año, la mayoría son pequeños; es decir, los que representa la Federación Agraria Argentina. Y expresó que los están dejando sin las condiciones para poder valerse por sus propios medios.
En tanto, Elbio Laucirica, vicepresidente de Coninagro, expresó que hay más disponibilidad de gasoil los viernes, que es cuando la gente va a la playa, mientras que deben pagar sobreprecios por los repuestos y los neumáticos, porque están cotizados a dólar blue, mientras, cuando exportan, cobran al oficial. También apuntó a la suba permanente de los costos y a la carga fiscal que, para la producción agropecuaria, alcanza en 60% a 70%.
Bodegas piden que quiten las retenciones
En los primeros 6 meses de 2022 se redujo un 6 % el volumen de vino embotellado exportado, comparado con el mismo período de 2021. Según el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en este primer semestre esas exportaciones alcanzaron 100,9 millones de litros versus 107,1 millones de litros en 2021. En valor, este año se han exportado US$ 387,1 millones, mientras que en el primer semestre de 2021 fueron US$ 391,4 millones. Ante esto, Bodegas de Argentina (BdA) reclama suspender la alícuota del 4,5% de derecho de exportación para poder mantener las ventas.
Desde BdA señalaron que los números de ventas contrastan fuertemente con la performance exportadora de los últimos años, siendo que las exportaciones de vino embotellado crecieron 9,3% en 2021, un 5,3% en 2020 y 1,37% en 2019. Más allá de las variaciones, las exportaciones de vino fraccionado no logran desde 2010 superar sostenidamente los 200-220 millones de litros por año y los US$ 800 millones por año en valor. Por lo tanto, piden la quita de las retenciones para mejorar la performance del sector y recuperar competitividad.
“Venimos de un período extenso de atraso cambiario sostenido, y por distintos factores tenemos inflación de costos que superan con creces la inflación local. Solamente las botellas subieron más de 60% en lo que va del año y la uva más de 80% versus el año pasado”, afirmó Patricia Ortiz, presidente de BdA.