El ministro de Economía, Sergio Massa, buscará alcanzar un acuerdo con los principales sindicatos, a la manera de los tratos que se celebraron con supermercadistas y las alimenticias para que los incrementos salariales acompañen una esperada desaceleración inflacionaria (que los precios aumenten a un ritmo mucho más bajo que lo que mostraron este año, con incrementos del 100% y más).
Las primeras pruebas tendrán lugar la próxima semana, cuando los empleados de comercio, con más de un millón de afiliados, reclamen adecuaciones salariales para este año, luego será el turno de los bancarios y los empleados estatales nacionales.
Es que el último año, hubo acuerdos que se renegociaron y terminaron el año con un aumento del 100% anual (para empatar la inflación), tales como la UOCRA, UOM y Gastronómicos, según reveló la consultora Synopsis.
En este marco, desinflar las expectativas inflacionarias será la clave para que los gremios abran paritarias con pedidos moderados. Las expectativa, en cuanto a la aceleración de precios, que quedó reflejada en el Presupuesto 2023, marca un 60%, y ese podría ser el tope para discutir los incrementos en salarios.
Sin embargo, el mercado ya habla de números mayores, el último Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central (con 38 participantes entre consultoras nacionales e internacionales y economistas de los principales bancos), dejó estimaciones superiores al 98% (por encima del 100% para el top 10 de los economistas más certeros), y recién en 2025 cabría esperar un número cercano al presupuestado para este año.
Ahora bien, durante noviembre y diciembre, los índices dieron por debajo del 5%, y el funcionario aseguró en una entrevista periodística la última semana una desaceleración constante (3 puntos mensuales de abril en adelante), y de ser así, los salarios podrían cerrarse, al menos en una primera instancia en el porcentaje presupuestado.
“El objetivo es poner el tres adelante en abril”, aseguró a diario Perfil, el funcionario nacional.
“El peor enemigo del salario es la inflación. Uno puede tener una paritaria que puede tener el número que uno quiera, pero si la inflación está por encima, entonces nuestra principal responsabilidad es bajar la inflación para que el salario le gane a la inflación y recupere poder de compra”, agregó.
Sin embargo, se mostró a favor de un aumento en los salarios, como motor para reactivar el consumo: “Nosotros tenemos que entusiasmar a nuestras empresas, a nuestras pymes, pero en el que también tiene que haber capacidad de compra del mercado, y eso es recuperación de salario y recuperación de la capacidad de crédito. Y no dejemos de prestarle atención a ese tema, porque en realidad gran parte del problema a saltar como sociedad de consumo tiene que ver con devolverle la capacidad de crédito a la gente, a la pyme, pero sobre todo a la clase media”, dijo al mismo diario.