La colocación de equipamiento solar en la búsqueda de disminuir las boleta de energía eléctrica, creció exponencialmente en 2024.
Hoy el plazo de amortización de un equipo se redujo a 3 o 4 años cuando antes demandaba el doble o triple de tiempo, dependiendo de la capacidad instalada.
Pero así como hay varios beneficios para los usuarios generadores (ahorro en el consumo, les pagan por la energía que inyectan a la red) este bum del mercado también trajo aparejado algunos inconvenientes, la falta de mano de obra calificada.
El costo de un equipo
Asia está invirtiendo mucho en energía solar y China es líder mundial en el uso de la energía solar fotovoltaica desde 2015, cuando superó a Alemania. Este crecimiento está sustentado en que China es también el mayor fabricante de paneles solares del mundo.
En el mercado de Argentina los paneles fotovoltaicos que se instalan son chinos en un 90%.
“Los paneles vienen de afuera y no hay ningún problema, quizá por ahí algún modelo de panel que no esté o algo que se demore, pero nunca hemos dejado de poder importar. Hoy en día un 90% de lo solar es de China y como todo, con marcas buenas y con marcas malas, pero sí, China es dominante eso”, dijo Nicolás Giorlando, titular de Solhé Energía Solar.
“Los paneles tienen una vida útil de 30 años y tienen garantías de 12 años, entonces para que alguien te dé esa garantía se hacen análisis financiero y económicos de las empresas (fabricantes) y ese análisis lo hace Blumberg. Entonces hay paneles que consiguen la calificación para que puedan tener esa garantía como también hay paneles chinos de dudosa procedencia. Hay de todo con todas las industrias, pero generalmente todo es de China”, añadió Santiago Carrasco de KW Solar.
En cuanto a los costos, en líneas generales se redujeron un 50% del año pasado a este.
“Los materiales eléctricos han bajado, eso es una realidad. Hay materiales que son muy específicos en lo solar como los inversores que usamos pero hay otras cosas que son normales como cables, protecciones, y todo eso ha bajado. Está bueno porque son costó mucho más competitivos y hoy los plazos de amortización están muy rápido”, detalló Giorlando.
“Lo que son paneles, encima tienen un IVA de 10,5, entonces estamos a nivel mundial, es más en algún tamaño de la escala, porque mientras más grande es más barato el kilowatt, estamos más competitivos que afuera”, dijo Carrasco.
Según los especialistas, para una casa con un consumo que puede rondar entre los 500 a 700 kw bimestrales, haría falta instalar un equipo solar de 5 kilowatts.
“Un sistema básico para una casa con todo instalado, con trámite de conexión y materiales, precio final con IVA y todo, está en unos 4.500 dólares oficiales”, sostuvo Girolando.
Carrasco aclaró que “si es algo de primera línea, conectado a la red y con un medidor bidireccional estamos hablando de 7.000 a 9.000 dólares oficiales, depende de la estructura de aluminio que haya que poner en el techo, también la cantidad de cables que se utiliza, si el techo es inclinado o es plano. Después podés ir bajando hasta llegar a 4.000 o 5.000 dólares”.
El ahorro para un hogar con la instalación de un equipo solar puede rondar entre el 50%y el 70% pero hay proyectos en la parte industrial en los que el consumo se reduciría hasta en un 85%.
Ahí entra a tallar la potencia contratada por el usuario generador y también el tipo de consumo
“Si realmente el consumo lo hacen durante el día o es en la noche. Si lo hacen en el día la matemática es perfecta porque todo el consumo de día lo están alimentando los paneles solares, pero si un sistema por ejemplo de riego agrícola y riegan solo de noche, lo único que estamos haciendo ahí es generar crédito a favor del usuario con el medidor bidireccional porque estamos inyectando energía a la red y después en horas nocturnas va a estar ocupando energía de la red y va a descontar del crédito que tiene a su favor”, comentó Araya, presidente del clúster de Energía Renovable.
Falta mano de obra capacitada
Con el auge de los equipos solares para autoabastecimiento de energía, surgió un inconveniente que las empresas tratan de afrontar, la falta de mano de obra calificada.
El rubro es incipiente en cuanto a volumen laboral y esto los instaladores no abunden. Desde el clúster se está trabajando para lograr convenios con entidades educativas para la formación de personal idóneo pero es una tarea que llevará tiempo.
“La verdad que se necesita más personal se necesita más gente calificada para esto es por eso que Estamos buscando convenios con universidades colegios públicos para capacitar y darle pasantías a técnicos para lograr mayor personal calificado”, comentó Natan Araya.
Nicólas Giorlando sostuvo que “sí, falta capacitar más gente todavía, hay algunos institutos que están sacando algunos técnicos energías renovables, eso está ayudando también, pero falta mucho todavía por recorrer, el mercado está en crecimiento”.
Santiago Carrasco aseguró que “encontrar gente que quiera hacer los cursos y que quiera certificar, falta. Por ejemplo, hay una técnica para unir cables y para unir paneles, entonces falta mano de obra especializada. Y más cuando va a haber una línea de trabajo grande a futuro porque hay muchas instalaciones que se están haciendo y además a todas esas instalaciones hay que darles después mantenimiento”.
Como pagan la energía enviada a la red
Mendoza fue pionera en el país al fijar las condiciones para que un usuario pueda inyectar energía a la red que proviene de equipos de generación de fuentes renovables instalados en el domicilio.
En 2022 se dio un paso más en esta normativa al contemplan a los denominados usuarios colectivos.
Es así que en la actualidad, una persona que vive en un edificio y en consecuencia no cuenta con espacio físico para instalar paneles solares, puede montar el equipamiento en otro terreno, a kilómetros de distancia, y recibir la compensación por la energía que envía al sistema de distribución, en su domicilio o en el que sea de su elección.
Ay que tener presente que las distribuidoras eléctricas pagan por esa energía que un usuario generador inyecta, pero la boleta de la luz en el domicilio nunca será cero.
“Las empresas pagan el mismo precio que el usuario abona por la energía. Si el kilovatio vale $70, cada kilovatio que un usuario generador inyecta a la red se lo pagan a $70″.
En la factura se compensa la misma cantidad de energía que se consume y esa energía volcada a la red es mayor, el sobrante se convierte en un crédito para la próxima factura. “Cuando pasan cuatro meses, el crédito acumulado te lo pagan las distribuidoras o lo dejás para futuros consumos o lo podés ceder a otros suministros y compensarle con eso en la facturación, a tu mamá, la tía, un primo, no importa”, comentó Raúl Faura, gerente del área técnica del Epre.
