Pablo García: “El 2020 ha sido difícil y calculamos que aún nos queda un semestre malo”

El presidente de la Asociación Mendocina de Agencias de Viajes y Turismo analiza el cierre del año y qué expectativas hay para el que comienza. Cree que hay que reinventarse.

Pablo García: “El 2020 ha sido difícil y calculamos que aún nos queda un semestre malo”
Pablo García, presidente de la Asociación Mendocina de Agencias de Viajes y Turismo.

Después de un año difícil por las restricciones al turismo debido a la pandemia, el sector se propone una reconversión para 2021, conscientes de que aún queda un largo camino por delante. Pablo García, empresario turístico y presidente de la Asociación Mendocina de Agencias de Viajes y Turismo (Amavyt), considera que la apertura de las provincias y la llegada de la vacuna son una luz al final del túnel, pero cree que al menos faltará seis meses para llegar a buen puerto.

-¿Cómo cerró el 2020 el sector turístico?

-Difícil, tanto el turismo receptivo como el emisivo, es decir los que venían y los que se van, se han reducido mucho. Algunas personas se han movido para festejar con familiares de afuera, pero no se ha movido a los valores de 2019, yo creo que estamos a un 10% de lo que fue el año pasado. Estar 9 meses sin facturación te mata. No sabemos cómo se viene, estamos viendo como reinventarnos, tratamos de hacer lo posible para salir adelante.

Algo del sector turismo, no las agencias, se pudo acomodar. Hay hoteles que tienen ocupación del 100% en Potrerillos o en San Rafael, donde hay más naturaleza. En el centro de Mendoza la siguen sufriendo. Ha sido un año difícil y calculamos que aún nos queda un semestre malo.

-Algunas empresas del sector se dedicaron a vender otros productos y servicios, ¿cómo planean reinventarse?

-Hay algunas actividades que han hecho empresas o empleados para poder subsistir, como vender vinos, pero si hablamos de reinventar el turismo tenemos que hablar de otras cosas, como las agencias que eran emisivas y empezaron a ser más receptivas. Sabíamos que tras el aislamiento el primer turismo que iba a empezar a crecer era el turismo interno.

Eso hizo que se reinventaran y no solo vendieran viajes al exterior sino dentro del país y la provincia. Hay agencias que ahora venden al mendocino para ir a bodegas, y eso antes no pasaba. Habrá que cambiar el enfoque de la agencia, aquel que era solamente receptivo va a empezar a ser emisivo también, pero no sabemos cómo seguirá el tema.

-¿Contribuyó la propuesta del gobierno nacional de viajar y devolver el 50% en crédito?

-Nosotros en la asociación y a nivel federación consideramos que esa promoción, el previaje, era un excelente método, pero en el contexto de Argentina no funcionó. Era una excelente promoción, porque te devolvían el 50% del viaje, si ponías $ 100 mil, te devolvían $ 50 mil. Pero igual la gente no ha viajado, sobre todo por temor.

Mirá si te pasaba como en Buzios, Brasil, que en 72hs pidieron a los turistas abandonar la isla. Hace un mes atrás en San Martín de los Andes, muchos pescadores tuvieron que volver y otros no pudieron entrar por un rebrote. Las condiciones son complejas y es todo bastante incierto.

Datos que manejamos indican que alrededor del 80 % de las personas que hoy viajan no lo hacen por turismo, sino que son ejecutivos o familiares y solo un 20% es turista. Aerolíneas Argentinas suspendió muchos vuelos en el país por no tener pasajeros, hay poca frecuencia de vuelos y eso complica aún más que la gente pueda viajar.

-Sin la posibilidad de ir a Chile, ¿qué otros lugares son demandados ahora?

-Ha tenido una gran demanda la zona de los siete lagos: Villa la Angostura, San Martín de los Andes y Bariloche, que ya eran destinos turísticos pero este año en proporción han sido más demandados por su clima y aire libre. Mucha gente ha apuntado más a la Patagonia. La costa argentina no se ha elegido tanto como se esperaba, en parte por la multitud de gente que se reúne en la playa y por temor a viajar en febrero, que se desborden los casos, cierren y no se pueda volver.

A partir de enero se liberan todas las provincias, hoy todas te piden la aplicación Cuidar (del ministerio de Salud de la Nación), alguna autorización y no mucho más. Había seis provincias que pedían PCR pero justamente no eran turísticas. Mendoza fue la primera en no solicitar nada más, para nosotros el gobierno provincial lo ha manejado bien. Estamos recibiendo turistas desde hace casi 2 meses y sería bueno reforzar esa promoción en otras provincias.

-¿En cuanto a las personas que vienen, ha cambiado su composición?

-Hemos recibido muchos turistas de Neuquén que vienen en familia, es una provincia de la que no venían mucho sino que se iban hacia Las Grutas o Puerto Madryn. Siempre Buenos Aires y Córdoba son provincias de las que vienen mucho en sus autos propios, también por la cantidad de habitantes que tiene esas provincias.

Hay muy buenas promociones, pasa que como decía hay poca gente que quiera hacer viajes largos. En una encuesta nacional hace 3 meses, solo un 20% de los encuestados dijo que quería viajar y eso es algo que se tienen que repartir 6.500 empresas de viaje en Argentina. La persona tiene que medir los riesgos, el tema laboral también complica porque quizás tenés unos días contados de vacaciones y hay que evaluar qué pasa si te da COVID afuera.

-¿Cómo ven el panorama del turista que llega del extranjero?

-Actualmente, todo extranjero que debe entrar por Ezeiza debe hacer 7 días de aislamiento más PCR negativo. A Chile y Brasil se le subieron los casos de COVID19, países de Europa cerraron frontera. Son medidas que debemos acatar nos guste o no.

Ojalá cuando estén vacunado si los permitan ingresar y así se vaya abriendo el turismo. Es como cuando vas a África y tenés que ponerte la vacuna de la fiebre amarilla para entrar. Estos temas han sido planteados a nivel federación a Matías Lammens (ministro nacional de Turismo y Deportes) para ver de qué manera puede salir el turismo adelante así como pidiendo que se renueven los ATP para pagar sueldos.

Sabemos que serán seis meses difíciles más para el sector del turismo. Gracias a Dios hay parte que ya empezó a funcionar como las cabañas, los restaurantes, los hospedajes fuera de ciudad. Antes era todo negativo y ahora hay parte funcionando, lo cual también es bueno.

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