Una nueva pulseada por la cotización del dólar se libró este jueves entre el Ministerio de Economía y el sector agroexportador, que en el inicio de la rueda mantenía su posición de no ofrecer liquidaciones en el mercado de cambio.
Este escenario hizo volar la cotización de la divisa en todas sus variantes, al tiempo que arreciaban nuevamente todo tipo de versiones.
Hasta cerca de las 13 el CAM9 no había registrado posturas de los exportadores, mientras el mercado se lanzaba a dolarizar carteras de todas las formas posibles.
El dólar “blue” inició una frenética escalada hasta exigirse $ 440 por unidad norteamericana, momento en el que una serie de llamados entre funcionarios del Palacio de Hacienda y cerealeras modificaron la situación, en medio de tensas conversaciones.
En Economía no cayeron bien las excusas de la cámara aceitera que atribuyó al conflicto en los puertos la no liquidación del miércoles.
Acto seguido en las dos últimas horas los exportadores volcaron U$S 72 millones y el Banco Central pudo adquirir U$S 44 millones.
El dólar informal inició un marcado retroceso y finalmente cerró en $ 431, con un avance de $ 6.
En tanto, un clima similar se vivió en las operaciones bursátiles donde el MEP avanzó 3% hasta $ 421,90 y el Contado con Liquidación subió 1,5% a $ 435,98.
Operadores del mercado explicaron que en la primera parte de la jornada las cotizaciones de los bonos se desplomaron –y elevaban los tipos de cambio- hasta que en el último tramo las intervenciones oficiales recortaron la tendencia.
En otra sintonía el dólar oficial se movió apenas 0,29% a $ 225,21.
Mientras sucedían todos estos movimientos, el ministro de Economía, Sergio Massa, aparecía en forma virtual en el seminario Experiencia IDEA Energía 2023 donde su palabra cotizaba en oro. Sin embargo, el jefe del Palacio de Hacienda circunscribió su presentación al ámbito energético sin referirse a la crisis cambiaria.
Más tarde desde la Casa Rosada se difundió una foto de la reunión que Massa mantuvo con el presidente, Alberto Fernández, cuyo objetivo fue desactivar los rumores sobre su renuncia.
Por la tarde y antes del cierre del mercado, el Banco Central filtró la información de la suba de tasa de interés de 78% a 81%, en respuesta a la inflación de 7,7% de marzo y las proyecciones de abril que la ubican en un nivel similar.
Esta decisión contribuyó parcialmente al descenso de las cotizaciones del dólar, aunque los analistas la consideraron insuficiente.
El rendimiento de 81% se traduce en una retribución del orden de 6,5% para los plazos fijos que significa una pérdida contra la inflación, lo cual va en contra del compromiso asumido ante el FMI de mantener una tasa real positiva.
Dada la delicada situación de las reservas, el BCRA también dispuso cambios en la liquidación de servicios profesionales y fletes entre empresas vinculadas, lo que significa una postergación de pagos en divisas por unos U$S 2.000 millones hasta fin de año.
Si bien esta medida puede resultar un alivio transitorio, la medida no hace más que postergar la resolución del problema de fondo.
Por su parte, el INDEC dio a conocer el saldo de la balanza comercial de marzo donde comienza a verse en toda su dimensión el impacto de la sequía.
Las exportaciones se redujeron 22,2 por ciento a U$S 5.723 millones, mientras que las importaciones cayeron 4,2% a U$S 6.782 millones.
De esta forma, se registró un déficit comercial de U$S 1.059 millones, contra un superávit (ya escaso) en marzo de 2022 de U$S 271 millones.
De esta forma, en el primer trimestre el déficit comercial asciende a U$S 1.290 millones, cifras que explican la tensión cambiaria.
Por otra parte, el escenario hacia adelante tampoco luce muy promisorio. La Bolsa de Cereales recortó la proyección de cosecha de soja a 22,5 millones de toneladas, 2,5 millones menos que la última medición y exactamente la mitad del promedio de las últimas cinco campañas, de 45 millones de toneladas.
Este valor incluso está por debajo de las 23 millones de toneladas que revisó días atrás la Bolsa de Cereales de Rosario.
Los especialistas advierten que la caída puede ser aún mayor a medida que avanza la recolección.