Una nueva bodega chilena comenzará a comercializar sus vinos en Argentina. Se trata de Viña Casa Marín, una de las bodegas más premiadas del país trasandino. De la mano de Familia Millán, que sigue ampliando su portfolio de bebidas de alta gama importadas, ya están disponibles en el país.
Se trata de una de las bodegas más prometedoras de Chile, que desde el año 2000 viene construyendo una reputación de calidad que crece con cada nueva cosecha, a fuerza de vinos de partidas limitadas en los que se expresa toda la elegancia y frescura de su magnífico micro-terroir.
Ubicados en Lo Abarca, en la D.O. del Valle de San Antonio, de la comuna de Cartagena, región de Valparaíso, sus viñedos se caracterizan por estar expuestos a la gélida influencia del Océano Pacífico, que dista tan sólo 4 km de donde nacen sus uvas. Es por ende un área de muchísimo viento y donde las temperaturas pueden llegar a bajar considerablemente durante la época de crecimiento y maduración de las uvas. Sin embargo, la producción que brindan las vides es en muchos casos de una calidad muy superior a la de otros valles de temperaturas más altas y de producción masiva, presentando cosechas que no son abundantes, pero en las cuales las plantas crecen fuertes, sanas y con una mayor concentración de sabor y mineralidad que las de sus regiones colindantes, lo que permite elaborar con ellas distinguidos vinos dueños de una gran personalidad y un marcado carácter propio.
Su fundadora, dueña y enóloga, María Luz Marín, mujer pionera en la actividad, es hoy una figura clave de la escena vitivinícola de Chile y es la autora de estos vinos.
Como parte de sus iniciativas en el negocio de las bebidas, la compañía familiar creada por José Jesús Millán se ha convertido en uno de los importadores más importantes del país, contando con valiosas marcas en su portfolio de vinos & spirits, al cual hoy se suman los vinos de Viña Casa Marín, su primera bodega chilena.
Los Single Vineyards de Casa Marín
Los vinos de Viña Casa Marín se destacan por una altísima calidad. Su producción es muy delicada, siendo todos “Single Vineyard” lo que significa que cada cuartel se cosecha y vinifica por separado. Así se mantienen las características de cada sector dando origen a vinos con personalidades marcadas y diferentes que aportarán grandes complejidades a las mezclas finales. Los vinos blancos son de mucha frescura, rica acidez natural y aromas distintivos; en tanto que los tintos son elegantes, finos y complejos.
Los varietales que elaboran son Pinot Noir, Sauvignon Blanc, Syrah, Riesling, Gewürztraminer y Sauvignon Gris, desarrollan aquí una gama de aromas y sabores extremadamente equilibrados y finos haciéndolos únicos.