Con los salarios muy por detrás de la inflación, tasas de desempleo crecientes y un año que no permitió cumplir muchos de los objetivos propuestos, la idea de ahorrar dinero parece casi absurda, pero aún así, hay alternativas para todos los bolsillos. Desde rendimientos que permiten finalizar el año con algunos pesos extra, hasta grandes ganancias, ¿qué hacer con el dinero?
En primer lugar, la alternativa más extendida tiene que ver con los plazos fijos. La manera tradicional de dejar dinero en el banco, por un periodo de tiempo determinado, y a una tasa de rendimiento fija y conocida. En noviembre, el Directorio del Banco Central de la República Argentina incrementó la tasa mínima garantizada de los plazos fijos, con un rendimiento de 37% TNA (44% TEA) a 30 días para imposiciones de personas humanas menores a $1 millón y para el resto de 34% TNA (39,8% TEA).
También dispuso elevar la tasa de interés de la política monetaria para continuar con la estrategia de armonizar los rendimientos en pesos. En ese sentido, sube dos puntos la tasa de pases pasivos a 7 días, que queda en 36,5% TNA, y un punto los pases a 1 día, a 32%.
Además, la tasa de las Letras de Liquidez (Leliq) se incrementa en dos puntos a 38%. Las nuevas tasas de interés rigen desde el 13 de noviembre de 2020.
¿Conviene invertir el dinero en un plazo fijo?
Para que la tasa al 37% sea positiva, es decir que le gane a la inflación y genere ganancias, el aumento de los precios por mes debería ser inferior al 3% (IPC mensual), a la fecha, y de acuerdo a cómo se incrementaron los precios en el último mes (los datos oficiales estarán disponibles a mediados de enero), el rendimiento sería negativo. Esto es, que con una inflación estimada por encima del 3% mensual, el rendimiento no le ganaría al avance de los precios.
De todas maneras, siempre será mejor que guardar el dinero en pesos, no hacer nada con él y dejar que se desvalorice con el tiempo.
¿Cómo invertir mi dinero, sin tener que inmovilizarlo?
Otra alternativa de ahorro es la que ofrecen las billeteras virtuales, como Yacaré o Mercado Pago, y tiene que ver con obtener rendimientos (por debajo del 30%), por tener el dinero guardado en las mismas. En este caso, no hay un compromiso de inversión como sucede en los plazos fijos, y el usuario puede gastar sus fondos a pesar de que estén invertidos.
No se trata de rendimientos muy altos, pero se puede obtener algunos cientos al año, a pesar de haber guardado el dinero en las billeteras para hacer las compras diarias.
¿Invertir en bienes durables e inmuebles le gana a la inflación?
Los autos usados aumentaron en promedio un 70% en el año (dato a septiembre según la Cámara de Comercio Automotor), en este sentido, le ganaron ampliamente a la inflación, y si no se consideran los costos de mantenimiento del vehículo, configuraron una alternativa de ahorro importante para quienes tenían entre $300.000 y $500.000 al iniciar el año.
Así, un vehículo seminuevo a la fecha ronda los $900.000 (2017 en adelante), y llega a superar el millón y medio de pesos, dependiendo de la marca y el modelo. Esa cantidad de dinero, hace un año era suficiente para aspirar a un 0km de gama media.
Otra alternativa es el negocio inmobiliario. Si empezamos por la construcción por cada metro cuadrado para una vivienda de mediana calidad, de ejecución tradicional, se requieren no menos de $ 93.236, y al menos $63.077 para una vivienda económica.
De acuerdo con el El Centro de Ingenieros de Mendoza, que realiza un seguimiento mensual del precio de los materiales y la mano de obra utilizados en la ejecución de obras civiles, y especialmente de las variaciones de los costos de la construcción de viviendas, en lo que va del año los precios han tenido un incremento del 44,38%. De manera, que quien invirtió en hierros, cemento y ladrillos, le ganó a la inflación.
Si el objetivo es una unidad ya construida, “las proyecciones para el 2021 son positivas, se espera un crecimiento lento del mercado inmobiliario, aunque no una recuperación de los precios, que probablemente tiendan a bajar un poco más, a la espera de una recuperación de la economía del país”, de acuerdo con el informe de mercado de Re/Max. En este sentido, el próximo año será bueno para invertir en propiedades, y esperar por una recomposición de precios para lograr una diferencia.
M² vs salarios
De acuerdo con los datos del Ministerio de Trabajo de la Nación, al mes de septiembre (último dato disponible), la mediana de los salarios en el país es de $49.485, y el promedio asciende a $64.735, en ambos casos, se detalla la remuneración bruta (previa a las deducciones por cargas sociales), y según declararon las empresas ese mes. Incluye adicionales de periodicidad no mensual, horas extraordinarias, viáticos, sueldo anual complementario y bonificación por vacaciones (no incluye indemnizaciones). Con las percepciones el sueldo neto sería de $ 41.072,55, en el primer caso, y de $53.730,05, en el segundo.
“Con respecto al salario promedio en Mendoza, más allá del salario promedio que publica el Ministerio de Trabajo de la Nación, un salario promedio bruto para los asalariados registrados del sector privado, y el sector público, más el informal de la economía, es de alrededor de $53.000, y si uno analiza la evolución que han tenido este año, ha sido mala, no ha tenido crecimiento relativo en términos reales”, señaló al respecto el economista José Vargas, titular de Evaluecon. De acuerdo con los datos del economista, el mismo salario, con los descuentos de ley rondaría los $44.000 (17% en percepciones).
De acuerdo con Vargas, en la última parte del año la construcción se reactivó, pero hay que tener en cuenta que es uno de los sectores que más mano de obra informal suele demandar. Aun así, los materiales, muchos de ellos importados, sufrieron incrementos atados al dólar, y los precios se incrementaron muy por encima de lo que lo hicieron los salarios.
“Este año hubo muchas actividades que sufrieron las consecuencias de la pandemia, y la mano de obra con ellas, así, se priorizó en la mayoría de los sectores, el sostenimiento de los niveles de empleo, frente a los incrementos salariales, y han sido pocos los sectores que han logrado algún bono, o alguna recomposición”, agregó el economista.
Criptomonedas, una inversión para explorar
El 16 de diciembre, el Bitcoin alcanzó su máximo histórico, y al 23 de diciembre cotizaba por encima de los 3 millones de pesos argentinos. Pero no se necesita esa cantidad para iniciarse en el mundo de las criptomonedas.
“La máxima fracción de Bitcoin se llama Satoshi (en honor a quien creara todo el sistema), es una millonésima de Bitcoin, es decir 1, dividido en un millón”, según explicó Gastón Suárez Duek, CEO de la empresa mendocina Condor DeFi, durante una capacitación para comerciantes, en la que contó cómo iniciarse en el mundo de las criptomonedas, y las maneras más seguras para hacerlo.
Durante la capacitación, Suárez desarrolló “algunas ideas para empezar”, que tienen que ver con hacerlo en grupo, sumarse a personas que ya han comprado, para evitar estafas, abrir una cuenta en páginas como Ripio (nacional) o Binance, mantenerse informado.
