Motivados por un verano con altos índices de ocupación, el sector hotelero mendocino levanta la cabeza con cambios en su oferta. Con protocolos sanitarios, servicios más personalizados y un fuerte vínculo con el vino, algunos espacios ya se inauguraron y otros esperan abrir sus puestas dentro de poco.
Los proyectos hoteleros llevan años desde que se piensan hasta que se concluyen, pero los números de este verano parecen impulsar a quienes ya venían con la idea. Es que, según el Observatorio para el Turismo Sostenible del Emetur, en enero, Mendoza tuvo una ocupación hotelera superior al 90 % con 440 mil turistas y un gasto promedio diario de $ 6.200 (en diciembre de 2021 fue del 61 %, con 343.441 visitantes y un gasto promedio de $ 4.775).
Este enero fue incluso mejor al de 2019 que, con 425.000 turistas había sido considerado histórico. La ministra de Cultura y Turismo, Nora Vicario, al momento de dar a conocer esos datos, consideró que el balance de la ocupación hotelera en enero había sido “muy positivo” y destacó que Mendoza sostuvo una activa promoción y apertura turística durante la pandemia.
Vicario también señaló buenas expectativas para febrero: “Según lo que hemos analizado, en base a reservas, estimamos que en febrero la provincia tendrá una ocupación similar a la que se registró durante enero. A la provincia arribaron 440 mil personas, con una gran incidencia en la ocupación de los lugares naturales. Eso habla de que la plaza estaba preparada para recibirlos”.
Respecto de los hoteles, Edmundo Day, vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza (AEHGA), recordó que por causa de la pandemia se redujo la oferta hotelera en el país en alrededor de un 15%. Ahora el turismo recupera terreno con programas como Previaje y ese “efecto revancha” de la gente, de no querer quedarse encerrada en casa otro verano.
Para este empresario hotelero, además de los hospedajes nuevos, hay inversión para poner a punto los que ya existen, en parte con el programa Mendoza Activa de reintegros a las inversiones. “Noto mucho movimiento en recomponer los hoteles porque, con la pandemia, se dejó de invertir en equipamiento. También se están actualizando en la parte digital, como poder registrarte de manera online. Es un pedido del mercado”, apuntó Day.
Espacios inaugurados
Últimamente, se han dado varias iniciativas de hospedajes vinculados al vino y al aire libre, como complejos de cabañas y glampings (campings de lujo). En cuanto a grandes estructuras, el 3 de febrero se celebró la apertura de un nuevo hotel 4 estrellas en el centro mendocino, el Royal Princess. La importancia fue tal que participaron la ministra Nora Vicario, el intendente de Ciudad, Ulpiano Suárez, y la senadora nacional Mariana Juri.
Ubicado en calle 25 de Mayo, es un espacio de ocho pisos y 118 habitaciones perteneciente a la familia Muratti, con trayectoria en la hotelería de Mendoza y San Luis. Desde 2020 esperaban el momento indicado para inaugurar el edificio que, en principio, empleará a 22 personas y después elevará su planta a 35 trabajadores.
El target al que apunta el Royal Princess es un público empresarial y corporativo, aunque aseguran que también habrá lugar para familias que quieran conocer la provincia. El hotel cuenta con salones para eventos, seis suites, patio con jacuzzi y piscina, y otras comodidades. En el lobby funcionará un wine bar con productos típicos y una agencia de viajes con excursiones locales y alquiler de autos.
Tiempo atrás, un establecimiento que se inauguró a inicios de 2021 en Luján de Cuyo, fue Casa Naoki, del grupo Dartley Family Wines. Enfocados en el concepto de “Private Housing”, con una hospitalidad más individualizada, la propuesta funcionó bien por ser un producto novedoso vinculado al vino y con alta demanda por la necesidad de tomar vacaciones en un lugar seguro sin contacto con personas ajenas a la propia burbuja.
Gustavo Campini, gerente de Hospitalidad & Turismo de Casa Naoki, detalló que debieron hacer ajustes por las restricciones de viajes: “En una primera etapa, sólo recibimos a público local y, con el correr de los meses, llegó el turismo nacional. Se ha visto demorada la llegada de turistas internacionales, que recién hemos recibido a partir de diciembre del año pasado”.
El resultado fue tan positivo que en octubre fueron reconocidos por Best of Mendoza’s Wine Tourism como mejor hotel de vinos en Argentina. Este verano no han tenido inconvenientes graves por el Covid (debieron reprogramar una reserva, sin cancelarla) y, por el trato cercano con los clientes, aseguran ser “sumamente solidarios con los tiempos que corren”.
En cuanto a planes para 2022, Campini comentó que buscarán posicionarse a nivel internacional: “El habernos convertido en el Mejor Hotel de Vinos de Argentina, nos da aval internacional. Esperamos que, con el paso de los meses, la pandemia no genere tantas restricciones e incertidumbre a la hora de definir un viaje por parte de los turistas”.
Proyectos en marcha
En cuanto a proyectos por inaugurar, uno para inicios de marzo es el espacio Susana Balbo Unique Stays, una propuesta de la reconocida enóloga. Apunta a un turismo de alta gama con 7 “spa suites” (habitaciones spa) en Chacras de Coria, con habitaciones de más de 60 metros cuadrados, cortinas automatizadas, una “ducha de sensaciones”, sauna seco y húmedo, por mencionar algunos. Harán hincapié en el vino y la gastronomía, con degustaciones y maridajes.
Ana Lovaglio, cofundadora del espacio, consideró que “el gen emprendedor está en ver la oportunidad en medio de la crisis” y, después de dos años muy negativos, el turismo tiene una luz al final del túnel con la vacunación y mayores aperturas. Además, está convencida de “la magnitud de Mendoza como destino” y de que hay espacio para desarrollar el turismo de lujo.
Justamente, el Covid les dio la idea de trabajar con el concepto de “spa suites”, ya que, en general, los spa se vinculan a compartir un espacio con otras personas. Con la pandemia hay mayor reticencia a compartir esos servicios pero, sin querer dejar de disfrutar esos espacios relajantes. De ahí plantearon estas habitaciones individuales con spa incluido.
Además, Lovaglio comentó que trabajan en un proyecto con un avión anfibio (puede aterrizar en tierra o en agua) para hacer safaris aéreos por Argentina: “Es un proyecto complementario llamado Vision Air VIP. Un huésped podría contratarlo y hacer un avistaje desde Mendoza hasta San Rafael, conociendo un cañón o volando cerca de la cordillera”.
Mirando hacia más adelante, la empresa Kristich Desarrollos trabaja hace tiempo en un proyecto en San Martín para construir un centro comercial, una sala de juegos (ya operativa) y un hotel 4 estrellas, con una superficie total de 17.000 metros cuadrados, más un negocio inmobiliario de condominios. El hotel tiene fecha de apertura para setiembre de 2023.
“Es un proyecto integrado. Lo que es cochera y parquización ya está avanzado, así como la red de incendios, red eléctrica y red de riego general para todo el proyecto. En las vacaciones de invierno abriremos parte del centro comercial y, en 2023, el hotel”, detalló Flavio Kristich, director de la empresa. La inversión en este proyecto integrado sería por más de $ 4.039.837.026,94, incluyendo la compra de 900 máquinas tragamonedas.
Vale recordar que esta empresa ya cuenta con un hotel en el centro mendocino, otro en el Valle de Uco y otro en Reñaca (Chile). Con esa visión, su director analizó que muchos clientes prefieren restaurantes al aire libre y eligen servicios de rélax, queriendo disfrutar sin descuidarse de la pandemia. En cuanto al surgimiento de nuevas propuestas hoteleras, Kristich reflexionó: “En la industria de la hotelería el entusiasmo por esta última temporada ha renovado el ánimo. Estamos con un gran entusiasmo. Creo que eso puede explicar los nuevos proyectos. Ésta puede ser una de las industrias que más rápido se reactiven en la post pandemia”.