Nuevo aumento de la luz en Mendoza: cuál será el impacto en las boletas

Pese a la decisión del gobierno nacional de la suspensión de las subas mensuales para el gas y la electricidad en el mes de mayo, los mendocinos verán en su boleta de la luz un incremento en la próxima liquidación. Es que el gobierno local oficializó el lunes el incremento de la denominada “Contribución para la Compensación de Costos Eléctricos (CCCE)”, la cual alimenta el Fondo Provincial Compensador de Tarifas (FPCT).

De acuerdo a lo publicado en la jornada de ayer mediante la Resolución 120 del Ministerio de Energía y Ambiente, este ítem que era de 7,5% pasará a ser del 9% de la facturación total del servicio eléctrico sin impuestos para todos los usuarios de la provincia. En tanto, para aquellos que poseen riego agrícola, la alícuota pasará a ser del 6%.

Esta decisión, según el documento oficial, responde a la “necesidad de adecuar los recursos del Fondo Provincial Compensador de Tarifas (FPCT), que integra el sistema eléctrico provincial, para atender los subsidios eléctricos, económicos y sociales a su cargo, a fin de garantizar el equilibrio económico y financiero de dicho fondo”.

El Fondo Provincial de Compensaciones Tarifarias, que está integrado, entre otros ítems, por la CCCE, fue establecido por medio de la Ley 6.497 del año 1997. Según el Inciso D del artículo 74, el que corresponde a la creación del organismo, asegura que el objetivo de la contribución es “compensar las diferencias de costos propios de distribución reconocidos entre los distintos concesionarios”.

Como explicaron desde el Ente Provincial Regulador de la Energía (EPRE) en Mendoza, la CCCE es una contribución que permite mantener una tarifa única en toda la provincia independientemente de la ubicación geográfica de los usuarios. Es decir, la misma tarifa paga uno de Gran Mendoza que uno de Malargüe, lo que permite un equilibrio de los subsidios que otorga el estado provincial.

Cómo impactará en la tarifa de luz

La última actualización de la alícuota del CCCE se había dado a comienzos del año 2021, cuando había subido 2,5 puntos porcentuales y pasó del 5% al 7,5%. Ahora, la suba definida por la cartera que comanda Jimena Latorre es de 1,5 puntos porcentuales y llegará al 9% para todos los usuarios de la provincia.

De acuerdo con el EPRE, esto significaría una suba promedio del 1% en las boletas que recibirán los mendocinos. Cabe recordar que la última suba en Mendoza en la tarifa de la luz se produjo en febrero, cuando se ajustó el VAD (Valor Agregado de Distribución), de competencia provincial, y el precio de la energía a usuarios finales -definido por Nación- para el trimestre febrero, marzo y abril. La combinación de ambos ajustes llevó a un incremento en las boletas del 159% en promedio.

Ese 1% en promedio se sumará en mayo al nuevo ajuste del VAD previsto para este periodo, ya que es un componente que se actualiza de manera automática cada tres meses, aunque las autoridades provinciales deberán informar en los próximos días cuál será el porcentaje final para el próximo trimestre. En tanto, el costo del abastecimiento (el precio de la energía), que es de competencia nacional, es uno de los ítems que se han postergado, al igual que el ajuste mensual.

Aumentos postergados

Cabe recordar que, el pasado miércoles 1 de mayo debía comenzar a regir en el país un aumento mensual y automático para las tarifas de energía eléctrica y gas. Sin embargo, a horas de que entrara en vigencia la metodología, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció en la red social “X”, ex “Twitter”, los motivos de la postergación.

“Porque estamos cómodos en lo fiscal, priorizamos bajar la inflación y no cargar más con gastos de momento a la clase media”, expresó. De esta manera, los aumentos en las boletas de los servicios de gas y luz que para los usuarios residenciales iban a ser de alrededor 5%, se vieron suspendidos, por el momento.

Lo mismo pasó con el precio de la nafta y el gasoil. Pese a que tuvieron un incremento del 4% en promedio, en mayo debían tener nuevos valores de los impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), lo que hubiese significado $61,82 adicionales por litro de nafta y $42,07 para el gasoil. Sin embargo, tampoco se aplicó.

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