Luego de la reglamentación de la Ley Bases y de las modificaciones aprobadas para el monotributo, desde el sector solicitan que se postergue el plazo para el reempadronamiento del monotributo social. Esto es porque muchas personas no se han enterado de los cambios y si no lo hacen a tiempo, sufrirán la baja de oficio de este sistema. Esto ya ha comenzado a tener un impacto en las prestaciones que las obras sociales hacen a los monotributistas que han comenzado a tener inconvenientes graves.
Por este motivo, desde Monotributistas Asociados de la República Argentina (MARA) solicitaron un estiramiento de los plazos propuestos y aguardan novedades sobre este tema. El problema no es el pago del componente de la obra social sino de que la imposibilidad de reempadronarse. Esta situación ya ha comenzado a impactar en el desfinanciamiento de las entidades que prestan servicios de salud a los monotributistas.
Según explicó Noelia Villafañe, al frente de MARA el problema es que las obras sociales que sí atienden a los monotributistas y cuentan con un universo mayor de ellos, han comenzado a sufrir desfasajes debido a la baja de oficio. “Esto hace que todos los afiliados tengan problemas de atención y esas obras sociales corren el riesgo de quebrar”, apuntó la representante de los monotributistas. Aunque el Estado ha querido impactar en las obras sociales fantasmas, no lo ha hecho selectivamente y también afecta a las que sí prestan servicios.
Al producirse la baja de los monotributistas sociales de hecho por el corto plazo otorgado para reempadronarse, las organizaciones cuentan con cada vez menos ingresos para atenderlos a todos. De hecho, desde la Asociación ya han recibido quejas y comentarios por parte de sus asociados con dificultades en este sentido. En muchos casos, aseguraron, se trata de situaciones límites y delicadas de salud que no pueden pasarse por alto.
El efecto dominó tiene que ver con que ya muchas obras sociales han dejado de atender monotributistas y con el pase de muchos de ellos a entidades que sí les puedan prestar servicio. “El peso caerá por sí mismo y sería una bomba de tiempo para las obras sociales y, por ende, para los que tienen monotributo”, destacó Villafañe. La contadora agregó que las categorías más afectadas son las más bajas debido a que poseen mayores necesidades en cuanto a la atención de obra social.
Mesa de trabajo
“Creímos que como se extendió el blanqueo de capitales, también debería haberse hecho con el periodo de reempadronamiento”, subrayó Villafañe quien se quejó de la poca difusión dada al tema por parte del Gobierno. En este sentido, desde la Asociación de monotributistas coincidieron con la idea de eliminar las obras sociales fantasmas o que no prestaban el servicio. Sin embargo, según su mirada, “no se midieron las consecuencias de dar de baja a los monotributistas sin darles el tiempo adecuado para no caerse”.
En este marco, MARA participó de una mesa de trabajo en el Ministerio de Capital Humano en donde las prestadoras explicitaron que si no se extendía el periodo de reempadronamiento, las Obras Sociales que trabajan van a quebrar. De allí la insistencia con la extensión del tiempo para hacer el trámite mencioando. Hay que tener en cuenta que los monotributistas de las categorías inferiores sufrieron un alto incremento de la cuota, algo que será mucho mayor a partir del año que viene.
“Somos un sector de trabajo, que hoy están muy golpeado por la caída de consumo”, observó Villafañe. Además, para el 2025 el presupuesto contempla una variación del 196% en el impuesto del monotributo, lo que implicaría un aumento superior al índice de inflación. Esto porque debido a la crisis, la cantidad de monotributistas ha caído y no se espera un panorama diferente para el año que viene. En este sentido, desde MARA solicitaron al Gobierno trabajar en conjunto para que el sector no pierda más de lo que ya lo ha hecho.
