El lunes pasado comenzaron a cobrar la tercera tanda del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y la Asignación Universal por Embarazo. De ahí que el total de los 9 millones de personas terminará de cobrar los primeros días de setiembre. El gran interrogante es si se definirá una cuarta entrega del IFE o se cambiará por la ya anunciada Renta Universal, que incluye a un número menor de argentinos, pero por un monto mensual superior.
Como los beneficiarios de la AUH y AUE irán cobrando por terminación de DNI, el cronograma para ellos terminará el 24 de agosto (es decir, el lunes próximo). A partir del martes 25 de agosto comenzarán a cobrar el resto de los inscriptos, por transferencia a CBU. Se debe recordar que se mantuvo casi constante el número de personas que recibieron el IFE, en torno a los 9 millones, y se renovó para quienes se inscribieron para el primer pago, sin posibilidad de sumarse en las siguientes ediciones.
Sin embargo, aún no se sabe si se continuará con el pago del IFE o se virará hacia otro modelo. Incluso hubo dudas de que el tercer pago del IFE abarcara el mismo universo, ya que se mencionó la posibilidad de que sólo se entregara en aquellas provincias o distritos que seguían en el aislamiento preventivo y se retirara en las localidades que habían pasado a la fase de distanciamiento. Algo que finalmente no ocurrió.
La titular de la Anses (Administración Nacional de la Seguridad Social), Fernanda Raverta, mencionó hace unas semanas que cada pago del IFE estaba pensando para ser el último, con lo que dejó la puerta abierta a un cuarto pago. Al mismo tiempo, se empezó a hablar de una Renta Básica Universal, que sólo recibirán unos 3 o 4 millones de personas –versus los 9 millones del IFE- y que ya no sería de $ 10 mil, sino equivalente a un salario mínimo vital y móvil (hoy $ 16.875).
El ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, mencionó que esta renta universal estaría dirigida, en una primera etapa, a quienes no tienen trabajo, y que la idea es vincularla con planes para generar empleo, como el plan Potenciar Trabajo.
La intención del gobierno nacional sería pasar del IFE a la RBU sin interrupciones. Sin embargo, en un escenario dinámico de aumentos de casos en varias jurisdicciones, habrá que esperar a la confirmación para saber cuál de las dos ayudas se ofrecerá en setiembre.