En diciembre de 2019, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) decidió brindar un período de gracia de tres meses -enero, febrero y marzo- a quienes habían solicitado un crédito del organismo. La intención de la medida era favorecer un incremento en el consumo de ciertos sectores sociales y, con ello, reactivar la economía. Sin embargo, por la pandemia, suspendió después el pago de abril y mayo, luego el de junio, y terminó incluyendo julio y agosto.
Es decir que los jubilados, pensionados y los titulares de beneficios sociales -como la Asignación Universal por Hijo (AUH)- recién volverían a pagar las cuotas de su préstamo en setiembre; de no mediar una nueva prórroga. Esto, para los créditos tomados previo a la cuarentena. Por otra parte, quienes se vieron beneficiados por la prórroga no han podido acceder a un nuevo crédito.
En tanto, a quienes tomaron un préstamo de Anses después de 25 de marzo se les extendió por hasta dos años más el plazo de pago original, con lo que se buscó reducir el importe mensual a pagar.
Por otra parte, el organismo ha seguido otorgando créditos durante la pandemia a quienes no tienen uno impago. A jubilados y pensionados se otorgan desde $ 5.000 hasta $ 200.000 en 24, 36, 48 o 60 cuotas (con un costo financiero total efectivo anual de 37,59%, 38,63%, 39,17% y 39,49% respectivamente). Los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo pueden acceder a un monto de $ 1.000 a $12.000 en 24 o 36 cuotas por cada asignación que cobren (con un CFTEA de 38,78% o 39,85% según el plazo de cancelación). Para conocer más opciones se puede ingresar a https://www.anses.gob.ar/creditos-anses.