La metalmecánica ha tenido caídas generales en las ventas. El último informe de actividad de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) consignó que en noviembre se produjo una contracción interanual de 7,1%. Con una disminución que se atemperó en la medición mensual y que en comparación con octubre fue de -0,9%, la metalmecánica acumuló una baja de 12,9% durante el período enero-noviembre en relación con el mismo periodo del año anterior. El presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet), Fabián Solís, destacó que si bien la actividad continúa en baja, en los últimos meses no ha vuelto a caer.
La utilización de la capacidad instalada (UCI) del sector volvió a caer en noviembre, pero el derrumbe se desaceleró con respecto a meses anteriores. En la comparación interanual la UCI disminuyó 4,5% y, en promedio, la capacidad se utilizó -8,9% por debajo del promedio del 2023.
Julio Totero, presidente de Surtécnica SA y a cargo de la comisión de Minería de Asinmet, repasó lo vivido por el sector durante 2024. “El año comenzó con un alto grado de incertidumbre, sin precios razonables de materias primas, insumos, energía eléctrica, etc.”, enumeró el empresario. De este modo, la inflación galopante hacía difícil estimar costos y no perder en el intento. Con el reacomodamiento de las variables macroeconómicas y de los precios relativos, se hizo más sencillo sostener cotizaciones, conseguir insumos y de a poco lograr un orden interno con el fin de enfocarse más y mejor en ajustar costos y ser más productivos.
“Terminamos el año con más certidumbre que al inicio y con la expectativa de que en 2025 lleguen las inversiones que necesita el país y que todos esperamos para reacomodar la demanda, que se genere más empleo y aparezcan nuevas oportunidades de negocios”, expresó Totero.
Durante todo el año, Mendoza y Entre Ríos se han ubicado entre las provincias con peor desempeño de esta actividad en comparación con el resto. Entre todas, solo Santa Fe salió bien parada con una mejora interanual de 0,7% debido a que la cadena de valor agrícola ha logrado salvar la ropa con el repunte luego de la sequía.
El informe de Adimra también hace mención a la posibilidad que el sector tiene en torno a la minería y la energía. En Mendoza, si bien tanto Solís como Totero destacaron el inicio del Distrito Minero de Malargüe. Por otra parte, el sector tiene expectativas en el proyecto Andes con el traspaso de las áreas convencionales de YPF que este año no tomó el impulso esperado. “Esperamos que la minería se consolide en Mendoza, que siga creciendo el distrito occidental minero y fomentar los buenos vínculos que tenemos con el sector público es fundamental”, expresó el presidente de Asinmet.
Agregó que es importante incentivar el clúster de empresas para la minería y la energía ya que pese a que las pymes necesitan mejorar su vinculación con las nuevas tecnologías, la mayoría posee las certificaciones correspondientes para proveer dichas áreas.
En este punto, esta gremial empresaria cierra un año con una nueva camada del programa que enseña a mujeres a soldar, “Mujeres de Acero”, que este año certificará a 36 personas.
Con un fuerte foco en la capacitación y en la mejora de las industrias en su acceso a la tecnología, Asinmet también posee un innovador centro tecnológico de formación. En Mendoza, por otra parte, el sector mira expectante la situación de Impsa que sería privatizada.
El futuro debe ser competitivo
Con relación a las exportaciones, el informe de Adimra destacó que en octubre (último dato disponible) hubo un nuevo aumento con respecto al año previo y las importaciones disminuyeron. Sin embargo, estas últimas comienzan a mostrar un aumento en términos mensuales. Pese a esto, el grueso del mercado de la metalmecánica está dentro de Argentina y Solís destacó que todavía el sector no está competitivo para exportar. Totero, por su parte, sumó que el dólar planchado y las devaluaciones en Brasil y en Chile dificultarán el comercio exterior.
En líneas generales –tanto para esta como para otras industrias- el abaratamiento de los insumos importados contribuye a mejorar los costos internos para los exportadores. Sin embargo, este rubro destaca que el acceso al financiamiento y a los costos en general también incide tira hacia abajo la competitividad. Sin llegar a los extremos de China, cuyo gobierno subsidia fuertemente a la industria, desde el sector destacaron la importancia de mejorar las condiciones financieras e impositivas para no quedar afuera de las oportunidades por una cuestión de competitividad.
Por este motivo, hacia adelante, las expectativas son “moderadas” ya que aunque la minería y el petróleo están latentes y los mendocinos ya han comenzado a ofrecerse en Neuquén, San Juan o Salta, todavía se desconoce el ritmo que tomará la actividad en Mendoza. “Ponderamos el optimismo del Gobierno sobre la llegada de las inversiones en el marco del RIGI”, expresó Totero. En contraposición, mencionó que persisten las dificultades que genera el cepo cambiario, la elevada presión impositiva y la falta de algunas políticas que permitan a las pymes -principales generadoras de empleo- ingresar a esos negocios.
Las empresas de Mendoza están a la altura de otras a nivel internacional para salir a competir y si bien destacaron que es clave la mejora de las condiciones macro para la competitividad, también hacen foco en que las empresas deben hacer cambios hacia adentro. En esta línea, cada empresario debe hacer los deberes necesarios para ser más competitivo. Entre otras cosas, debe capacitarse (Asinmet juega un rol clave), incorporar la tecnología necesaria y adecuar su infraestructura. En coincidencia con Solís, Totero destacó que para este año entendemos que empresas y gobierno debemos trabajar juntos para que cada uno haga su parte y así aprovechar una macroeconomía ordenada para lograr poner la micro en movimiento.