En el sexto piso de Casa de Gobierno, el Ministro de Producción de Mendoza, Rodolfo Vargas Arizu, recibió a su par de San Juan, Gustavo Fernández, y oficializaron el entendimiento respecto a la pauta diversificadora de uva en la actual temporada. Ambas provincias han acordado destinar un 17% del total de la producción vinícola a mosto y otros subproductos (pasas, frutas frescas y también exportación), en línea con el objetivo de mantener un “equilibrio en los stocks vínicos” y de “evitar fluctuaciones en precios” al productor.
De acuerdo a las previsiones del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Argentina tendría una cosecha de 17,9 millones de quintales de uva, de los cuales 11,9 millones corresponden a la vendimia de Mendoza (un 28% más en volumen que durante 2023) y de 4,7 millones de quintales en San Juan. Es decir que se destinarán 2,02 millones de quintales a la elaboración de mosto u otros productos en nuestra provincia.
Vale recordar que el porcentaje de diversificación, conocido como acuerdo Mendoza-San Juan, se estableció por Ley en 1994 para mantener un equilibrio en el mercado vitivinícola. Además de mosto, desde 2018 se incluyó también destilados y exportaciones a futuro. Si previo a la vendimia no se llegara a un acuerdo entre ambas provincias en el porcentaje destinado a la diversificación, por defecto sería de un 20%.
Pensado en las exportaciones
Vargas Arizu expresó su satisfacción por el acuerdo alcanzado con San Juan, destacando su importancia para la economía regional. “Se destinará para todo lo que sea uso no vínico, un 17%, incluido exportación que será la gran salida que tenga la Argentina.” señaló el Ministro. Quien agregó: “Este sector va a crecer en cuanto a exportaciones y estamos hablando de hacerlo en conjunto con créditos internacionales, haciendo hincapié en aquellos países con los que tenemos acuerdos comerciales”.
Sobre la diferenciación y el ingreso al mercado internacional, Vargas Arizu se explayó comentando que se tiene que trabajar en acuerdos comerciales con otros bloques de países siguiendo el modelo que ejerce Chile. “Como país tiene acuerdos con todos los bloques de países, mientras que Argentina solo con los que integran el Mercosur. Es allí donde debemos hacer un gran trabajo con cancillería”, comentó.
Por su parte, el titular del ministerio de Producción, Trabajo e Innovación de San Juan, Gustavo Fernández, resaltó que por la estructura que tiene la industria vinícola en su provincia, “naturalmente se diversifica un porcentaje mayor al acordado”, y añadió: “Aunque indudablemente para nosotros es muy importante poder contar con un acuerdo con Mendoza porque envía una señal positiva al mercado al momento de tonificar los montos que reciben los productores”.
Escala de precios
La semana pasada, el Gobierno provincial anunció la creación de un fideicomiso que estará destinado a la compra de uva, con el objetivo de “estabilizar los precios de los productos destinados a la elaboración de mosto”, un plan que incluye un operativo de compra de uva y la implementación de créditos para la cosecha y el acarreo, destinados a tonificar los precios que se les paga a los productores.
Ante la queja de los viñateros por el bajo precio que se ofrece por la uva, el Gobierno de Cornejo decidió intervenir en el mercado con el clásico operativo de compra de uva con destino a mosto, persiguiendo el repunte del precio de la criolla, por las que actualmente el mercado ofrece $ 160 el kilo para alcanzar un coste de $ 230 el kilo. Operativo (a través de Mendoza Fiduciaria) que estará disponible en el corto plazo.
Tal como publicó Los Andes, días atrás, desde el Gobierno se confía en un incremento de los despachos al exterior. “Hemos estado hablando con el sector del mosto y con el problema con Estados Unidos solucionado, este año esperan colocar más de 100.000 toneladas de jugo concentrado de uva en el exterior”, detalló. La comercialización exterior, también la observan como una buena oportunidad para el vino fraccionado ante el desplome del mercado interno.
Qué opinan las entidades mendocinas
Fernando Morales, presidente de la Cámara Argentina de Exportadores y Comercializadores de Mosto, al hablar sobre el cupo del 17% para diversificación señaló que: “En términos del potencial del mosto para este año, me parece un poco más bajo de lo que teníamos previsto”. El ejecutivo agregó que no conoce sobre que proyecciones trabajaron los gobiernos para definir el cupo, pero “hubo una presentación, ante el gobierno, donde el Observatorio Vitivinícola recomendaba sobre una cosecha de 18 millones de quintales, que es más o menos el pronóstico del INV, el equivalente a 3,7 millones de quintales; es decir un 20%”.
Mientras que respecto al precio de la uva criolla al que tiende el mercado, Morales explicó que: “El mercado no está tan lejos de los 230 pesos por kilo que propuso el gobierno. Se habla de entre los 200 a 230 pesos por kilo…, hay un mercado que está conversando, podemos decir, respecto al valor del kilo de uva cuando la cosecha ya está muy próxima”. El titular de la Cámara del mosto señaló que después están “los acuerdos entre privados respecto a los adelantos de cosecha o los plazos de financiación”.
Por último, Morales puntualizó “El Gobierno tiene el rol de tratar, obviamente, de levantar el precio de la uva para que el productor reciba lo que, en general, necesita para seguir en actividad. Pero no me resultan extraños los valores que se manejan como precio, pero si por debajo, respecto a las expectativas que teníamos, el tamaño del cupo destinado a mosto”.
En contrapunto, Mauro Sosa, gerente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, señaló que este cupo está muy lejos del 0% que le solicitaron como entidad al Gobierno. “Entendemos que la industria del mosto hizo su propio camino y que no hace falta generarles mercados cautivos”, dijo. El ejecutivo agregó que si la mostera necesita uva sale al mercado, “ofrece un precio rentable, adelanta para cosecha y acarreo, y con lo cual se logran dos objetivos: el primero, el productor obtiene dinero para hacer la cosecha sin la necesidad de tomar un crédito; segundo, también alivia al Gobierno de disponer fondos en ese sentido”.
Sosa también resaltó que con la competencia por la materia prima “se tonificará el precio de la uva y por ende se tonificaría el precio del vino, también”. Es oportuno recordar, que la administración provincial optó por intervenir en la compra de uva destinada a la producción de mosto. Un plan que tiene como propósito elevar el precio de las variedades criollas, las cuales se comercializan a $160 por kilo, en contraste con los $230 por kilo que se busca alcanzar.