El Ministerio de Trabajo de la Nación publicó el informe sobre la evolución del empleo privado registrado correspondiente a febrero de 2022. En el caso de Mendoza hay un lado positivo y otro negativo, porque por un lado la provincia creció casi 7.000 puestos en un año (llegando a 243.300), pero por el otro, el valor actual significa 10.000 empleos menos que en febrero de 2019.
Comenzando por el lado positivo, la recuperación se viene dando en los últimos meses después de la caída generada con la pandemia COVID19. Hay que pensar que en septiembre de 2020 se dio el número más bajo de la provincia, cuando se contabilizaron 222.340 empleos registrados. De ahí en más comenzó con un camino ascendente en serrucho, es decir con subas y bajas, pero en líneas generales hacia el alta.
Puntualmente, en febrero de este año -valores publicados ayer- se alcanzaron los 242.300 empleos registrados, lo que significa un aumento de 6.946 puestos (3 %) en relación a los 235.354 del mismo mes de 2020. Es importante recordar que solo se habla de empleos en blanco, sin contar los empleos no registrados o “en negro”.
También se debe destacar que en febrero hubo una importante suba de 5.313 puestos en relación a enero, pero no necesariamente se trata de una mejora definitiva. Es que en todos los años se observa un comportamiento similar del mercado laboral por cuestiones estacionales, principalmente por la actividad de sectores como el turismo y la gastronomía.
Expectativas de empleo
El economista y docente Raúl Mercau sumó al análisis algunas encuestas de expectativas, como el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) o el Índice de Producción Industrial Manufacturero. De los empresarios manufactureros, en el segundo trimestre del 2022, el 15,6 % manifestó que va a aumentar sus puestos, el 67,7 % dijo que no variará y el 6,7 % que va a disminuir. “En este primer semestre no se ve una expectativa muy grande en tomar nuevos puestos, sino más bien en mantener el empleo industrial a nivel nacional”, comentó.
Por otro lado, Mercau comentó que en el ISAC se reflejó un poco más de optimismo entre abril y junio, con un tercio de las empresas que considerarían aumentar sus puestos en blanco, un 60% considerando en mantener sus empleos y solo entre un 4 y un 8 % pensando en reducirlos.
Por su parte, Sebastián Laza, economista asesor del Ministerio de Economía de Mendoza, celebró que Mendoza “esté recuperando puestos con programas de inversión como Mendoza Activa y con programas de empleo como Enlace o Enlazados”. Además, señaló que el turismo este verano y en la actualidad funciona a pleno y eso permite vislumbrar más trabajo que hace un año. “Se está generando más empleo que antes, vamos por el buen camino”, afirmó Laza.
A distancia de la prepandemia
Como se comentaba, la mirada de los últimos datos del empleo tiene también un lado negativo, ya que Mendoza todavía no termina de recuperar el empleo previo a la pandemia. Siguiendo con el análisis interanual, para febrero de 2019 había 252.082 puestos registrados, es decir 9.782 puestos más que los 242.300 de febrero de este año.
La recuperación está siendo más lenta que en otras provincias, y ante eso Mercau comentó que, según datos preliminares, Mendoza creció un 4 % en 2021 mientras que el país en general creció un 10 %. “La economía mendocina creció menos que la nacional, eso hace que todavía estemos lejos que 2019. Si hubiéramos crecido igual al resto del país podríamos hablar de mejores números”, afirmó este economista.
Para Laza, es difícil hablar de grandes inversiones que generen empleo con “una situación macroeconómica que espanta las inversiones”. Además, algunas ventajas que la provincia puede explotar, como la exportación récord de sus vinos, se ve reducida por “el tipo de cambio oficial que no es alentador”, y por eso celebra que, a pesar de las trabas, haya avances en el aumento del empleo registrado.
Mirando hacia adelante, para Mercau hay expectativas de crecimiento, aunque moderadas: “Un sexto de las empresas de manufacturas piensa aumentar su contratación y un tercio de la construcción también. Son moderadas porque de aquí a fin de año pueden comenzar a operar ciertas restricciones”. Algunas de ellas serían la falta de dólares para importar insumos que necesita la industria y otra es la discusión nacional a nivel político que genera incertidumbre en la economía.
Además, Mercau señaló que el FMI proyecta que la economía nacional crezca entre 4 y 5% en el primer trimestre, y la elasticidad producto del empleo es de 0,5 (es decir que, por cada punto que crezca el PBI, el empleo crece medio punto). “De acá a fin de año, uno esperaría que no disminuya el empleo, hay que ver cómo se comporta la tasa de actividad. Esto también va para Mendoza, porque en general se comporta como el nivel nacional”, agregó.