Mendoza tiene las condiciones agroclimáticas ideales para la implantación de olivos en alta densidad a través del Sistema Superintensivo u Olivar en Seto. Este moderno y productivo sistema de cultivo se establece al plantar en un marco de 3,5 a 4 metros entre hileras y 1,25 a 1,50 metros entre plantas lo que permite poner en producción 1700 a 1900 plantas por hectárea.
Para este modelo, se trabaja con plantas de baja altura, que no superan los 2 metros y de alta precocidad, que brindan la primera cosecha al segundo año. Además, el SETO permite la mecanización de la cosecha y la poda, lo que posibilita la previsión (y disminución) de costos y tiempos de trabajo.
El Olivar en Seto es apto para pequeñas y grandes plantaciones. En los proyectos de 2 a 10 hectáreas, las tareas de poda y cosecha pueden ser manuales o mecánicas, con una reducción importante de costos respecto a los olivares tradicionales. Esta optimización de recursos resulta de la baja altura (y envergadura) de los olivos que hoy se utilizan en todos los países de mayor productividad y rentabilidad por hectárea. Los pequeños olivares no requieren del uso de escaleras para poda, manejo y cosecha.
En los proyectos mayores a 20 hectáreas, el marco Superintensivo es perfectamente mecanizable ya que disponemos de maquinarias (nacionales) para las podas laterales y de copa, maquinarias para las labranzas de suelos, limpieza de malezas inter plantas y por supuesto, para la cosecha de las aceitunas que se realizan con las mismas cosechadoras cabalgantes que hoy trabajan en los viñedos en Seto de Mendoza.
El Olivar Superintensivo se debe implantar con variedades que desarrollan crecimiento compacto y alta precocidad productiva. Hoy disponemos de cuatro variedades: Arbequina, Arbosana, Koroneiki y Sikitita; ésta última es una variedad nueva obtenida en España, producto de un híbrido entre Picual y Arbequina. Nuestra empresa, Vivero Productora, posee la responsabilidad de la representación exclusiva de Sikitita para para toda Argentina.
Nuestra visión sobre la olivicultura argentina es el crecimiento ligado a la eficiencia y la productividad, bondades del sistema Superintensivo. Mendoza y la región del oeste argentino, junto con la franja olivícola del suroeste bonaerense y la Patagonia se pueden potenciar fuertemente con la olivicultura renovando su superficie actual, cultivada por método tradicional, migrándola a nuevos sistemas que garantizan competitividad, calidad y alta rentabilidad.
Nuestro país cuenta con todo el potencial necesario: tierras aptas con disponibilidad de agua, condiciones agroclimáticas ideales, proveedores de maquinarias y servicios, plantas de olivos de las variedades adecuadas y agricultores con capacidad emprendedora.
En Vivero Productora somos expertos en la fruticultura de alto rendimiento. Disponemos de la proveeduría a gran escala de plantas de olivos, del conocimiento para colaborar activamente en la ejecución de proyectos olivícolas de cualquier tamaño y del compromiso para ayudar a los emprendedores a cumplir con nuestro destino como gran país olivícola.