En 2020 el Gobierno presentó “Mendoza Activa”, un programa que busca fomentar la inversión, a cambio de reintegros de hasta el 40% para utilizar luego en sectores críticos de la economía (comercio, turismo, gastronomía, entre otros). En junio finaliza, y el Estado planea extenderlo y ampliarlo, por un total de $ 13.460 millones, dentro de los que se incluiría un plan para “equipamiento docente”.
Según lo anunció el gobernador Rodolfo Suárez el 1 de mayo, durante la apertura de Sesiones Ordinarias en la Legislatura provincial, se buscará fomentar la inversión en el agro, el comercio, la industria, la ganadería y forestales; y hará hincapié en los hidrocarburos y la construcción. La inversión estatal representa el 40% de la comprometida por los privados, de manera que, si se suma el aporte de empresas y familias, se espera que se vuelquen más de $ 47 mil millones a la economía local (todo esto, sujeto a la aprobación del proyecto oficial en la Legislatura).
Pero además, se espera que exista una línea específica para el equipamiento docente. Según anticiparon a Los Andes, desde el ministerio de Economía, el Estado planea aportar en reintegros $ 500 millones (con un tope de $ 120 mil por persona, para compra de notebooks, computadoras, tablets y demás). Esto implicaría que si una persona comprara un equipo de $120 mil por medio del programa, se le devolverían (en una billetera virtual), $48.000 para gastar en más equipos, o en cualquiera de los rubros adheridos al programa.
Otros sectores también podrán adquirir “Capital de Trabajo”, hasta cubrir la pauta del Estado de $ 560 millones.
No obstante, estas y otras líneas que se proyectan en el marco del programa están sujetas a que se apruebe en la Legislatura provincial el proyecto para “Mendoza Activa II”.
Otras líneas del proyecto
Para la construcción se destinarán $ 750 millones para proyectos individuales o de familias, otra cifra igual para los llamados “llave en mano” (habrá una convocatoria pública para la presentación de estos proyectos), $ 800 millones para complejos habitacionales y $ 300 millones para “construcción y urbanización”. Para las construcciones que tengan finalidad productiva se destinarán otros $ 500 millones, $ 200 millones para viviendas rurales y $ 300 millones para emprendimientos realizados con fondos que provengan de afuera de la provincia (“Atracción de viviendas”).
En tanto que para los servicios también se destinarán fondos (para cubrir reintegros de hasta el 40% de la inversión) y se proyectan $ 300 millones para el turismo, $ 100 millones para proyectos audiovisuales y $ 300 millones para servicios agrícolas e industriales.
Los parques industriales se incluyeron en el discurso de Suárez con una inversión de $ 800 millones. Para equipamiento de comercios y servicios, y proyectos de eficiencia energética, se estipulan aportes estatales por un total de $ 300 millones para cada uno; $ 400 millones para la compra de maquinaria agrícola y una cifra igual para defensa agrícola.
Los subprogramas de Mendoza Activa II destinados al agro se completan con Ganadería y Forestales ($ 300 millones y $ 500 millones destinados a reintegros de hasta el 40% de las inversiones que se hagan en esos campos); y $ 200 millones para quienes inviertan en eficientizar el riego, desarrollo agrícola y forrajes (mismo monto para cada subprograma).
Y, finalmente, en materia de Hidrocarburos se proyecta un aporte de $ 3.000 millones para nuevos pozos y reactivación y optimización de perforaciones existentes. En este caso, el 40% que el Estado devuelva a los inversores estará, de manera íntegra, bajo la modalidad de crédito fiscal.
