La Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios de Argentina (Copal) alertó que si si bien está dispuesta al diálogo y la colaboración, en la convocatoria recibida por parte de la Secretaría de Comercio de la Nación “no están garantizadas las condiciones para conciliar las posibilidades de los sectores frente al pedido de estabilización de precios”.
La entidad salió de este modo al cruce de los anticipos efectuados por el titular de esa cartera, Roberto Feletti, quien amagó con aplicar sanciones y aplicar la ley de abastecimiento de 1974 para el caso de que la industria no acceda a congelar el valor de 1.650 artículos por un plazo de tres meses.
Al asumir la representación de 35 cámaras sectoriales y de más de 14.500 empresas de alimentos y bebidas (IAB), Pymes y economías regionales, la entidad encabezada por Daniel Funes de Rioja –también titular de la Unión Industrial Argentina (UIA)– sostiene que los acercamientos realizados hasta el momento “reflejan la falta de voluntad por parte de las autoridades para realizar un acuerdo con el sector”.
Advirtió, asimismo, que pese al “esfuerzo realizado por las empresas en enviar sus propuestas de participación, las mismas no fueron tenidas en cuenta, así como tampoco fue considerado el pedido de generar un espacio de intercambio en lo inmediato, que permita clarificar las realidades y posibilidades de los distintos sectores y encontrar en conjunto un acuerdo sostenible”.
Suben más otras cosas
Copal remarcó que no es la industria alimentos y bebidas la tracciona “mayoritariamente la inflación” y dijo que muestra de ello “es que el IPC de septiembre se incrementó un 3,5%, mientras que el IPC de alimentos y bebidas lo hizo por debajo de esta cifra, alcanzando un 2,9%”.
De igual modo, en el acumulado 2021, el IPC general alcanza un 37% mientras que el de alimentos y bebidas aumentó 36,6%.
“El argumento de que la inflación se aceleró por los aumentos de la categoría de productos de alimentos y bebidas pierde sentido ya que existen otras divisiones cuyos precios crecen por encima del Índice IAB y del Índice General”, indicó Funes de Rioja.
También alertó que frente “a la amenaza de la aplicación de la Ley de Abastecimiento y las manifestaciones sobre codicia, hay que reconocer que la industria no es la causa de la inflación sino que sufre sus consecuencias”.
La realidad demuestra que las políticas de congelamiento de precios no logran resolver los desequilibrios macroeconómicos que dan origen a la inflación. Adicionalmente, resultan insostenibles ya que afectan el largo plazo para la continuidad productiva, dado que lleva a las empresas a producir a pérdida por no atender los innumerables aumentos de costos que viene afrontando el sector, puntualizó la Copal.
“Estamos abiertos al diálogo, siempre hemos demostrado el esfuerzo para acompañar las iniciativas y programas planteados por el Gobierno en materia de precios, así como nuestro compromiso de abastecimiento de alimentos y bebidas a las familias argentinas”, insistió el dirigente en un comunicado.
Pidió, en consecuencia, abogar por “soluciones que sean sostenibles dado que tenemos un rol clave para motorizar la reactivación post-covid de la economía, logrando un crecimiento federal y a largo plazo”, concluyó Funes de Rioja.