El 60% de los comerciantes minoristas de la provincia se endeudó durante la cuarentena, por un monto promedio del 25% de la facturación de 2019; es decir, el equivalente a tres meses de ventas. De ellos, 55% considera que no podrá hacer frente a ese endeudamiento en los plazos y condiciones acordados. El tiempo que estiman les tomará terminar de cancelar esas deudas será de dos años.
La Federación Económica de Mendoza realiza cada mes una encuesta, cuyos datos se envían también a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), sobre la evolución de las ventas minoristas. En el contexto del aislamiento social preventivo y obligatorio decidieron sumar algunas consultas referidas a las expectativas de los comerciantes pequeños y medianos de toda la provincia.
Al pedir a los consultados que comparen su situación actual versus la que tenían antes de la pandemia, sólo 7% manifestó haber sostenido su nivel de ventas, mientras 63% indicó que estaban por debajo y 30% muy por debajo.
En cuanto a las perspectivas para los próximos 60 días, uno de cada 4 encuestados expresó incertidumbre, mientras que 37,5% creyó que van a incrementarse las ventas y 37,5% que van a mantenerse. Cuando el horizonte se lleva a octubre, un momento en el que se podría esperar una mayor flexibilización de la cuarentena, la incertidumbre trepa a 1 de cada 2 consultados, al tiempo que 25% espera mejoras en la situación actual y otro 25% anticipa un sostenimiento. En tanto para fin de año, las expectativas no se modifican sustancialmente.
Al preguntarles por la situación actual de la empresa, 13% respondió que es buena, 11% que es regular, 28% que es mala, 22% que es muy mala y 26% que es crítica. El 60% no puedo pagar la totalidad de los sueldos del mes de junio y el 67% no pudo abonar el aguinaldo. Por otra parte, 45% redujo o suspendió hasta el 40% de su personal.
El 24% debe el total de los impuestos y tasas de origen nacional, provincial y municipal, y tiene, además, retraso en el pago a los proveedores y adeuda el pago de expensas. El 42% debe una parte y un 34% está al día con esas obligaciones. De quienes alquilan (un 70% de los encuestados), el 30% debe una parte del alquiler, 30% ha pagado pero con bonificaciones por parte del propietario y sólo 10% pagó en las condiciones establecidas antes de la pandemia.
En promedio, los comerciantes consideran que pueden sostenerse durante 3 meses más, si se mantienen las condiciones en las que se encuentran trabajando en la actualidad.
En cuanto a las medidas que consideran necesario que se tomen para poder afrontar esta situación crítica, el 50% consideró fundamental la reducción o condonación de los impuestos, además de la implementación de financiamiento accesible para las pymes y una reforma impositiva y laboral. Un 25% hizo referencia a variables macroeconómicas como la baja de la inflación y el fomento a las exportaciones.
El vicepresidente de la FEM, Adolfo Brennan, resaltó que las perspectivas de incertidumbre, malas y muy malas con mayoría, y que la recuperación se ve difícil. En una reunión que mantuvieron con la CAME el miércoles, añadió, se planteó que en todo el país se advierte, a medida que se van habilitando actividades, el escaso poder de compra de la gente, lo que complica el panorama. De ahí que se estén preguntando cuántas empresas llegarán a la anhelada postpandemia.
También, mencionó que están pidiendo una ley de emergencia nacional para el sector gastronómico y turístico, aún más afectado, y que piden que los legisladores por Mendoza lleven esta inquietud, ya que el proyecto del ministro de Turismo, Marías Lammens, apunta a la reactivación de 2021, pero Brennan destacó que pocos emprendimientos llegarán si no se ofrecen soluciones ahora.
Por otra parte, manifestó que ven como positiva la regionalización de proyectos de producción y generación de actividad económica, y que se haya decidido decidido promover la obra pública y privada. En cambio, señaló la necesidad de una comunicación más fluida entre el gobierno y los privados, y que se escuche más al sector pyme.
Esperan caída de exportaciones
El Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) presentó ayer los resultados de su relevamiento semestral de las expectativas de ejecutivos, con algunos valores similares al 2001. Aunque las respuestas están obviamente influenciadas por la pandemia, Eduardo D’Alessio, de la consultora que lleva su nombre, y el economista Luis Secco, quien participó de la presentación, coincidieron en que estas perspectivas no son favorables desde hace varios años.
El relevamiento incluyó a 190 ejecutivos, socios de IDEA, a quienes se consultó entre los últimos días de junio y los primeros de julio. Como era de esperarse, 97% manifestó que la situación económica empeoró durante el primer semestre de 2020, un 1% que se mantuvo igual y apenas 2% que mejoró. En cuanto a las perspectivas para el próximo semestre, 63% cree que será peor (38% mucho y 25% moderadamente), 10% que se mantendrá como ahora y 27% que será mejor (27% moderadamente y 1% mucho).
D’Alessio destacó que cuando se habla de expectativas de mejora es con respecto a la tasa de caída, lo que no significa en realidad que se pueda hablar de una recuperación. También planteó que, cuando se comparan las expectativas con la situación real, se llega a valores muy similares a 2001 y se alcanzan números muy por debajo de la media desde 2003 en adelante.
Por su parte, Secco señaló que en los últimos años se ve que no se logran mejorar las expectativas empresarias y que a esto se sumó el shock de la pandemia.