Después de dos años de ausencia, la ProWein, la feria de vinos fraccionados más importante del mundo, regresa al ruedo este domingo. Hasta el próximo 17 de mayo se desarrollará en Düsseldorf, Alemania, la 27° edición del encuentro que promete ser una gran oportunidad para el vino argentino, ya que serán más de 100 las bodegas que podrán reunirse con las personas claves en la comercialización internacional del vino.
A lo largo de tres días, los productores argentinos, así como otros 6.000 de más de 60 países, podrán entablar nuevamente un vínculo cara a cara con compradores, importadores y distribuidores, algo que no sucedía desde el inicio de la pandemia. El centenar de bodegas argentinas está ubicado en un único pabellón y viajó dividido en dos grandes grupos, uno bajo la órbita de Wines of Argentina, la entidad encargada de la promoción del vino nacional en el exterior y otro coordinado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y ProMendoza, a los que se suman aquellas bodegas que viajaron de manera independiente.
Fuerte presencial nacional
Alejandro Vigil, presidente de WofA, es uno de los que está en tierras alemanas y en diálogo con Los Andes aseguró: “La ProWein es actualmente la feria de vinos número uno del mundo, porque es la que junta más importadores, conocedores y consumidores especializados de este ámbito. Es fundamental que estemos presentes y mostrar la diversidad de vinos que tiene Argentina, no solo en cuestiones de volumen de elaboración, sino también por la cantidad de regiones, tipos y varietales”.
En tanto, Mario Lázaro, gerente de ProMendoza, destacó la presencia de las bodegas mendocinas en Alemania y aseguró que es importante para la industria y la consideración del vino argentino como un jugador fuerte en el mercado internacional. “Es importante porque todos los referentes del mundo del vino están ahí: los que marcan tendencias en el consumo, en la producción, los canales de venta y distribución o los diseños de etiquetas y envases. Hay que tener en cuenta que la última vez que se hizo la feria en 2019 no existía todo el desarrollo tecnológico que se generó con la pandemia”, sostuvo.
Por su parte, Cristian Herrería, gerente de Comercio Exterior de Fecovita, contó que ellos estarán participando con un stand propio presentando las novedades de sus principales bodegas. “Tenemos muchas expectativas en reencontrarnos con todos aquellos distribuidores que no pudimos visitar por la pandemia y mantener reuniones pactadas con potenciales clientes para abrir nuevos mercados y continuar posicionando nuestras marcas en el mundo”, detalló.
Objetivo ProWein: vender más
Las bodegas argentinas llegaron a Alemania con un claro objetivo: aumentar las exportaciones. “Tenemos que tratar de vender y exportar cada vez más vinos. La comercialización en la vitivinicultura es sumamente importante y tenemos que tratar de conseguir nuevos países, nuevos mercados, más segmentos de vinos y también saber qué está pasando en el mundo mirando un poco la competencia”, argumentó Martín Hinojosa, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
En este sentido se expresó Enrique Vaquié, ministro de Economía y Energía de Mendoza, quien también llegó a Alemania acompañando a las bodegas locales. “Por sus características, la provincia tiene una economía muy transable, que puede exportar casi todo lo que produce. Por eso el trabajo que estamos haciendo con ProMendoza para participar en ferias y ampliar el número de hubs logísticos-comerciales busca seguir aumentando el número de pymes que venden al exterior. En los últimos años crecieron 31% y ya son 1.026. Aspiramos a que sean muchas más”.
Como lo explicó Hinojosa, los argentinos se presentarán al mundo con la insignia del malbec, pero la idea es “vender todo”: “Siempre vamos con la punta de lanza que es el malbec, la variedad que mejor se adapta a los mercados a los que apuntamos. Después, cada bodega tiene su producto estrella y trata de promoverlo, pero se busca vender todo. Lo más importante es el trabajo comercial de la bodega antes, durante y después de la feria. Este tipo de promociones no tienen éxito si las bodegas no prestan atención a detalles como contactar antes y durante a los importadores y seguir el contacto y ultimar acuerdos después”.
Acerca de los mercados, al estar en Alemania, Europa se presenta como el destino a conquistar, aunque Hinojosa aclaró: “Es una feria internacional donde hay importadores de todo el mundo. Al estar en Europa, seguro este mercado tendrá mayor relevancia, pero se pueden generar contactos de otros mercados y es una oportunidad que hay que aprovechar”.
Tomando como referencia el mercado europeo, Mendoza exportó durante 2021 en valores FOB casi 100 millones de dólares (99.505.716), según las cifras aportadas por ProMendoza en base a las mediciones del Indec. Esto representa una caída del 2,01% respecto al año anterior. En tanto, en el primer trimestre las ventas acumulan U$S 18.231.158, un 4,8% menos que en 2021, una baja menor a la que esperaban en el sector.
Pero no será todo vender, para el presidente del INV también será una buena oportunidad para ver la competencia: “La idea es poder ver las tendencias vitivinícolas en el mundo, ya sea en estilos de vino, packaging, modalidades y demás. Nos sirve para trabajar sobre las tendencias y ver cómo insertar nuestros vinos en el mundo. Como es el caso de los vinos de menor graduación alcohólica, por ejemplo, en España, donde más avanzados están con el tema. Te permite ver la competencia con los otros países”, manifestó.
Una división que suma
Las bodegas que viajaron junto a WofA fueron 71, mientras que con el CFI y ProMendoza el total ha sido de 35. Esta división responde simplemente a un tema económico, ya que como explicaron los expertos, el costo de conseguir un stand por cuenta propia puede ser muy elevado, algo que se vuelve más accesible a partir del apoyo de estas instituciones. A eso se le suman aquellas que eligieron ir solos, como puede ser el mencionado caso de Fecovita.
“El hecho de ir en grupos es una cuestión de colaboración para bodegas que no pueden ir por cuenta propia, porque está la posibilidad de pagar un stand individual, aunque tiene un valor elevado y normalmente muchas no lo pueden pagar. De esta forma se cooperativiza y se articula entre las bodegas. No genera confusión en el mundo ni mucho menos, de hecho, algunos socios de Wofa tienen su propio stand. Lo bueno de esto es que tenemos más presencia como vino argentino”, sostuvo Vigil.
Por su parte, Hinojosa explicó: “Las bodegas eligen con quién participar. Hay algunas que por su tamaño o la forma de trabajar tienen un mayor beneficio presentarse con entidades, mientras que otras prefieren hacerlo solas. Generalmente las bodegas más chicas optan ir con entidades que logran algún tipo de subsidio o descuento, ya que entidades como WofA alquilan el espacio completo y luego lo dividen entre las bodegas que van”.
Como explicaron desde ProMendoza, cada institución ha dispuesto además personal técnico para asistir a las bodegas que acompañan, ya que son muchas las necesidades que pueden surgir en el momento. “Desde conseguir hielo para servir los vinos a temperatura adecuada o un destapador, hasta traducir intercambios con los importadores y coordinar los itinerarios de las bodegas y traslados en la ciudad, esas son las tareas de las que se pueden encargar los técnicos que han viajado a la feria”, explicaron desde Pro Mendoza.
Todas las entidades estarán a cargo, además, del desarrollo de dos seminarios con degustación orientados al trade para mostrar las innovaciones en la vitivinicultura argentina y tendencias en vinos tintos y variedades nativas.