ProWein, la feria de vinos que reúne a las bodegas más importantes del mundo, tuvo una nueva edición y hubo una participación masiva de bodegas de Argentina, principalmente de nuestra provincia.
El principal objetivo de este encuentro, que se realiza en Düsseldorf, Alemania, es que las bodegas puedan abrir sus puertas a otros mercados y puedan realizar negocios con los clientes más importantes relacionados a la comercialización internacional del vino.
En su edición número 30° aniversario, el encuentro reunió a cerca de 5700 expositores de más de 60 países del mundo y Argentina integró el top 10 en el ranking de cantidad de firmas participantes.
En ese sentido, cabe mencionar que fueron 113 los proyectos vitivinícolas nacionales participantes. Hubo 31 bodegas con stand propio, así como aquellas nucleadas en los stands institucionales de Wines of Argentina (WOFA) y el Consejo Federal de Inversiones (CFI), que totalizan en conjunto 82 empresas.
Para las bodegas, estar en este tipo de ferias es muy importante, sobre todo si lo que pretenden es exportar sus productos a otros mercados.
Alejandro Vigil, presidente de WOFA, explicó en ese sentido: “Si bien este es un año complejo para nuestra industria, tenemos que seguir apostando al formato de participación en ferias. Estuvimos con WofA en Vinexpo hace un mes, y ahora ProWein, que sigue siendo el evento más importante que reúne al trade de todo el mundo en un mismo lugar. Tenemos que aprovecharlo, porque es la posibilidad de mostrar la calidad de nuestros vinos, mostrar nuestra diversidad y generar nuevas oportunidades para la categoría. Es la manera de hacer saber al mundo lo que está haciendo Argentina y lo que nos hace únicos”.
Hacer negocios con el mundo
Poder mostrar y vender los vinos argentinos al mundo es el objetivo principal de las bodegas que de forma solitaria o nucleadas en WOFA o CFI hacen un esfuerzo para estar. Alberto Arizu, de Luigi Bosca, habló con Los Andes desde Alemania y dejó sus impresiones: “Lo más positivo es la oportunidad de ver nuestros clientes que nos visitan de distintos lados del mundo para probar nuestros vinos y hablar del negocio. Visito esta feria desde hace muchos años y siempre es una gran oportunidad de hablar de nuestro negocio, degustar nuestros vinos y compartir experiencias con nuestros clientes”.
Consultado sobre cómo había visto el pabellón argentino, en relación con la propuesta del resto de los países Arizu fue categórico: “Ví el pabellón argentino muy concurrido y activo lo cual me da mucha alegría, muchas bodegas participando y el interés de compradores por los vinos argentinos. Sin dudas fue uno de los pabellones más concurridos de la feria”.
Mostrar lo mejor y aprovechar la “híper actividad”
“Se trata de una feria que hay que preparar muy bien las agendas y uno sabe bien que clientes lo visitarán. Casi no hay visitantes sin reuniones programadas o con el tiempo de ‘pasear’. Esta híper actividad que uno vive en tres días es lo interesante”, explicó Arizu, al tiempo que detalló cuál fue la estrategia de la bodega a la hora de presentar sus productos.
“En nuestro caso siempre llevamos una cuidadosa selección de vinos con alguna novedad, para poder concentrar la atención y mantener siempre alto el interés. Ya tenemos una gran reputación que hemos construido a lo largo de muchos años y siempre es nuestro desafío mantener muy altas las expectativas. Este año como novedad llevamos un Chardonnay muy exclusivo que fue muy aclamado y ponderado. Hacemos un gran Chardonnay, que sin dudas fue el punto más destacado”, explicó.
Es que ya no solo se asocia a Argentina con el Malbec y, según explicó Arizu, hay un fuerte interés en el mundo por los vinos blancos. “El mercado presenta grandes desafíos, una tendencia de menos consumo, más vinos blancos y vinos más livianos y elegantes. Estamos ya desde hace años en esa tendencia y hoy vemos los resultados concretos”.
Lo negativo: baja concurrencia
Richard Bonvin, CEO de finca La Anita, si bien se mostró conforme con el desempeño de la bodega en la feria, fue algo crítico, en relación con la cantidad de clientes que visitaron los stands. “Para nosotros la feria estuvo buena, cerramos varios negocios, pero es difícil de encontrar nuevos clientes”.
En ese sentido, destacó que antes de la pandemia de Covid, habían “muchas más oportunidades de encontrar nuevo clientes” y consideró que en esta edición de la ProWein “hubo pocos clientes de América Latina, pocos de Asia y de Estados Unidos los grandes importadores”. De hecho, puso en consideración su participación para el año próximo: “con el grupo estamos analizando las ventas y los costos que tuvimos para ver se seguimos viniendo”.
En el mismo sentido se expresó Gustavo Clop, De Clop Wines. “A la feria la vi con menos público, esperemos que estos no sea como una tendencia que marca la caída del consumo, eso es lo que asusta”. Como positivo, Clop destacó que “la recepción del vino argentino siempre es buena”.
Vinos a granel y un mercado al mundo que se afianza
José Bartolucci, presidente de la Cámara Argentina de Vinos a Granel, destacó los negocios logrados en esta edición número 30 de la feria y también se expresó en torno al hecho de que hubo menos empresas que participaron.
“ProWein 2024 fue una gran feria. Si bien hubo menos empresas que participaron, los visitantes y reuniones fueron muy profesionales e importantes. Nos visitaron empresas de muchos países con buen interés en los vinos de Argentina reconocidos por su calidad. Tuvimos oportunidades para vinos a granel y fraccionados. Fue un gran esfuerzo poder estar en esta feria pero creemos que este año se generarán buenos negocios”, explicó.
Es importante destacar la importancia que tiene el repunte de las exportaciones del vino a granel, ya que la provincia viene experimentando una caída en torno al 30 por ciento en el cierre del 2023, en relación con el año anterior.
De Mendoza al mundo
Una vez más el papel de ProMendoza fue clave en el apalancamiento para que más bodegas puedan sustentar su viaje a la feria. Según revelaron desde el organismo provincial, este año batieron récord, logrando nuclear a un total de 29 empresas locales.
“La cantidad de bodegas que vinieron con ProMendoza es récord. Hemos superado nuestros números y llegamos a 29 instituciones mendocinas. Esta misión es una de las tantas actividades que realiza ProMendoza y que brinda como herramienta a nuestros productores. Invitamos a todas las empresas que quieran exportar a que se acerquen a nuestra institución para poder contar con nuestro acompañamiento en el proceso de internacionalización de sus productos”, comentó Javier Rojas, responsable del Área Vinos de ProMendoza.
El trabajo fue integral en relación con el apoyo de ProMendoza a las 29 bodegas que pudieron sumar, ya que no solo se abocó a la feria en sí misma, sino que además generó instancias de intercambio con otros sectores importantes que hacen a la cadena de valor en la comercialización del vino.
En ese sentido, se impulsaron reuniones destinadas al desarrollo de plataformas comerciales en España con dos empresas: La Franco Argentine y Lovemark. También hubo reuniones para concretar acciones comerciales en Europa con Beverage Trade Network, comunicaron desde ProMendoza.
Por otro lado, hubo encuentros de trabajo con importadores de la Unión Europea y también se desplegó una nutrida agenda con diversas instituciones del exterior para desarrollar plataformas comerciales en algunas regiones de ese continente.
Las bodegas acompañadas por ProMendoza fueron: Grupo Salute, Karim Mussi Winemaker, Carinae, Mi Terruño, Lamuchi Wines, Funckenhausen, Sul Mineira, Tittarelli Wines, Montlaiz, Vinecol, Paso A Paso, Krontiras, Nanni, Andeluna, Bodega Jorge Rubio, The Wine Plan, Bodega Sin Fin, Clop Wines, Mister Uko, Chakana Wines, Las Estelas, Domiciano, Coen Wines, Don Rosendo Wines, Ricominciare, Finca Bandini, Luis Segundo Correas, Jasmine Monet, Familia Cassone y Don Cristóbal.