Martín Sanchís (42) es el flamante presidente de la Comisión Directiva de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) delegación Mendoza. Ingeniero civil de profesión y al frente de la empresa familiar Sanco SA, el dirigente empresarial conversó con Los Andes luego de un año complejo para el sector. La CAC es una de las entidades con peso propio tanto a nivel nacional como provincial y en Mendoza está integrada por unas 30 empresas que se encuentran entre las grandes y medianas del sector. Además, cuenta con 21 proveedores y otras compañías asociadas que encuentran en este espacio redes de networking, posibilidad de capacitarse y la fortaleza que implica para cualquier rubro la asociatividad.
“En conjunto tenemos una llegada mayor y una posibilidad más amplia de abordar temáticas ya sea con los gobiernos como con las otras entidades como pueden ser los sindicatos”, sintetizó Sanchís. La empresa que fundaron su padre y su tío posee experiencia en el rubro de arquitectura, terminaciones finas, infraestructura, urbanizaciones y obras privadas de envergadura (hoteles, edificios, bodegas) para terceros. Con esta firma participa desde hace un par de décadas de la Cámara y hace al menos 10 que lo hace no solo de manera personal sino de una forma más directa.
Así, ha formado parte de las comisiones anteriores y llevado adelante diversos cargos de responsabilidad hasta que en octubre fue elegido presidente por un periodo de dos años. En este marco, Martín Sanchís expresó que entre sus objetivos generales de gestión está profundizar el diálogo con los diversos actores involucrados. Además de las mesas de las que la CAC participa de manera permanente, también busca trabajar con entes privados y públicos con el fin de ayudar a que el sector crezca. “Queremos colaborar en crear condiciones favorables para que haya más inversiones”, definió Sanchís.
_La construcción ha sido uno de los sectores más golpeados de la economía, ¿cómo es hoy la situación de la obra pública en sus distintos niveles?
_Las nacionales están prácticamente paralizadas y muchas empresas tuvieron problemas porque no había interlocutores o directamente se dejó de pagar. Con respecto a la provincia, se bajó el ritmo para evitar paralizaciones y, aunque no fue lo óptimo, ayudó a mantener las empresas. Hoy esas obras empezaron a tomar ritmo de vuelta e incluso se anunciaron algunas licitaciones, además de las comunicadas con los fondos del resarcimiento industrial. Las construcciones municipales, en tanto, han estado bastante paradas. Algunos han hecho cosas pero muy menores, no se termina de reactivar en este segmento.
_¿Cuáles obras han comenzado a moverse ahora?
_Con la gestión de la provincia, se reactivaron algunas obras nacionales. Entre las más importantes está la variante Palmira y otras como una planta de desechos cloacales en Malargüe y los puentes de la ruta 40 en Tunuyán. En la actualidad cualquier obra de infraestructura que se haga en Mendoza es bienvenida.
_¿Cuál será el impacto para las empresas de las obras anunciadas con los fondos de Portezuelo?
_Todo lo que es trabajo es bienvenido. Hay obras medianas a grandes que las empresas que forman nuestra cámara pueden asumir debido a que poseen la experiencia y la capacidad para hacerlas. Hoy hay capacidad ociosa en Mendoza y aunque no es fácil medirla, lo cierto es que existe más allá de que muchas compañías grandes están acostumbradas a trabajar en distintos puntos del país y de esa manera compensan.
_Con relación a las obras de Portezuelo, ¿hay algún pedido al Gobierno por este tema?
_Las obras que se han anunciado son las primeras y más adelante van a licitarse otras. Lo que pedimos es que se tenga en cuenta las empresas de Mendoza a la hora de evaluar las ofertas. Debido a que hay proyectos muy grandes pueden venir empresas de afuera y aunque acá podemos competir, también esperamos que se defienda el 5% del compre mendocino.
_El año pasado fue un tema la redeterminación de precios en los contratos de obra pública, ¿cómo está esa situación hoy?
_Aunque sigue la inflación, en la comisión de precios hoy nos sentamos y pareciera que no hubiera. El año pasado fue muy complicado porque los proveedores no daban precios a la DEIE y eso repercutía en los índices de actualización ya que con las subas quedábamos desfasados. Hoy esto está más normalizado y todavía hay dificultades con algunos puntos, pero son de larga data.
_¿Cómo surfearon las empresas de la construcción la crisis?
_No ha habido cierres, pero las firmas la han pasado mal. Muchas todavía están en una situación muy compleja por la falta de trabajo. Se ha subsistido con lo mínimo, con reducciones de personal y de todo lo que fuera posible. En Mendoza, pese a la disminución del ritmo, el hecho de que la obra pública no haya parado ayudó bastante.
_¿Cómo ha estado el sector privado?
_Algunas desarrolladoras comenzaron con emprendimientos, pero la situación todavía es flucturante debido a los altos costos en dólares y a que los precios no terminan de despegar. Hay algunas cosas, pero falta… si se terminan de acomodar las variables macro es probable que la situación mejores.
_¿Cómo impacta hoy el valor del dólar en la construcción?
_Los costos en dólares están altos y complican los desarrollos ya que los precios no han aumentado a la par en donde todavía se está por debajo de los valores históricos. En octubre del año pasado el dólar llegó a valer $1200 y ahora estamos casi en el mismo nivel con una inflación de casi 250%. Entonces, una propiedad que valía –por poner cualquier número- 100.000 dólares el año pasado te costaba tal vez 70.000 construirla. Hoy ese mismo bien te sale 140.000 dólares hacerla y, con suerte, podés venderla a ese precio.
Esto en desarrollos para segmentos altos en los que quedó una rentabilidad más chica, pero que todavía existe. En los proyectos de menor gama todavía hay stock y los valores no van a aumentar ya que mucho de eso que está construido está fuera de regla y se levantó con costos muy bajos. Aquí el valor de reposición no cuenta tanto por lo que los precios no van a subir hasta que lo que hay no se termine de vender
_¿Ha empezado a impactar el blanqueo en el sector?
_Ha generado algo de movimiento, sobre todo en la compra de inmuebles, pero todavía nada sustancial. Todo ayuda. Al igual que los créditos hipotecarios que de a poco comienzan a crecer.
_¿Cómo está el sector en cuanto a mano de obra hoy?
_Hoy hay gente para trabajar porque poco se ha reactivado. Sin embargo, existe una menor disponibilidad de gente y se ha perdido mucho el oficio por diversos motivos. Si vienen años buenos, va a ser complicado no solo captar gente sino capacitarla, por lo que buscamos trabajar en conjunto con la Uocra.