Es un viernes por la tarde cuando Marcos Juárez atiende el teléfono en la fábrica de Chocolezza. “Disculpá pero, justo llegó un grupo de turistas… ¿Me podés dar unos minutos?”, pide. Después mandará una foto con un bus y al lado varias personas con gorros de tela, listas para entrar a la fábrica y el local comercial. El turismo y nuevos productos, como alfajores helados, parecen ser la clave para mantener un negocio de chocolate que, en el verano, mermaba sus ventas.
La pandemia es una constante en la historia que refleja Juárez, gerente general de Chocolezza. La empresa fue fundada por Duilio Juárez en 1979. Después la siguió su hijo Rubén Juárez y hoy también participan Carolina y Marcos Juárez (nietos de Duilio), pero 2020 los obligó a buscar alternativas para sobrevivir. “A mí siempre me sorprende la capacidad que tiene el ser humano para reinventarse. Esa capacidad de supervivencia”, comentó Marcos Juárez al iniciar la entrevista.
La premiación reciente en Córdoba, de sus alfajores helados en la Fiesta Nacional del Alfajor 2021, les dio un empuje para continuar con ese producto, como una de las formas de diversificar el negocio.
- ¿Cómo surgieron los alfajores helados?
- Llevamos un año con este producto, y la verdad que ha sido buenísimo como una forma de reinventarnos en la pandemia. Vendíamos muchos alfajores y chocolate para el turismo, pero como en la pandemia se cortó, nos planteamos: ¿Ahora qué hacemos?
Lo primero que se nos ocurrió fue hacer una fábrica de churros, pero las máquinas llegaron tarde, fuera del invierno. Entonces pensamos en hacer alfajores helados. No es un invento nuestro, pero quisimos apostar por la variedad y que llegara al público local.
Había que desarrollar distintos sabores, para que una persona viniera diez veces a comprar: un día el de mousse de naranja, otro día el de menta y así. Los más pedidos son los de dulce de leche, mousse de frutilla y, aunque a alguno le sorprenda, completa el podio el sabor menta granizada.
- ¿Fue difícil la adaptación?
- Trajimos las máquinas de Italia para hacer helado y, cuando llegaron, no teníamos idea de hacer helados… ¡Nada de nada! Empezamos a capacitarnos con tres maestros heladeros que estaban en el exterior. Cada maestro está asociado a una marca de materias primas, así que conseguimos esas materias primas, invertimos y de ahí por videollamada, por Zoom, empezamos a capacitarnos y elaborar a prueba y error.
La reinvención no pasó sólo por el tema de las máquinas, sino también de la infraestructura. Por ejemplo, para ir al festival nacional en Córdoba, compramos un vehículo térmico, y con eso llevamos alfajores helados. En otro vehículo llevamos los freezer para mantenerlos allá.
- ¿En qué ayuda el reconocimiento de este año en Córdoba?
- El producto fue uno de los tres alfajores premiados en la categoría “Alfajor original”. Puntualmente, presentamos el alfajor helado de dulce de leche al rhum, les gustó mucho y quedó en el tercer lugar. Siempre un premio te ayuda, es un mimo. No hay que perder el eje por el premio. Hay una marca que en una edición anterior ganó y este año sus dueños se relajaron.
El evento tuvo una duración de tres días. En la segunda jornada el jurado hizo la elección y realizó la premiación. Además, ganamos un tercer puesto en Alfajor de Chocolate. Ya veníamos haciendo ruido en años anteriores y ganando algunos premios, por lo que pudimos encontrarnos con varios amigos y conocidos. Fue difícil porque implicaba dejar el local en una época turística, además de los gastos de traslado, hotel y demás.
Turismo chocolatero
Un punto fuerte que trabajaba Chocolezza antes de la pandemia era el sector turístico. Con la reapertura de viajes esperan aprovechar la actual temporada. “La marca es conocida en Mendoza y hoy la provincia no es sólo vinos. También tenés olivícolas. Hay empresas turísticas que, en un día, hacen tours por una fábrica de aceite de oliva, bodegas y una fábrica de chocolate”, comentó Juárez.
- ¿Cómo ven el panorama turístico?
- Creo que la gente tenía muchísimas ganas de salir, y lo estamos viendo. No te digo que estén gastando al mismo nivel que antes, porque también es cierto que muchas personas debieron vivir de sus ahorros por la pandemia.
El viernes pasado tuvimos siete colectivos con unas 420 personas que conocieron la fábrica, el café y el local comercial con productos regionales. Este sábado tenemos cinco micros y el domingo once micros, pero la semana anterior llegamos a 18 colectivos. Se trata de dar un turno a un grupo por cada hora, pero a veces había que meter dos.
Me toca atender muchos colectivos. Son personas que después del recorrido pueden consumir los productos. La heladería también es rentable sin que tengamos que salir a vender helados a restaurantes, que era una posibilidad cuando armamos el proyecto. No hizo falta, porque el público llega hasta acá en colectivos.
- ¿Qué balance hacen de 2021? ¿Algún deseo para 2022?
- El balance dentro de todo es positivo, más allá que haya continuado la pandemia. Tuvimos que reinventarnos, y hemos logrado hacer un círculo y tener productos para todo el año. No es que llegó el verano, bajó la compra de chocolates y cerramos la persiana. También abrimos nuevas franquicias, abrimos distribuidoras en otras provincias. Empezamos a exportar a Chile y Canadá: alfajores, conitos y chocolate en rama, más algunas confituras.
De deseo de año nuevo, quisiera que el país se compusiera a nivel nacional, porque la economía del país está en una situación muy mala. Como persona, deseo que seamos más humanos todos, porque en la pandemia hemos visto lo mejor y lo peor de la gente.
Alfajores premiados en Córdoba
En 2021 regresó la Fiesta Nacional del Alfajor en La Falda, Córdoba, y las empresas mendocinas dieron el presente del 21 al 23 de noviembre. Como en las ediciones pasadas, esta vez también volvieron con premios:
- Entre Dos: primer puesto en Alfajor de Fruta y segundo puesto en Alfajor de Chocolate
- Portal del Viento: segundo puesto en Alfajor Original y primer puesto en Mejor stand
- Chocolezza: tercer puesto de Alfajor Original y tercer puesto en Alfajor de Chocolate