Omar Félix está a punto de cumplir el primer año de su tercer mandato como intendente de San Rafael.
En esta nueva etapa como jefe comunal, Félix resalta los avances y desafíos que enfrenta su administración, con la firme convicción de que aún hay un largo camino por recorrer para alcanzar el pleno potencial del municipio.
Félix puso el foco en la concreción de proyectos claves como el gasoducto, la finalización del aeropuerto y la mejora de las rutas, obras que considera esenciales para el desarrollo económico y social de la región. Sin embargo, admite que las limitaciones impuestas por la coyuntura han ralentizado algunos de estos avances.
También aseguró que es importante la administración cuidadosa de los recursos pero sin perder de vista los grandes objetivos a futuro en cuanto a infraestructura y crecimiento.
¿Cómo ve el San Rafael actual?
San Rafael está muy bien pero indudablemente podría estar mucho mejor. Tenemos todavía muchos proyectos por ejecutar y sueños por cumplir. Una vez que eso se concrete, la realidad de San Rafael cambiará diametralmente, por lo que estamos trabajando para que eso suceda. Más allá de esa misión, teniendo en cuenta el contexto socioeconómico que hoy atravesamos, la situación difícil en la que se encuentra el país y de la que no estamos exentos, considero que estamos bien.
Todos los días, junto a mi equipo de trabajo, trabajamos sobre lo planificado y vamos generando nuevos proyectos para que San Rafael esté cada día mejor en todos los órdenes. Esa es la misión que les he encomendado a quienes conducen las diferentes áreas del Municipio.
¿Qué le preocupa de la coyuntura y cómo afecta a San Rafael?
Hay situaciones que el Municipio puede definir y resolver en virtud de sus facultades, y muchas otras que no, ya que no son del ámbito municipal.
Hoy la coyuntura nos obliga a ser muy conservadores en la administración de los recursos, lo que nos obligó a frenar diferentes acciones y obras que tienen que ver con el futuro y desarrollo de San Rafael. Esto es lo que estamos tratando de que logren entender en todos los ámbitos, cuestiones muy necesarias para la región y que para el Estado Nacional no significan un alto costo, como es el gasoducto, que está al 90 por ciento de avance y abre la posibilidad que muchas familias puedan tener gas en invierno y pagar menos por ese servicio en relación al consumo envasado. Pero también lo que representa a nivel fabril e industrial, contar con esa obra.
Lo mismo el aeropuerto. Cuesta entender por qué un departamento que se encuentra entre los principales destinos turísticos del país, aún no tenga finalizadas las obras de su estación aeroportuaria. Los fondos están, existen, por lo que estamos frente a desidia, desconocimiento, falta de interés o, quizás, un poco de todo. La realidad es que esto nos afecta y mucho.
Otro caso aplicable a esto que estamos desarrollando es la ruta entre San Rafael y la Ciudad de Mendoza. Ya estaba licitada, restaba adjudicar la obra con fondos del BID, pero la obra se dejó caer. Eso también duele porque se iba a ejecutar con fondos de un banco de fomento, y hoy dicha traza sigue teniendo un estado lamentable.
En virtud de lo anterior, siento que los sanrafaelinos estamos solos, que no tenemos el apoyo de los distintos niveles de gobierno para poder finalizar obras que son claves para nuestro desarrollo.
¿Qué balance hace de su gestión a 10 meses de haber asumido?
Hace poco más de un año ganamos una elección con una realidad que hoy es totalmente distinta, lo que nos obligó a cambiar planes y expectativas. Debimos resignar muchos proyectos y nos abocamos a terminar obras que venían en desarrollo. A su vez, impulsamos acciones que potencian la economía familiar y que contribuyen a colaborar con el sector turístico, comercial e industrial.
Hemos hecho notables esfuerzos para sostener inversiones que representan un verdadero cambio estructural, tal como sucede con la construcción de un moderno edificio donde funcionó la terminal de ómnibus, o con el nuevo corredor vial de calle Chacabuco, en la zona noreste de la ciudad.
Aguardamos con ansias que lleguen tiempos distintos y que la situación mejore. Mientras tanto estamos obligados a ser cuidados, conservadores, a realizar una prolija administración de nuestros recursos que, en definitiva, fue lo que nos permitió – en el transcurso de los años – realizar la transformación del lugar que con mucho orgullo habitamos.
Deseamos profundamente que esto cambie, para no caer en esa película que ya vimos, como fue la situación del 2001, en la que los Estados desfinanciados debieron apelar a las cuasi monedas para sostenerse.
Todos los días les remarcó a nuestros funcionarios sobre esta realidad y para que la entienda nuestro personal municipal. Porque lógicamente también la están pasando mal, no les alcanza el sueldo, lo que me preocupa significativamente. Es por esto que debo agradecerles, ya que a pesar de esa realidad, su esfuerzo, compromiso y dedicación son indispensables para que el Municipio siga avanzando.
¿Qué mensaje les da a los sanrafaelinos en esta fecha tan especial?
A mis vecinos les agradezco profundamente el apoyo que me han brindado durante esta nueva etapa al frente del Municipio de San Rafael. No es posible construir el San Rafael que pretendemos, sin la fuerza de su comunidad. Tenemos todo para seguir creciendo: un Municipio ordenado, dispuesto a hacerlo, y una sociedad pujante, compuesta por entidades e instituciones que tienen el mismo objetivo.
No somos una isla. Los problemas macroeconómicos golpean la administración de los recursos, tanto públicos como privados. Pese a ese contexto complicado, todos los días nos levantamos con el firme objetivo de contribuir a un San Rafael cada vez más grande.
