“Se las extrañaba”, se sincera el dueño de una financiera, en alusión a las manos amigas que fortalecieron la oferta y provocaron un desplome del dólar blue. En la jerga cuevera, se le dice manos amigas a la intervención de alguien vinculado al Gobierno que sale a vender dólares en bloques para bajar el precio del billete.
El blue arrancó a $ 195 en el mercado a mercado, como se denomina a los mayoristas, que suele ser $ 3 más barato que la venta al público. Pero cuando muchos imaginaban que podía llegar a $ 200 la divisa en la calle, de repente los corredores de cambio recibieron una orden de venta de dólares en bloque.
Las ventas en bloque se denominan a las de grandes volúmenes: en este caso fue, según cuentan los propios corredores, por u$s 200.000.
Eso provocó la baja del billete, y enseguida apareció otra venta en bloque por el mismo valor, luego una tercera venta, una cuarta y hasta una quinta. Todas por u$s 200.000 cada una.
Al haber ya cinco ventas en bloque, los corredores empezaron a hablar de manos amigas, y expresaron que eso provocó una baja en el billete a $ 190 para la venta al público.
Dos importantes casas de cambio remarcaron que esta operatoria les recordó a las épocas de cuando Guillermo Moreno estaba al frente de la Secretaría de Comercio, y apelaba a manos amigas para que ofertaran dólares para impedir que la cotización del paralelo subiera.
Ahora, en el sector dicen que el Gobierno trianguló la operación a través de otros, para que sea más difícil detectar de dónde viene.
“Cuando el dólar empieza a bajar y a bajar, nadie compra, todos esperan al rebote del gato muerto, para empezar a comprar una vez que remonte, porque no sabés hasta cuánto puede bajar”, advierte un bróker.
Las “manos amigas” suelen tener dólares baratos cuando les dan más espacio para moverse entre el contado con liquidación y el dólar oficial con las divisas vinculadas al comercio exterior. Un negocio redondo en un mercado de volumen tan chico como el blue que apenas mueve u$s 6 millones diarios.
