Los salarios de los trabajadores registrados perdieron 9 puntos de poder adquisitivo entre marzo de 2020 e igual mes de este año. Si bien se trata de una “foto” de un momento en particular (el número podría variar luego de las paritarias), muestra una realidad preocupante, que según los economistas será difícil de revertir.
En detalle, las estadísticas publicadas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) muestran que los sueldos se incrementaron 31,6% en el período analizado, promediando el ajuste de los sueldos del sector público (31,8%) con el de los privados (31,5%). Al mismo tiempo, la inflación avanzó un 40,6%, de acuerdo a la medición del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que realiza la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE). De ahí se desprenden los 9 puntos de diferencia mencionados anteriormente.
Los productos esenciales
La caída de los salarios en relación a la inflación general es clara, pero la diferencia es mucho más importante cuando se compara a los sueldos con la Canasta Básica Total (CBT). En marzo pasado una familia mendocina de cuatro personas necesitó ganar $55.002 para cubrir sus necesidades básicas de vivienda y alimento. Un año atrás se requerían $36.796 para adquirir los mismos productos y servicios. Es decir que en el transcurso de doce meses la CBT se encareció 49,5%. Si se compara ese aumento con el ajuste de los salarios (31,6%), se observa una diferencia de 17,9 puntos porcentuales.
Por otro lado, teniendo en cuenta solo a los trabajadores privados registrados, los datos del Gobierno Nacional indican que los mendocinos ganaron $31.839,61 netos en 2019 (promedio de los doce meses) y percibieron $43.547,92 netos en 2020, lo que dejó como resultado una suba nominal del 37%, frente a una inflación del 42%. Como lo demuestran los números analizados anteriormente, la situación tendió a empeorar en los primeros meses de 2021 y pese a algunas mejoras parciales, el salario promedio se mantiene por debajo de la Canasta Básica Total.
Además, tanto en el país como en la provincia, el sueldo promedio viene en retracción respecto a la inflación desde hace tres años (las paritarias de este año no compensarían la baja). Por ese motivo, en abril se decidió una suba de 35% sobre el Salario Mínimo, Vital y Móvil, aunque esta terminará de concretarse en febrero de 2022. A mayo, con un incremento del 4%, el mismo alcanzó los $24.408, y para el segundo mes del próximo año llegaría a $29.160.
En lo que respecta a los sueldos del sector público, este año se otorgó una suma no remunerativa de $54 mil, que se pagará durante los doce meses de 2021 en ocho cuotas de $4 mil, dos de $5 mil y otras dos de $6 mil. Por otro lado, se decidió un aumento porcentual sobre el básico de 20% en tres tramos no acumulativos: 7% en marzo, 7% en julio y 6% en octubre.
Las diferencias salariales
La plataforma Glassdoor, que permite a personas que trabajan o trabajaron en determinadas empresas sumar información sobre los salarios que se pagan, permite conocer los sueldos que se perciben en Mendoza, teniendo en cuenta distintas posiciones laborales.
Así, por ejemplo, el salario de un “gerente general” en la provincia ronda los $201 mil mensuales y el de un “jefe de operaciones” los $148 mil al mes, aunque este último oscila entre los $97 mil y $103 mil si se trata de una bodega. El sueldo promedio de contador alcanza los $81.554 en Mendoza y el de un analista en sistemas los $63.613. En tanto, un cargo de recepción promedia los $50.850.
“El sueldo promedio de un docente titular es de $45.657 en la provincia. Las estimaciones de sueldos se basan en los 57 salarios que los empleados con un cargo similar informaron a Glassdoor de manera anónima”, explica el sitio.
Consecuencias económicas
El asesor del Ministerio de Economía de Mendoza, Sebastián Laza, recordó que hoy se está viendo una aceleración de la inflación, que ya está a un nivel del 4% mensual. En este escenario, afectado por las consecuencias de la segunda ola de la pandemia, sostuvo que hay una tendencia a que la caída en los salarios se profundice. “Lamentablemente la inflación va a seguir siendo alta y habrá poco margen para hacer crecer los salarios”, comentó.
En tanto, Nicolás Aroma, asesor de partido justicialista, señaló que para la economía siempre es importante que los salarios estén por encima de la tasa de inflación, porque eso motoriza el consumo interno. “En un país como Argentina, eso representa una parte significativa del crecimiento del producto. La crisis del Covid-19 puso en jaque la economía mundial, y en nuestro país, uno de sus efectos fue la pérdida de poder adquisitivo”, sostuvo.
En cuanto a las perspectivas de que se reviertan la tendencia caída en el poder adquisitivo de los salarios, los economistas coincidieron en que podrían verse algunas señales positivas este año. “Creo que esto va a aflojar en el último trimestre. La segunda ola habrá terminado o va a estar más controlada. También habrá que ver cómo hace el Gobierno para echar combustible a la economía para las elecciones”, indicó Laza.
Para Aroma, pese a la inflación del primer trimestre, los salarios del 2021 podrían crecer por encima de la inflación. “Luego de julio se estima que se va a acelerar el ritmo de la recuperación económica”, apuntó.