El costo de vida de los trabajadores asalariados sindicalizados se disparó 6,8% mensual en marzo y acumuló un alza del 16,1% sólo en el primer trimestre del año, alcanzando un incremento acumulado de 55,2% en los últimos doce meses.
La inflación anual es la más alta desde mediados de 2019 y se encuentra entre los niveles más elevados desde la salida del proceso hiperinflacionario en 1991, de acuerdo a los datos históricos.
Los datos se desprenden del informe elaborado por el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) que cuenta con el apoyo académico de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo y el respaldo político de unos 50 gremios de la CGT y la CTA.
A diferencia del Indec, que mide la inflación sobre la base de un relevamiento de precios, el IET hace una estimación del impacto que esas variaciones tienen sobre los salarios de los trabajadores en relación de dependencia que están sindicalizados.
El último dato similar al de marzo se había registrado en septiembre de 2018, con un guarismo de 6,5% mensual. En ese momento, la inflación se había recalentado sobremanera por el salto devaluatorio de agosto.
Al igual que en febrero, la suba de alimentos volvió a ser la principal causa detrás de la suba del nivel general de precios, con alzas promedio del 9%. Con este dato, la inflación en alimentos acumuló un 22,8% en los primeros tres meses de 2022.
En marzo, aunque la suba de los Alimentos y Bebidas fue generalizada, estuvo particularmente traccionada por panes y cereales, que se incrementaron 20,4% en un mes (y 95,4% en los últimos doce meses).
Este rubro fue el más afectado por la guerra entre Rusia y Ucrania, desatada el 24 de febrero y con pleno impacto en la inflación de marzo, señaló
El precio internacional del trigo pasó de 299 dólares la tonelada en promedio en febrero a 407 dólares la tonelada en marzo (+36,3%). En particular, la suba se concentró entre el 16 de febrero (294 dólares) y el 7 de marzo (475 dólares), fecha a partir de la cual la disparada del precio empezó a amainar (el 1 de abril cerró a 361 dólares), dice el informe.
Entre los panes y cereales, las subas más intensas se produjeron en pan francés (+34,9%), pan lactal blanco (+26%), harina de trigo (+20%), tapas para empanadas (+16,4%) y ravioles frescos (+14,6%). Cereales como el arroz, con menor impacto por la guerra, fueron los únicos con subas más acotadas (+3,9%).
El segundo rubro alimenticio de mayores subas en marzo fue el de las carnes, con incremento del 8,5%. Las subas en el pollo fueron las más intensas al interior de este rubro (+16,5% en el entero), en tanto la carne bovina experimentó subas mayores al 7%.
Aquí incidió fuertemente la suba del precio internacional del maíz (insumo clave de la producción de carnes), que se incrementó 15% entre ambos meses.
Los lácteos (8,4%), dulces (8,1%), pescados (8,0%), aceites y grasas (7,3%), e infusiones (6,7%) también registraron subas muy profundas en marzo. Solo verduras (4,5%), bebidas (4,8% las alcohólicas y 2,9% las sin alcohol) y frutas (+2,5%) tuvieron alzas menores al 5% en marzo.
Por fuera de los alimentos, la mayoría de los capítulos de la canasta subieron por encima del 5%: Comunicaciones (+6,8%), Transporte (+6,6%, por autos y naftas), Vivienda (6,1%, por subas en electricidad), Otros (+6,1%), Indumentaria y calzado (+5,7%) y Recreación y Cultura (+5,7%).
Solo Salud (+4,3%), Equipamiento y mantenimiento del hogar (+4,1%) y Educación (+1,9%) estuvieron por debajo del 5%.
“La disparada inflacionaria de febrero-marzo es un fenómeno global, agravado por las circunstancias locales de Argentina. Los datos registrados en febrero fueron récord en varias décadas para múltiples países”, dijo el IET.
En la OCDE, la inflación interanual de febrero de 2022 fue la más alta desde 1990: países como Estados Unidos, Bélgica, Países Bajos, Francia o España están experimentando la mayor suba de precios incluso desde los años ‘80, agrega el informe.
A nivel regional también se observa una aceleración de precios, con Brasil, Chile, México y Colombia registrando una de las mayores variaciones de precio en lo que va del siglo XXI, dice el informe.
Los primeros datos disponibles de marzo de algunos países muestran un agravamiento de la situación: a modo de ejemplo, en Perú los precios subieron al 1,6% mensual, la mayor cifra desde 1996.
En tanto, en Lituania, los precios treparon 2,4% mensual y alcanzaron el mayor guarismo desde 1994. La fuerte suba de los precios internacionales de los alimentos y la energía explican esta escalada. En el caso de los alimentos, datos de la FAO muestran que en febrero de 2022 los precios internacionales alcanzaron el mayor nivel desde al menos 1990.
