Los bonos argentinos con legislación internacional operaron a la baja este miércoles, mientras los inversores permanecen atentos a posibles definiciones sobre el tema de la deuda.
Desde el mercado se mantienen expectantes sobre el hecho de que el Gobierno alcance un acuerdo con acreedores a fines de esta semana y que la noticia se de a conocer durante el fin de semana.
La renta fija local operó con caídas de hasta 2% contagiados por la debilidad en Wall Street y con la atención puesta en posibles definiciones sobre el tema de la deuda entre el Gobierno y los acreedores. Todos los tramos de la curva de legislación internacional cerraron a la baja.
En el tramo corto, los Globales 2021, 2022 y 2023 retrocedieron 1,04%, 1,17% y 0,94% respectivamente.
En la parte media de la curva también se registraron retrocesos respectivos de 1,04% y 0,92% para el Bonar 2026 y Bonar 2028. Finalmente, en el extremo más largo de la curva, los bonos a 2046, 2048 y 2117 perdieron 1,97%, 1,47% y 1,66% respectivamente.
En linea con el retroceso de los bonos, el riesgo país arrancó el miércoles al alza y así se mantuvo durante toda la jornada, para cerrar en 2554 puntos, subiendo 36 puntos básicos (1,4%) respecto del cierre de ayer.
Por su parte, los bonos de legislación local exhibieron mayoría de avances, con subas de hasta 2,9%, lideradas por el Bonar 2024. Entre ellos también se destacó el Bonar 2020, con un avance de 1,8%. Las caídas, en tanto, estuvieron encabezadas por el DICA, que cedió 0,7%.
Lo dicho: la dinámica de los bonos sigue atada a la evolución que tengan las negociaciones sobre la deuda entre el Gobierno y los acreedores, quienes habrían prorrogado los acuerdos de confidencialidad que vencían ayer.
Ambas partes buscan acercar posiciones y poder alcanzar un mayor nivel de aceptación de la oferta con la idea de cerrar la negociación y presentar la nueva oferta ante la Securities & Exchange Commission (SEC) el viernes o el lunes. Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI), explicaron que hasta tanto no haya definiciones sobre la deuda, no esperan que la incertidumbre se reduzca.
“De esta forma, los distintos acuerdos de confidencialidad obligan al mercado a moverse en función de especulaciones o rumores sobre las posiciones de cada una de las partes, donde si bien esperamos volatilidad, no creemos que haya movimientos de importantes magnitudes hasta recibir nueva información respecto a la reestructuración de la deuda. Mientras tanto, y con paridades de los bonos promediando el 40% a 41%, el diferencial por legislación se mantiene cerca de los 150 puntos, ampliándose con respecto a los 50 puntos que vimos hacia el final de la semana pasada y volviendo a los niveles de principio de mes”, señalaron.
Juan Pablo Vera, jefe de operaciones de Tavelli y Compañía explicó que entre el viernes a última hora y el lunes podría haber novedades del canje y comenzar formalmente el proceso.
“Se está cerca del acuerdo, pero lejos a la vez en cuanto a las pretensiones de las partes, según trascendidos. El escenario hoy parece ser no ofrecer más de u$s 50 de valor presente pero potenciado por algún contingente ligado a las exportaciones o PBI (acreedores son partidarios de ésta última opción). Los bonistas están plantados en u$s 55 y toda la tensión y atención pareciera estar puesta en los u$s 5 que separan ambas posturas. El mercado está jugado en un 90% al acuerdo. Los precios así lo demuestran”, dijo.
Acciones en rojo
Dentro del segmento de renta variable, la tendencia también fue mayormente negativa. Tanto en Buenos Aires como en Wall Street, las acciones de las compañías argentinas retrocedieron este miércoles, dejando atrás el rebote anotado ayer.
En Nueva York, los adrs locales perdieron un 2% en promedio. Y cerraron con pérdidas de hasta 5,5% liderados por el Banco Macro. Despegar(-4,9%), Tenaris (-4,8%) y Corporación América (-4,5%) también se destacaron entre los que ofrecieron peores desempeños.
En el otro extremo, en cambio, solo Central Puerto e Irsa lograron finalizar la rueda al alza, con avances respectivos de 2,8% y 1,5%.