A partir de hoy comienza a implementarse el Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor, una ley impulsada por la ONG Lógica que obliga a que los tickets y facturas detallen claramente los impuestos nacionales soportados por los consumidores al adquirir bienes y servicios. Las grandes empresas son las primeras obligadas a adherir.
Según explicó Matías Olivero Vila, en una reciente entrevista a diario Los Andes, presidente de Lógica, la falta de transparencia sobre los tributos ha contribuido históricamente a que los ciudadanos no exijan una administración más eficiente de los recursos públicos. “Saber los tributos que soportamos nos empoderará para exigir impuestos lógicos y servicios estatales acordes”, señaló.
“Esto debe entenderse como la fase uno de un régimen más amplio”, agregó.
Esta primera etapa se centra en los impuestos indirectos más simples de calcular, como el IVA y los impuestos internos, que afectan productos como bebidas alcohólicas y no alcohólicas, autos, telefonía, entre otros. La Ley 27.743, que regula estas medidas fiscales, también prevé la inclusión de otros tributos nacionales como el impuesto a la importación, el impuesto a los combustibles y el impuesto a los débitos y créditos, conocido como “impuesto al cheque”.
Sin embargo, estos quedarán para una segunda fase. “Las autoridades nos han informado que la implementación de estos impuestos se hará gradualmente en el futuro”, estimó Olivero Vila.
Además, se espera una tercera fase que podría coincidir temporalmente con la segunda, según los promotores del régimen. Esta etapa consistirá en la adhesión de provincias y municipios para que se visibilicen también los impuestos locales, como ingresos brutos y tasas municipales. Olivero Vila subrayó que “aunque la Nación ya cumplió con el compromiso firmado con Lógica, ahora falta que las provincias den el siguiente paso”.
Implementación gradual y desafíos provinciales
La ley establece una implementación por etapas: desde hoy, las grandes empresas deben detallar en los tickets impuestos como el IVA e impuestos internos. Otros contribuyentes podrán adherir de manera voluntaria hasta el 1 de abril, cuando será obligatorio para todos. Además, las provincias están invitadas a sumarse para incluir tributos locales como ingresos brutos y tasas municipales, ampliando el alcance del régimen.
Olivero Vila destacó que este momento representa una oportunidad histórica para cambiar la conciencia fiscal en Argentina y consolidar una cultura de participación ciudadana en los temas tributarios. “El desafío es garantizar que estas reformas sean profundas y sostenibles, para que lo fiscal deje de ser solo una cuestión política y se convierta en un tema de Estado”, agregó.
Cabe recordar que con la implementación del Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor, los tickets de compra comenzarán a mostrar claramente los impuestos soportados. Sin embargo, este cambio no implicará un listado interminable de tributos. En los comprobantes aparecerán solo cuatro renglones principales: IVA, incidencia de impuestos nacionales, incidencia de impuestos provinciales e incidencia de tributos municipales.
Según Matías Olivero Vila, presidente de Lógica, esta disposición llevará a una necesaria reflexión sobre el sistema tributario: “¿Por qué tener tantos impuestos si al final del día se reducen a estos cuatro renglones? La simplificación es el camino”. En este sentido, recordó que el Presidente ya se comprometió a reducir los tributos a seis impuestos nacionales y un único impuesto provincial.
Olivero Vila también enfatizó que algunos impuestos, como ingresos brutos, son particularmente distorsivos. “Lo ideal sería eliminarlos y reemplazarlos por un impuesto a las ventas en el último eslabón. A nivel municipal, deberían quedar una o dos tasas, como máximo, en lugar de los más de 150 tributos actuales”, afirmó.
El debate no solo apunta a la cantidad de impuestos, sino también al peso que representan. “Si cada impuesto pesara un gramo, sería solo una cuestión de complejidad, pero aquí enfrentamos un problema de carga tributaria”, reflexionó Olivero Vila. Según informes del Banco Mundial y la Unión Industrial Argentina, el país enfrenta una de las cargas impositivas más altas del mundo.
Este régimen, al visibilizar los impuestos, podría abrir camino para repensar el sistema fiscal argentino, enfocándose en su simplificación y en la reducción de su impacto en el consumo y la producción.