Las ventas minoristas tuvieron, en enero, un crecimiento del 16,2% en comparación con el mismo mes del año pasado. Si bien resulta un dato alentador, hay otro que es aún más positivo: también registraron una suba del 10% con respecto a enero de 2020; en decir, de la pre pandemia. Pese a eso, desde la FEM advierten que 2019 ya había sido un año muy malo para el comercio mendocino y que, en estos últimos meses, han desaparecido muchas empresas y que el comercio electrónico favorece a las grandes firmas.
La Federación Económica de Mendoza realiza una medición de las ventas minoristas y envía los datos a CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), que recaba los datos de todas las provincias para elaborar su informe mensual. El director ejecutivo de la FEM, Juan Manuel Gispert, señaló que los resultados locales suelen estar en línea con los nacionales, aunque con pequeñas diferencias.
Así, mientras en enero, en todo el país, las ventas crecieron 17,5%, en Mendoza lo hicieron 16,2%. Gispert subrayó que los más importante es que, a fines de 2021, se recuperaron los niveles de actividad pre pandemia. De hecho, en enero de 2022 hubo una variación positiva del 10% con respecto al primer mes de 2020.
Si bien desde la FEM celebran haber revertido la caída, también señalan que desaparecieron muchas pymes. Es decir, el nivel de facturación –sin inflación- creció, pero facturaron menos empresas. Para entender lo que esto implica, Gispert explicó que cuando hay más firmas, se genera más empleo y hay más consumidores. “Es una suma en la que todos ganamos”, planteó.
Además, la situación de las pequeñas y medianas empresas todavía sigue siendo precaria. Es que, si bien se han recuperado las ventas, muchas están endeudadas con entidades bancarias y con organismos de recaudación, por lo que resaltó que recién se está empezando a salir de un período delicado.
Pero, por otro lado, subrayó que no se debe perder de vista que la comparación es con 2019, en el que los números ya eran malos. “Tampoco es para festejar que se hayan recuperado los niveles pre pandemia, porque el comercio mendocino representaba el 25% del PBG en 2016 y ahora apenas el 19%. Perder 5 puntos de participación es muchísimo y marca el terreno que se ha perdido”, expresó.
En cuanto a los motivos del repunte en enero, el director ejecutivo de la FEM señaló que el PreViaje le dio oxígeno a la actividad económica, ya que levantó el sector turístico, que era el que aún no podía recuperarse, y ayudó al comercio, porque gran parte del crédito que generaba el programa nacional se destinó a consumo en las ciudades.
Los rubros que tuvieron un crecimiento más marcado en los últimos meses, y en especial en enero, fueron Juguetería, Artículos de librería e Indumentaria y accesorios. En el último caso, impulsado por las compras previas a irse de vacaciones, como también por las de quienes visitaron la provincia. Entre los que menos crecieron se encuentra Farmacia, pero porque se trata de un rubro que no registró una caída en 2020.
Gispert considera que los datos de la economía son alentadores y muestran una tendencia fuerte de recomposición de la actividad, que podría sostenerse, pero también indicó que Mendoza tiene el desafío de recuperar el turismo extranjero. Y que para eso se necesita la apertura de las fronteras terrestres con Chile y que haya más frecuencias aéreas con Brasil. Es que ambos contribuyen al turismo, la gastronomía y el comercio en general, ya que los brasileros tienen un gasto diario promedio más alto y los chilenos representan un volumen importante de visitantes. Además, se deben sumar vuelos de cabotaje.
Asimismo, señaló que la pandemia brindó la oportunidad de recuperar los centros comerciales abiertos y la costumbre de pasear y comprar. En este sentido, opinó que se deben ofrecer actividades al aire libre para que la experiencia resulte más virtuosa. Y mencionó un desafío, vinculado al boom del comercio electrónico y es que se concentra en las grandes tiendas de Capital Federal porque a los negocios chicos locales se les dificulta armar una plataforma online. Por eso, planteó la importancia de alcanzar ciertos estándares en la venta por Internet, como también de lograr que la venta presencial sea enriquecedora.
Adrián Alín, presidente de la Cecitys (Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicios), señaló que comparten los números de CAME en cuanto a las ventas, pero que la reactivación es evidente cuando se observa la ocupación dentro de los locales del microcentro. Y estimó que esto se debe a que, por el temor de salir de compras por el Covid se generó una demanda contenida y, cuando la gente volvió a salir, buscó los espacios abiertos.
Los rubros que tuvieron un repunte más marcado, indicó, fueron Perfumería y Joyería, que eran los que, hasta ahora, no habían logrado despegar. Y uno de los motores de la recuperación en general del comercio ha sido el turismo interno, tanto de otras provincias, como de otras partes de Mendoza.
Para sostener estos resultados, la cámara organizó un calendario de actividades para el Día de los enamorados, que incluyó la entrega de vouchers a quienes compraron en los locales adheridos. Y la semana próxima será el cierre de las “grandes rebajas en Vendimia”, con las liquidaciones de la temporada primavera-verano y promociones con bodegas pequeñas y medianas. De todos modos, Alín estimó que ya se ha vuelto al nivel pre pandemia.
Por su parte, Javier Gantuz, presidente de la Cámara de Franquicias de Mendoza, indicó que primero se fueron liberando actividades, luego se sumaron las Fiestas de Fin de Año y se trata de una época en la que la gente suele consumir más y de mayor movimiento turístico. Sobre esto, resaltó que, si hubieran podido llegar más extranjeros, la recuperación de las ventas hubiera sido mucho mayor.
Entre los rubros que tuvieron un repunte más notorio mencionó el gastronómico, que, si bien fue uno de los más afectados durante la pandemia, también se recuperó pronto; sobre todo las cafeterías. También señaló que el de Perfumería y Belleza ha crecido mucho en el verano y que los hombres han tenido una buena participación en este crecimiento, no sólo de las barberías y peluquerías, sino también de los institutos de estética. Asimismo, comentó que, pese a que se utiliza mucho la billetera virtual, se siguen abriendo negocios de cobros.
Gantuz coincidió en que, más allá de que se hayan abierto nuevos comercios, todavía quedan muchos por abrir en comparación con los que se cerraron por la pandemia. Y sumó que se sostiene la tendencia por parte de las marcas de mudarse a la periferia de la ciudad, sobre todo a los strip center (pequeños centros comerciales en los ingresos de los barrios privados), porque la gente elige los negocios de cercanía.
