En el acumulado de enero a diciembre, detalla el informe de cierre de 2024 del Instituto Nacional de Vitivinicultura, las ventas de vino al mercado interno cerraron con una caída del 1,2%. Los vinos blancos son los que tuvieron una disminución más marcada, con un 4,5%, mientras que los de color registraron una variación positiva del 0,1%.
En todo 2024 se comercializaron 7.659.714 hectólitros en el mercado doméstico, lo que implica una contracción del 1,2% con respecto a los 7.752.601 que se habían vendido en 2023. Los vinos sin mención varietal tuvieron un mínimo crecimiento, del 0,12%, mientras que los varietales disminuyeron un 0,1% y los espumosos registraron un marcado descenso, del 25,4%.
En cuanto a los envases, la botella, que representa el 63,3% del total, creció un 0,9%, con una disminución del 1,2% en la de 651 a 750 cm3, y un importante crecimiento de la de 951 a 1.000 cm3 (aunque su participación sea mínima). El tetra brik, que alcanza el 33,3% del total fraccionado, bajó un 3% y la damajuana, que llega al 2,9%, se redujo un 18,6%. En tanto la lata y el bag in box, con un 0,1% y 0,3% del total, respectivamente, cayeron 21,1% y 26,8%.
La evolución interanual muestra que, en diciembre de 2024, en comparación con el mismo mes de 2023, los despachos de vino al mercado interno cayeron un 2,6% y en la variación mensual, tuvieron un descenso del 18,3% con respecto a noviembre, con importantes disminuciones de los vinos sin mención varietal (-12,5%), varietales (-26,6%) y espumosos (-42,1%).