El ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó recientemente que la Argentina será más cara en dólares, y dijo “más” porque los datos ya reflejan esta tendencia en las góndolas. Medidos en dólares al tipo de cambio oficial, sobre 46 bienes relevados, 38 están por encima del promedio internacional, según un informe la de la consultora PxQ, del economista Emmanuel Álvarez Agis.
Entonces, ¿Argentina más cara a nivel internacional? “Cada cierto tiempo esta pregunta reaparece y sorprendentemente la respuesta cambia en cortos períodos. Aunque es complejo afirmarlo para toda la economía, se pueden analizar variables que indican lo cara o barata que está la economía argentina comparada con otros países de la región”, señala PxQ.
El análisis de la consultora empieza comparando precios de un conjunto de bienes. Por ejemplo, un litro de leche en Argentina cuesta U$S 2, mientras que en los países de la región, en promedio, cuesta U$S 1,19. Medido al tipo de cambio paralelo, la leche en Argentina cuesta US$1,45, lo que reduce la diferencia, pero sigue siendo más cara. “Argentina es productor de leche”, advierte PxQ.
Aunque hay excepciones, PxQ señala que esto ocurre con casi todos los alimentos. En contraste, un teléfono celular en Argentina es entre 40% y 130% más caro, dependiendo si se compara al tipo de cambio oficial o al paralelo. Algo similar sucede con la indumentaria, otros equipos electrónicos y automóviles.
Alimentos, más caros medidos con ambos dólares
“Hace un año señalábamos que los productos argentinos eran de los más caros de la región medidos al tipo de cambio oficial, mientras que al tipo de cambio paralelo, Argentina era barata para alimentos y bebidas, y a un nivel promedio en indumentaria, vehículos, medicamentos y electrónica. A junio de 2024, la diferencia principal es que los alimentos ahora están caros medidos al tipo de cambio paralelo y el resto de los bienes muy caros (hasta un 150% más en electrodomésticos)”, afirma PxQ.
En resumen, de 46 bienes relevados por Álvarez Agis (alimentos, indumentaria, electrónica, automóviles y combustible), en 38 casos, el precio en dólares medido al tipo de cambio oficial en Argentina está por encima del promedio internacional.
Ropa y electrónica
En electrónica e indumentaria, al tipo de cambio oficial, Argentina era claramente cara, mientras que al tipo de cambio paralelo, los precios eran similares a los de los países de la región.
“Si se observa la evolución de los precios de los alimentos medidos tanto al tipo de cambio oficial como al paralelo, se aprecia que Argentina fue donde más aumentaron. Es decir, los precios de los alimentos medidos en dólares subieron significativamente y nada indica que esto sea un fenómeno general en otros países, sino un problema específico de Argentina”, asevera PxQ.
Otra forma de verlo, según PxQ, es analizar la relación entre los precios de los alimentos en Argentina al tipo de cambio oficial y los precios en otros países a lo largo del último año. En diciembre de 2023, tras la devaluación, la mayoría de los productos observados estaban más baratos en Argentina. Sin embargo, a medida que pasan los meses y el tipo de cambio oficial se aprecia, más productos argentinos se vuelven los más caros en la comparación regional.
Como segundo enfoque, PxQ sugiere observar la evolución del precio de los alimentos desde 2011 a través de la división alimentos y bebidas del IPC al tipo de cambio oficial y paralelo. “Este análisis nos permite comparar el nivel de precios en perspectiva histórica. No solo se encarecieron los alimentos en dólares durante los últimos meses, sino también que el nivel, tanto medido al tipo de cambio oficial como al paralelo, se encuentra por encima del promedio de los últimos 12 años. Tomando como referencia el período 2016-18, los alimentos al TC oficial están un 20% por encima del promedio”, sostiene PxQ.
Qué sucede con otros bienes
El análisis se puede repetir para otros bienes cuyos precios son relevados por el Indec. En este caso, el resultado es variado. En adquisición de vehículos, los precios están un 11% (a CCL) y un 46% (a TC oficial) por encima del período 2016-18. Medicamentos, un 2% y un 35%, respectivamente. Equipamiento y mantenimiento del hogar, un 26% y un 2% por debajo. Prendas de vestir, un 10% y un 32% también por debajo del período 2016-18.
Este análisis, complementado con la comparación regional, podría indicar que, aunque la indumentaria es más cara que en otros países de la región, históricamente está más barata que en 2016-18.