La Cámara de Constructores Independientes de Mendoza (Cecim) celebró su 22° aniversario al tiempo que se esperanzó por la reactivación de la obra pública provincial en general y el plan de viviendas en particular. El de la construcción ha sido uno de los sectores que más caídas registró este año debido al freno de la obra pública nacional y al incumplimiento de contratos vigentes en este ámbito. Por otra parte, ha sido uno de los rubros más afectados por la caída del empleo formal y, pese al movimiento incipiente, los últimos datos de Indec mostraron una baja en octubre del 24,3%. Sin embargo, en la cena realizada el viernes con más de 550 asistentes y presencia de funcionarios como la vicegobernadora Hebe Casado y el ministro de Infraestructura, Natalio Mema, hubo coincidencia en que Mendoza ha sido una suerte de oasis por haber podido ejecutar buena parte de su plan de obras.
Así, los discursos y conversaciones de este cierre de año tuvieron que ver con la preocupación del sector por el freno que tuvieron algunas licitaciones del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) y el entusiasmo para el 2025. Es que mientras el sector privado puede tomar impulso por el blanqueo y el avance paulatino del crédito hipotecario, el presupuesto de Mendoza ha hecho una apuesta interesante por la obra pública, lo que fue destacado por el presidente de Cecim, Dalmiro Barbeito. “Vemos como un aliciente la ejecución del presupuesto de inversión pública provincial, como un motor ineludible para el desarrollo de nuestra economía”, señaló el empresario. Agregó que es importante que los sectores público y privado traben codo a codo para lograr los objetivos fijados.
Los constructores celebraron ampliamente el 12% de los fondos del presupuesto destinado a obras y las licitaciones con los fondos por el resarcimiento que los empresarios. No obstante, también dejaron clara la importancia de apostar por la construcción de viviendas debido al impacto directo que esto tiene en empleo y en el desarrollo de la provincia. “Queremos destacar que las empresas de Cecim ejecutan el 70% de las viviendas sociales que construye anualmente el IPV”, subrayó Barbeito. Agregó que esto genera un dinamismo económico virtuoso en la construcción de casas desde hace más de 70 años.
“Sin embargo, hemos notado que los llamados a licitación previstos para 2024 se han aletargado y esto nos preocupa sobremanera”, reclamó el dirigente empresarial. Hay que tener en cuenta que la construcción de las llamadas obras de arquitectura como viviendas y escuelas son las que mejor motorizan el empleo en la actividad. En este sentido, Fernando Da Fré, empresario del área y miembro de Cecim, explicó que para este año habían anunciado una serie de barrios que se frenaron. “Es porque quieren cambiar el modelo, hacer una unidad habitacional”, agregó Da Fré quien recordó el alto impacto que este tipo de obras posee para reactivar al sector que viene de un año complejo y para la sociedad en general.
Sobre este punto, el ministro de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial, Natalio Mema, destacó que Mendoza ha sido la única provincia del país que terminó todas las obras del IPV. Agregó que el Estado no puede por sí solo terminar con el déficit habitacional, algo para lo cual es clave el crédito y en lo que el Gobierno trabaja hacia adelante. En líneas generales y cuando se afiance el sistema financiero, se buscará acuerdos para subsidiar parte de la tase y favorecer el acceso de los sectores medios que hoy no son sujeto de crédito. “Lo que no podemos desatender son los fondos para vivienda social”, expresó Mema. Agregó que piensan en “soluciones habitacionales” y en un trabajo a la par con los municipios involucrados en este tema.
Barbeito también recordó que la Cámara que preside es una aliada estratégica de la provincia para diseñar futuros planes de viviendas ser el brazo ejecutor de estas políticas públicas. “Esperamos que en 2025 se dé continuidad a los planes de inversión que históricamente ha ejecutado el Gobierno provincial”, expresó el presidente de Cecim. “Si esto no ocurre, corremos el riesgo de desarmar equipos de trabajo que nos han costado años de capacitación”, lamentó. Además, recordó: “La construcción es una industria intensiva en inversión de capital, y la falta de continuidad puede llevar a pérdidas enormes que nos tomaría años revertir”.
Gerardo Fernández, empresario de la construcción y presidente de la Confederación de Pymes Constructoras (CPC), dijo que es cierto que el IPV siempre ha sido un motor de las licitaciones en Mendoza y que había expectativas en esta área que no se cumplieron, lo que generó incertidumbre. Sin embargo, expresó que el discurso de Mema fue “alentador”. “Dejó claro que no fue una parálisis y que hay una visión de invertir hacia adelante en estos temas”, puntualizó Fernández.
Logros y trabajo conjunto
Más allá del reclamo sobre viviendas, Barbeito celebró el plan de construcción de nuevas escuelas y de reparaciones de edificios escolares que lanzó el gobierno a principios de esta gestión y que plasmó en el presupuesto de obras 2025. “Las empresas asociadas a Cecim construimos el 90% de las escuelas que se ejecutan en la provincia y participamos activamente en los planes de reparación de edificios escolares”, dijo. Además, el empresario destacó el “Plan de Reparaciones edilicias de Dependencias de la Administración Pública Provincial”. También hizo hincapié de manera especial en el plan de inversión impulsado por Aysam, Irrigación y Vialidad provincial.
“Entendemos que el aprovechamiento del recurso hídrico es esencial para el crecimiento de nuestra provincia, algo especialmente relevante en función del impulso de la actividad minera a gran escala como política de Estado”, subrayó Barbeito. Agregó en este marco que somos las empresas mendocinas las que debemos estar a la altura para capitalizar este nuevo desafío y “ser los empresarios locales los que colaboren con el desarrollo de proyecto que se ejecuten”. Por último dijo que los privados desean acompañar al Gobierno para lograr los mayores índices de ejecución del presupuesto de obras públicas. “Esto impactará positivamente en la actividad económica de nuestras empresas, generando más oportunidades y reactivando la economía local”, advirtió Barbeito.
En coincidencia, tanto Mema como la vicegobernadora Casado instaron al empresariado a involucrarse en la búsqueda de soluciones así como confiaron en la importancia del trabajo conjunto entre ambos sectores. Por su parte, José Candeloro, empresario de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) destacó que Mendoza haya podido sostener la obra pública en medio de la crítica situación a nivel nacional. Agregó que las perspectivas para el próximo año son muy buenas y que todas las empresas provinciales tienen capacidad instalada para ejecutar el plan de obras anunciado. Un signo de interrogación que en este marco quedó entre las conversaciones de la noche fue qué pasará con la mano de obra calificada y no tanto que, por la debacle de este año, se ubicó en otras áreas o provincias.